¿Hacia dónde va la UCR?
El comunicado difundido por el grupo disidente de la Juventud Radical expresa lo siguiente:
"En un nuevo aniversario del Alfonsinazo que refundó el proceso democrático del país, los jóvenes radicales no renunciamos a nuestros valores y principios. Queremos manifestar nuestro más enérgico repudio al giro derechista que ha tomado el partido, renunciando a sus históricas banderas, por fines tácticos electorales.
El partido Radical está atravesando un profundo proceso de transformación y reconversión, al menos desde su discurso y estructura, apelando a la democracia como paradigma social y cultural y con un candidato nuevo dentro del ámbito político, como es Facundo Manes.
Sin embargo, no se muestran diferencias políticas e ideológicas con los sectores más conservadores y de derecha, que expresan el rostro del neoliberalismo más salvaje que se conoció en la historia política de nuestra patria. Son los mismos que depusieron un gobierno constitucional como sucedió con Hipólito Yrigoyen y Arturo Illia, cuando se enfrentaron a los intereses de la oligarquía agroexportadora del país, orientada a favorecer intereses foráneos de tinte imperialista. Actualmente la UCR se muestra como un espacio tibio y no como el partido centenario que supo gobernar para los desposeídos. Baja sus banderas de lucha por los derechos sociales reconocidos por la Constitución Nacional en el Artículo 14 bis, inspirado por Crisólogo Larralde, para apoyar una reforma laboral, sin indemnizaciones para los despidos sin causa justa.
Los correligionarios/as que defiendan los valores de justicia, libertad e igualdad, deben hacer un momento a la reflexión y empezar a encontrarse desde los diferentes puntos del país para construir una alternativa, que agrupe a aquellos que no estamos cómodos compartiendo un mismo espacio con sectores políticos que fueron cómplices de la dictadura y endeudaron al país comprometiendo su soberanía nacional.
El camino lo marcó Raúl Alfonsin y es discutiendo ideas y proyectos que contribuyan al mejoramiento de la vida social, desde una perspectiva colectiva. La invitación es sumarse a pensar un radicalismo que pueda recuperar las banderas que el partido decidió entregar y que el peronismo supo capitalizar.