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El contador Horacio Salaverri, dirigente de la Sociedad Rural de Suipacha, fue electo el 28 de enero pasado para volver a presidir la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa, que agrupa a más de cien entidades rurales de base.

Salaverri, que venía ocupando el cargo de tesorero, volvió a conducir CARBAP -miembro de CRA (Confederaciones Rurales Argentinas)- como lo había hecho entre 2012 y 2016.

Mañana un Consejo Directivo Abierto se celebrará en instalaciones de la Sociedad Rural de Olavarría (SRO). "No va a ser un acto multitudinario. Convocamos a dirigentes rurales para analizar. Los Consejos de CARBAP son de 80/100 personas generalmente y esto va a ser bastante más amplio" anticipó Salaverri.

"La idea es hacer una reunión abierta. Nosotros nos reunimos los últimos jueves de cada mes, y en este caso vamos a hacer un consejo extraordinario abierto a todos los dirigentes de las rurales, socios y productores en general" empezó diciendo Salaverri ayer al mediodía, a la salida de una reunión con el fiscal general del departamento judicial de Mercedes.

"A este efecto hemos convocado también a distintos actores de la cadena cárnica. Va a estar en una mesa de debate la gente de todo lo que es consignación de hacienda, matarifes, posiblemente representantes de frigoríficos y el representante de uno de los sindicatos de la carne, más un representante nuestro (el ingeniero Otamendi, que es especialista en trigo y cereales), porque vamos a hacer también un análisis de la cuestión triguera" informó.

Este encuentro tendrá como eje de debate las implicancias en la cadena cárnica de las medidas que ha tomado el gobierno nacional acerca del cierre de las exportaciones.

"Cada una de las partes va a manifestar su realidad, lo que entiende que debería pasar, y nosotros a posteriori con la participación del vicepresidente de CRA (Gabriel de Raedemaeker) debatiremos la cuestión y el curso a seguir. Supuestamente esta restricción debería caer el 31 de agosto" señaló el contador Salaverri.

"Ha habido los reclamos de siempre; el ministro Kulfas (Matías) había comprometido una flexibilización que no se hizo. Ahora lanzó un Plan Ganadero, pero no hizo anuncios en concreto, y tampoco ha asegurado que el 31 de agosto -como corresponde- vayan a caer estas limitaciones" reflexionó.

Si se levantara la restricción, según el contados Salaverri "para nosotros sería un restablecimiento del mercado cárnico, que hoy está muy complicado no sólo en la faz primaria sino básicamente en la cadena, y esto ha complicado muchísimo la situación del personal".

"El personal hoy en gran parte está cobrando lo que se llama ‘garantía horaria’, lo que significa un 60% de un salario, y estamos hablando de un personal especializado que generalmente tiene sueldos, dentro de la categoría, bastante más altos" reveló.

Recordó el titular de CARBAP el antecedente de una medida similar.

"El cierre de las exportaciones entre 2006 y 2012 dejó 16 mil personas sin trabajo, cientos de frigoríficos cerrados. Esto no es algo que afecte sólo al productor. Lamentablemente el personal es una de las partes más afectadas" insistió.

Peticionar ante las autoridades que se cumpla el cese de las restricciones a la importación el último día del corriente mes o evaluar medidas que surjan del Consejo serían las resoluciones que podrían emerger el encuentro en la SRO.

"La problemática de la carne radica básicamente en la cuestión de la exportación. Primero el cierre total, ahora parcial del 50% y total de 7 cortes. El tema del trigo viene por una diferencia entre la capacidad de pago que tiene el productor y lo que realmente se paga" sintetizó.

Sobre el apartado cerealero indicó que "vamos a evaluar esa diferencia, porque generalmente va en menos, no va a favor del productor, sino que va para atrás".

"En la práctica no se está exportando trigo, entonces como no se exporta el exportador ha salido del mercado y todo ha quedado en manos de las moliendas. Al no haber puja por supuesto que hay debilitamiento de los valores" manifestó el contador Salaverri.

Su expectativa sobre un acercamiento con el gobierno no es optimista: "Por las características que ha tenido en relación con el sector y las medidas que ha tomado no sé si esto va a mejorar. Este tipo de eventos que hacemos es para alzar la voz y para que el gobierno entienda que hay una problemática en toda la cadena".

En el mismo sentido, expresó que "cualquier gobierno del mundo debería ser razonable, y entender que hay que tener más claras las ideas para que exista un diálogo más fluido, y acá hay impericia y hay improvisación en las medidas".

"Hay una incoherencia entre un plan de desarrollo y la limitación de las ventas"

La charla con el contador Salaverri fue propicia para abordar una cuestión de candente actualidad para el sector: anteayer el gobierno nacional presentó a los principales referentes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) un borrador consolidado del Plan Ganadero que planea impulsar, para incrementar la producción de carne vacuna y ordenar la relación entre mercado interno y externo con incentivos fiscales, crediticios y productivos.

Esta iniciativa fue anunciada en las últimas semanas de junio pasado por los ministros de Desarrollo Productivo Matías Kulfas y de Agricultura Ganadería y Pesca Luis Basterra de manera conjunta con la decisión de liberar de manera parcial las exportaciones de carne vacuna, que fueron suspendidas a principios de ese mes por el fuerte aumento en los precios del mercado interno.

Los principales lineamientos del plan se agrupan en objetivo específicos, como el incremento de la producción y de la productividad de la cadena de valor de carne bovina; aumento del agregado de valor en origen; el desarrollo de infraestructura rural comunitaria; la incorporación de tecnologías e innovación en los procesos de producción y el fortalecimiento de la cadena bovina para la adaptación y mitigación de riesgos climáticos.

"Estas ideas hace tiempo que se vienen hablando; cuestiones de índole impositiva, sanitaria. CARBAP ha presentado en la provincia de Buenos Aires un proyecto sobre la sanidad de los animales, y básicamente la sanidad de los toros con enfermedades venéreas. El tema es que hay una incoherencia a nuestro entender al generar un plan de desarrollo ganadero cuando tienen limitada la venta" cuestionó el contador Salaverri.

"En cualquier caso si existe un proyecto de inversión a lo primero que debe estar atento es cómo se vende, cuánto y a qué precio. Eso hoy no está en el escenario argentino, al contrario: hoy invertir en ganadería significarían -si esta medida se mantiene en el tiempo- limitaciones en la comercialización" advirtió.

Salaverri se negó a alentar este plan "cuando uno no va a saber, qué van a vender y a quién va a vender. Este plan debería haber garantizado que la apertura a la comercialización interna y externa no iba a tener limitaciones, y ahí sí se podría haber acompañado".

"Lamentablemente el gobierno toma una parte, pero la parte que supuestamente no le interesa -que es la comercialización- la mantiene cerrada, entonces nosotros no vamos a acompañar un plan de estas características mientras estén cerradas las exportaciones" acotó.

Durante los últimos 50 años la Argentina ha sostenido un stock aproximado de 55 millones de cabezas, de los cuales destinó a faena aproximadamente 14 millones de cabezas y produjo 3 millones de toneladas de carne vacuna medida en equivalente a res con hueso.

"Cuando estas mismas medidas se tomaron entre 2006 y 2012 la crisis ganadera perdió 40 mil productores y 11 millones de cabezas, y el asado pasó de valer 2,80 dólares a 6,80 dólares. Se está tomando la misma medida y está apareciendo la misma situación" reprobó.

Salaverri consideró que, si todas las variables acompañan, el plan sería interesante, pero con una recuperación a largo plazo.

"Uno puede tener una retención de vientres, una parición mucho mejor, un mejor índice de extracción sobre vaca preñada / ternero nacido -que hoy en la Argentina es muy malo, del 62%-, pero no se puede ir contra la biología. Nadie se va a meter en un plan de inversión cuando no puede vender bien la mercadería" expuso el presidente de Carbap.

La siguiente pregunta a Salaverri fue si alguna vez podrán conciliarse los intereses exportadores con un valor de la carne en el mostrador a la altura del bolsillo de los argentinos.

"Si tomamos el incremento en el valor de la carne, en algunos cortes no es superior al incremento promedio de los alimenticios y no alimenticios a nivel país. Quiero decir con esto que acá hay un proceso inflacionario del 50%, y pretender que sólo un producto no suba en ese nivel es totalmente imposible" observó.

"La Argentina tuvo un incremento del 81% en los combustibles, y pensar que eso no se va a trasladar a los precios es estar equivocado. La construcción un 80%, la indumentaria un 84%. Ahora, reconozco que hay una pérdida en el poder adquisitivo de los salarios que ha hecho que la carne tenga un consumo más limitado" admitió.

Siguiendo esta línea precisó que la cadena cárnica tiene un 30% de impuestos y que el IVA se lleva el 21% de los salarios en consumos básicos.

"Hay que combinar todo para que el precio al consumidor sea accesible. De todos modos, en la Argentina se sigue comiendo entre 113 y 115 kilos de proteína animal por año. Lo que bajó fue el consumo de carne vacuna, pero aumentó el de carne aviar y porcina" apuntó.

Otra cuestión, a partir de 2022 se implementará el troceo de la res en piezas que no podrán exceder los 32 kilos, como paso necesario hacia una distribución por cortes a las carnicerías, en vistas de mejorar la transparencia, optimizar los cortes y mejorar la protección para trabajadores y consumidores.

"Eso sería interesante, porque distintos cortes podrían ir a distintos nichos del mercado. Quiere decir que de aquella media res con cortes caros que no llegaría a venderse, ahora el carnicero contaría sólo con cortes populares y se favorecería su venta" explicó.