"Estuvimos cuatro meses sin casos prácticamente, pero con todo cerrado y por supuesto que eso económicamente afectó muchísimo tanto a los trabajadores como a los empresarios. Mantener una estructura con alquiler, luz y gas, aún sin aumentos es muy costoso. Más allá de que había una ayuda del Estado, eso no llegaba a cubrir lo que venía ganando un trabajador al mes de febrero 2020" señaló Mario Rodríguez, secretario general de UTHGRA en Olavarría.

Meses más tarde las medidas anunciadas por el gobierno les permitieron a los locales gastronómicos abrir sus puertas, cumpliendo una serie de protocolos que incluían respetar un aforo del 50% de la capacidad del local. "El 90% de los establecimientos cumplió con el protocolo; por supuesto que siempre hay alguno que sobresale los límites y no cumple y lamentablemente, en esos casos, los buenos pagan por los malos. La reducción del aforo afectó bastante al sector ya que no es lo mismo trabajar con 70 cubiertos que trabajar con 30. La diferencia económica se siente mucho", afirmó Rodríguez.

Si bien durante el verano la actividad experimentó un buen crecimiento y hubo mucho más movimiento de gente, hace algunas semanas nuevamente se impusieron restricciones que incluyen la disminución del aforo y el cierre de los locales a las 23 horas. En este sentido, Rodríguez aseguró que "la situación está muy complicada, antes uno sacaba la cuenta de cuánto iba a hacer de caja en un día y decidían si abrían o no, dependiendo del movimiento de gente que haya. Pero en este momento el empleador también está en esa disyuntiva de abrir o no ya que no circula gente. Entonces muchos establecimientos deciden no abrir sus puertas".

Mientras que agregó que "La gastronomía y la hotelería están heridas porque se le ha pegado muy fuerte en 2020. Sin desmerecer a otros gremios yo creo que el nuestro fue el más golpeado por lo que sucedió el año pasado y que no alcanzó a recuperarse en este, porque ya comenzaron nuevamente con las restricciones".

A pesar de que la situación epidemiológica en la ciudad y el país es muy complicada, el secretario general de UTHGRA Olavarría está confiado en que el gobierno no decretará un nuevo cierre total de las actividades. "Creo que no va a llegar a eso porque hay mucha presión de los gobernadores, porque el problema está en el AMBA. La experiencia del año pasado les va a ayudar para aplicar mejores medidas en este período, y espero que sea así", comentó.

Los sueldos y el

trabajo en negro

La situación crítica que se vivió durante 2020 derivó en un fuerte crecimiento de trabajadores en negro, tanto en el sector gastronómico como en el hotelero. Si bien los niveles de trabajo no registrado en estos rubros antes de la cuarentena eran muy altos y representaban un 40%, en el último tiempo tuvo en crecimiento considerable.

"La media de empleados en negro nuestra fue siempre de 35 o 40%, que era igual a la franja nacional, pero hoy en día está totalmente invertido eso; actualmente hay un 60% de trabajadores no registrados. Yo veo que hay negocios nuevos, que algunos han consultado para intentar blanquear a sus empleados, pero otros ni siquiera han llamado por teléfono", aseveró Rodríguez.

Sin embargo, destacó que los empresarios gastronómicos y hoteleros también se encuentran en una situación muy complicada. "El empleador está en una disyuntiva sobre este tema, porque blanquear a 3 o 4 empleados tiene su costo y si después se cierra todo de vuelta por 15 días o 30 días se convierte en un problema muy grande. Nunca se sabe cuándo te pueden cerrar", afirmó.

En diciembre del 2020 los trabajadores dejaron de cobrar los ATP y se los reemplazaron con un Repro, eso sumado a un monto adquirido por un convenio con la Cámara Empresaria Hotelera Gastronómica. "Hay empleados que están ganando la mitad de lo que cobraban en el mes de febrero de 2020; en ese momento un sueldo de mozo estaba, de bolsillo, en 30 mil pesos, y más lo que se llevaban de propina llegaban a 50 mil y ahora en este momento tienen el Repro -que va a ser de 18 mil, sumado a los 4.000 o 5.000 que tienen por el Artículo 223-, hoy están ganando 22 o 24 mil pesos. Los sueldos están muy por debajo de la línea de pobreza", señaló el secretario general de la UTHGRA.

En cuanto a los empleados que perdieron su puesto de trabajo, aseguró que existen pero que aún no se puede evaluar completamente la situación. "Por protocolo no podemos salir a la calle a hacer inspecciones; tenemos inspectores, pero no tienen permitido salir. Nosotros antes de la pandemia, en la jurisdicción que yo tengo que también abarca a Azul, Bolívar, Laprida y La Madrid, teníamos alrededor de 650 o 700 afiliados directos. Vamos a ver cuántos nos quedan después de que pase todo esto. Recién cuando se normalice la situación sabremos cuántos empleados perdieron su empleo", sentenció el dirigente sindical.

Pese a los continuos problemas que se presentaron en el último tiempo, desde el sindicato han realizado un gran trabajo para sostener la obra social. En este sentido, Rodríguez afirmó que "por suerte sigue atendiendo aún con las dificultades que acarrea, pero la solución de la salud es lo primero que yo me ocupo cuando atravesamos un problema económico como este que estamos pasando".

Por último, aseguró que en mayo habrá una reunión del sindicato nacional de gastronómicos y hoteleros con el gobierno nacional para recibir una ayuda económica. "Es necesario que ese apoyo sea trasladado a los trabajadores, porque muchas veces los empleadores reciben esa ayuda y la invierten en otra cosa; por eso es necesario que sea controlada", cerró Rodríguez.