Hay quienes sostienen que la cuarentena exacerbó aquellas situaciones de mujeres violentadas en el marco de un aislamiento social, preventivo y obligatorio que comenzó en marzo. Y, aunque a nivel local no se conocen registros sobre si se incrementaron las denuncias por violencia de género, lo cierto es que se trabaja básicamente con un seguimiento de determinado número de mujeres vulneradas ya desde antes de la pandemia.

"Han sido pocas las situaciones de riesgo en las que se ha necesitado de nuestra intervención", declaró la directora de Políticas de Género de nuestra ciudad, Florencia Juárez, en diálogo con EL POPULAR.

Por su parte, desde Casa Popular Valeria sostuvieron que el espacio que nació como lugar de contención se ha transformado ahora "en un refugio para las mujeres que sufren violencia de género y que no tienen adónde ir".

En las últimas semanas, la propia ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta, declaro que las llamadas al 144 por violencia de género aumentaron alrededor del 40% durante el aislamiento obligatorio por la pandemia en Capital Federal y provincia de Buenos Aires.

En tanto que las últimas cifras publicadas al 25 de junio hablan de 75 mujeres asesinadas desde que comenzó el aislamiento, el 20 de marzo pasado. El informe, además, muestra que Buenos Aires es la provincia con más casos. En tanto que el 71% de esas mujeres fue asesinada en su vivienda, el 65% de los femicidas eran parejas o ex parejas y que 1 de cada 7 mujeres contaba con denuncias previas.

Patricia Pérez, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales, realizó un informe que elevó al ministerio en el que ofrece un panorama de las situaciones de violencia de género en la ciudad. El informe se llama "Relevamiento del impacto social de las medidas de Aislamiento dispuestas por el PEN" en donde sin dudas plantea que la cuarentena ha exacerbado aquellas situaciones de violencia que ya venían viéndose con anterioridad a la pandemia.

Diagnóstico y abordaje

La Comisaría de la Mujer de nuestra ciudad es la única institución que cuenta con un registro concreto de casos de violencia de género, pero esta información no es dada a conocer.

En este marco, "hay dos cuestiones con las que trabajamos: una el diagnóstico que podemos hacer como equipo de abordaje dentro de la Dirección de Política de Género y las situaciones en las que hemos trabajado acompañando en cuarentena. Otro son estos datos estadísticos que escapa a nosotros y donde la Comisaría de la Mujer es el lugar clave. De hecho, con la nueva titular de la Comisaría estamos trabajando en un pedido al Ministerio de Justicia con respecto a la información de este dato concreto, que también es sensible pero que nos permita tener un cuadro real de si hubo un incremento o no de estas situaciones", aclaró Florencia Juárez.

La directora de Políticas de Género explicó que la semana entrante volverán con un sistema de guardias para que haya profesionales todo el tiempo en este espacio tan importante. Además, destacó que están en permanente contacto con mujeres en situación de vulnerabilidad a partir de videollamadas o llamadas telefónicas. "A muchas de ellas ya las veníamos acompañando y algunas se fueron sumando en este contexto".

Florencia Juárez explicó que ni bien comenzó la cuarentena "hubo una merma de situaciones de violencia, incluso lo charlamos con el Ministerio de Mujeres a nivel provincial porque estábamos preocupados porque veíamos una crecida a nivel nacional y nosotros a nivel región y Provincia veíamos que había bajado de manera llamativa. Eso nos obligó a pensar cómo llegar a esa mujer encerrada con un hombre que ejerce violencia".

Así, se habilitaron celulares y el armado de redes en el que se trabaja para lograr otro canal de comunicación que sea de manera directa y que se suman al teléfono de guardia las 24 horas y otro habilitado para mensajes de whatsapp.

En este sentido, dijo que la intención es ir tendiendo redes en un trabajo consensuado con el resto de la instituciones como la Fiscalía, el Juzgado y la Comisaría de la Mujer", quienes integran la Mesa Local.

Violencia exacerbada

"Efectivamente en marzo, ni bien se sanciona el decreto de ASPO (Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio), desde el ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación nos encomendaron un trabajo a varios y varias investigadores de Ciencias Sociales de Olavarría y de Ciencias Humanas de Tandil, a los efectos de que veamos cómo afectan determinadas cuestiones, sobre todo en aquellos sectores vulnerados de la ciudad", dijo Patricia Pérez, docente e investigadora de la Facultad de Sociales, y especialista en temas de género.

En este camino, "nos contactamos con cuatro referentes sociales de la ciudad y de ese primer informe surgen dos cosas bien groseras. En lo que respecta a mi trabajo, indagué en cuestiones vinculadas a violencia de género. En ese momento las personas que hicieron de informantes lo que me comentaron es que había dos grandes problemas en la ciudad, en determinados barrios periféricos. Y esos inconvenientes tenían que ver con la provisión de alimentos y de insumos de higiene; y con problemáticas vinculadas a violencias que no eran nuevas, que eran violencias que ya estas personas venían viendo, pero que estaban exacerbadas por la condición de aislamiento", apuntó Patricia Pérez sobre el informe en el que participó como investigadora.

Ese documento expone "una urgente necesidad de proveer de insumos básicos a los sectores populares. Y esa provisión de insumos en lo posible debía estar cercana a las redes populares de abastecimiento que existen en la ciudad, más allá de las instancias municipales. Porque las redes populares de abastecimiento, o sea, los canales informales por los cuales la gente cubre sus necesidades, comenzaron a funcionar maravillosamente en ese contexto de vulneración absoluta y de ASPO".

Esto, sumado a los datos que aportó Elizabeth Gómez Alcorta impulsó "una puesta en marcha de acciones, tanto del ministerio de Nación como de Provincia que tienden a concretar algunas políticas en territorio para evitar estas cuestiones. Se trabaja así en cubrir necesidades básicas por un lado, y la necesidad de estar cubiertas en relación a cuestiones de violencia".

Entre las medidas implementadas, se amplió la recepción de lo que es la línea 144 a nivel nacional con líneas de whatsapp, algo que se replicó a nivel provincial. "Pusieron también a disposición la herramienta que se llama telegram. Apelaron desde el discurso a sostener una cuarentena con derechos y una cuarentena en conexión proponiendo la empatía de los y las vecinas de estas personas que vivencian situaciones de violencia para apoyarlas en este sentido".

Además, "se puso en marcha otra serie de medidas, por ejemplo que las mujeres puedan circular, ellas y sus hijos, para producir denuncias, teniendo en cuenta que el 144 puede asesorar, pero no tomar denuncias que se realizan solo en sedes policiales, en nuestra ciudad en la Comisaría de la Mujer".

La especialista en cuestiones de género contó también que "se pusieron en marcha algunas articulaciones con los diferentes poderes como el Judicial de Provincia donde se acordó con el Ministerio que no caducaran las medidas que tenían algunas mujeres como restricciones de acercamientos, exclusiones del hogar de los violentos y demás en el intento por contener a las mujeres violentadas".

Finalmente, Patricia Pérez menciona como medidas de suma importancia el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que otorga el gobierno Nacional para quienes están desempleados y que "incluye a las mujeres que sufren violencia de género". Y "una serie de articulaciones con los distintos ministerios para que las mujeres y disidencias sexuales puedan acceder a distintos programas que pone en marcha el Ministerio, además de una especie de subsidio para mujeres violentadas como un apoyo excepcional de emergencia".

Lo cierto es que datos nacionales hablan de un incremento de casos de violencia de género en cuarentena. A nivel local, Patricia Pérez define que existe una exacerbación de aquellas situaciones de violencias que venían teniendo un seguimiento. Florencia Juárez se ubicó en esta misma línea y asegura que desde la Dirección de Políticas de Género se trabaja en el tendido de nuevas redes que dé respuestas a esta problemática.

Refugio

"La Casa Popular Valeria era un espacio de contención, pero se ha convertido en un refugio para mujeres que viven violencia de género", dijo María Rodríguez, una de las fundadoras de este lugar.

Contó que actualmente "viven acá dos mujeres y sus hijos porque no tienen adónde ir, esperando que esta situación de aislamiento se levante y veamos cómo podemos conseguirles una vivienda porque ellas tienen temor de ir a la casa de algún familiar porque saben que ahí van a ser encontradas por el violento".

María Rodríguez analizó que "estar conviviendo con una persona violenta las 24 horas del día es realmente una situación espantosa y agrava este tipo de situaciones de violencia".

Al mismo tiempo, destacó el trabajo de la justicia que da respuesta más rápido. "Hoy vemos que, cuando se piden medidas ante una determinada situación, por ejemplo de restricción de acercamiento, en menos de 24 horas se resuelve".