El trabajo es constante y a tiempo completo, el día empieza muy temprano por la mañana y termina pasada la medianoche en la mayoría de los casos. Actualmente, más de 1.100 olavarrienses están aislados por Covid en sus domicilios y mantienen un seguimiento telefónico con un equipo integrado por médicos, enfermeros y voluntarios.

Angustias y temores, necesidad de contención y búsqueda de acompañamiento... A lo estrictamente médico se suma un costado emocional que es tan importante como la salud física en tiempos de aislamiento, ansiedad e incertidumbre.

El listado de pacientes para monitorear va en aumento y por contrapartida el equipo que se tiene a cargo esta tarea atiende no solo a pacientes del Hospital, sino también del ámbito privado de salud que mantienen un nulo contacto con sus médicos de cabecera.

"Hay mucho miedo y la gente está muy angustiada", asegura la Dra. Gabriela Schumacher desde este rol de monitoreo de pacientes que transitan la enfermedad en Olavarría, una función que asumió cuando recién comenzó la pandemia y que comparte con nueve colegas y distintos profesionales.

Al equipo se suman psicólogos y trabajadores sociales, voluntarios y estudiantes del último año de la carrera de Medicina quienes son los que realizan ese primer contacto con cada paciente que tuvo un resultado de Covid positivo. "La idea es que todos estén contenidos, tanto emocional como clínicamente", dice desde esta especie de oficina montada en su propia casa.

"Esto es un día a día, no te da descanso", confiesa al referirse a la delicada situación sanitaria que atraviesa la ciudad y gran parte del país.

Con un equipo de salud "que está agotado", la Dra. Schumacher dice que "hay que estar al pie del cañón constantemente porque no todos los síntomas son leves. Nosotros nunca nos relajamos a pesar del cansancio". A este equipo se suman aquellos médicos que están en la primera línea de batalla contra este virus, "están las infectólogas, los que hacen los hisopados, es un gran equipo de salud que trabaja desde el primer día", hace más de un año.

Su día empieza a alrededor de las 7.30 y termina pasada la medianoche. "El trabajo es a tiempo completo", afirma la Dra. Schumacher.

El equipo que integra está dividido en tres sectores de seguimiento: los médicos, los voluntarios y los enfermeros. "Designamos a cada grupo los pacientes según la sintomatología y la edad. Los pacientes más añosos y sintomáticos son monitoreados por los médicos, y los otros pacientes más jóvenes y con menos síntomas están a cargo del otro grupo, obviamente coordinado también por los médicos".

La tarea de acompañar y contener

Con un listado de personas en aislamiento que no para de crecer, "la cobertura que hacemos es para toda la ciudad. La salud pública se hizo cargo de todos los pacientes por lamentablemente por parte de los médicos de cabecera no hay seguimiento, son muy pocos los que se cargan al hombro esta tarea", describe la doctora Gabriela Schumacher.

Así es que se ha organizado un equipo grande que en el último tiempo ha sumado a estudiantes del último año de la carrera de Medicina. "Ellos realizan las primeras llamadas a los casos positivos y obtienen todos los datos de los pacientes, sus contactos estrechos y el tiempo de inicio de los síntomas. Es un trabajo en conjunto donde por suerte somos muchos".

Por otra parte, "ahora también está en funcionamiento por la tarde un consultorio del Hospital Municipal. Funciona con un sistema de turnos y allí van los pacientes que vemos más complicados y que necesitamos evaluar. Si es urgente los enviamos a la guardia con previo aviso y si no, a este consultorio", algo que alivió el temor que muchos pacientes transmitían. "Tienen miedo de ir al Hospital o evaluarse porque temen quedar internados, entonces al ser consultorio les da más tranquilidad, relaja un poco este estado anímico de angustia que tiene la mayoría".

Otro frente que abarca el equipo es el contacto directo con el área de Desarrollo Social de la Municipalidad que "se encarga de la asistencia con alimentos secos y frescos, incluso hasta colchones se han conseguido para pacientes que están aislados y que no tienen contención".

Para estas familias más vulnerables, además, existe un estrecho contacto con trabajadoras sociales que se encargan de llevar medicación a los pacientes aislados que cuentan con carnet hospitalario.

¿Las consultas más frecuentes de los pacientes aislados? "La mayoría tiene que ver con su sintomatología, pero vemos que hay mucho miedo y angustia. Por eso la salud mental y todo el trabajo de apoyo que hacen los psicólogos del área es fundamental. Cada vez más son las personas que han perdido a sus seres queridos o familiares directos. Y el virus se siente más cercano porque hoy en día todos tenemos conocidos que están enfermos o se han enfermado y que no lo han pasado bien".