Cabe recordar que la venta se dio a conocer a fines de octubre, cuando el Ejecutivo envió el proyecto al Concejo y se supo que la venta se había pactado en 1.522.000 dólares. En las casi 4 hectáreas que se incluyen hay 3,7 millones de toneladas de caliza para explotar, de las cuales se estimó que se producirán 2,9 millones de toneladas de cemento.

La presidenta del interbloque, Mercedes Landívar, detalló los cuestionamientos. "Hay apoyo total al proyecto, pero no están dadas las condiciones para sesionar. Una sesión extraordinaria que, además, no entendemos por qué tanta urgencia de parte del Ejecutivo" dijo para contar algunos detalles de la reunión de Labor Parlamentaria de la mañana de ayer (ver página 4). Estuvieron también Telma Cazot, Inés Creimer, Ubaldo García, Maximiliano Wesner, Juan Sánchez y Natalia Álvarez.

Landívar indicó que se reunieron con la empresa varias veces. "Nos contaron el proyecto productivo que tiene pensado hacer" con la compra de este yacimiento de caliza. Definió que "se le añade un proyecto socioambiental, es de vanguardia". En ese sentido subrayó que "no estamos acá para cuestionar el proyecto de la empresa Cementos Avellaneda, como FdT lo apoyamos".

En ese punto planteó las "irregularidades administrativas" del expediente. Comentó que el tema comenzó cuando en marzo la empresa se presentó en el Municipio con la intención de comprar la calle y finalizó cuando la Facultad de Ingeniería hizo"un avalúo" del yacimiento.

Así se refirió a la "primera irregularidad". Se trata de una venta directa y requiere aprobación del Concejo. En ese punto informó que se envió el proyecto para que lo analicen 6 comisiones. Pero contrapuso que tanto la empresa, como el Ejecutivo, como el bloque Juntos les manifestaron "premura por tratar el expediente rápidamente antes de fin de año". Con ello explicó cómo hicieron para tratarlo las 6 comisiones, pero el recambio legislativo sumó un inconveniente: nuevas concejales iniciaron el estudio del proyecto y ya las comisiones no sesionan por haber terminado el periodo ordinario. "Se generan un montón de dudas, genuinas que cada concejal puede tener" dijo.

Acerca de la "segunda irregularidad", Landívar apuntó a incumplimientos de la Ley provincial 9.533 que regula la venta de bienes municipales. Se refirió mayormente a que "deben anexarse tasaciones especiales", las cuales no fueron realizadas. La concejal explicó la diferencia entre una tasación -"arroja una certificación legal"- y un avalúo -"se hace una opinión aproximada del valor"- para cuestionar además que el precio se calculó "utilizando los valores del año 2004 cuando se hizo la venta de una calle a esta misma empresa".

La "tercera irregularidad" que planteó la concejal se refirió a que no se incluyeron en el proyecto "requisitos legales fundamentales". Señaló que no mencionan los plazos de pago, no se fijó una cuenta especial a la que ingresarán los fondos, no se detalla el plan de inversión para esos ingresos, no queda obligada la empresa a concretar el proyecto socio ambiental, ni se incluyó "la configuración de la comisión especial para hacer el seguimiento de la inversión", tema este último que había sido pedido por el FdT.

"Lo que queremos es llegar a la sesión para acompañar por unanimidad el proyecto, pero en estas condiciones no podemos sesionar" remarcó la presidenta del interbloque.

Luego el concejal García amplió sobre el precio de venta fijado. "Tendría que haber otras tasaciones que le den más sustento al valor de 0,38 centavos de dólar a la tonelada de caliza. No está fundamentado como corresponde" consideró. Explicó además que al estar basado en los valores de una venta de hace 16 años "hay diferencias que no están consideradas en la determinación del valor".

Maximiliano Wesner también se refirió a este tema y aseguró que "hay asimetría de información. El comprador sabe lo que compra y el vendedor no sabe lo que vende".

Juan Sánchez dejó en claro que el resultado de esta operatoria tendrá un impacto más adelante: sostuvo que la empresa Loma Negra ya ha presentado su intención de comprar otra calle, por una superficie del doble que la que está en venta ahora, y que se buscará utilizar el mismo precio que se pactará con Cementos Avellaneda.