"Se ha avanzado mucho en términos científicos y por supuesto esperamos, anhelamos la cura. Las noticias son buenas. Pero no basta con normativas que lograron ampliación de derechos. Los cambios culturales son procesos mucho mas lentos y hay que insistir, trabajar, dialogar", planteó Carlos Rodríguez, integrante del Grupo de Trabajo Interdisciplinario Chesida que funciona desde 2002 en la Facultad de Ciencias Sociales.

Nos parece importante saber si vivo o no con VIH y para eso tengo que hacerme la prueba

El espacio "nos ha permitido tener un largo recorrido de experiencias y aprendizajes que no se agotan y se abren a realidades transversales al VIH porque es una pandemia en el contexto de otra pandemia y en el inicio del covid fue volver a escuchar maneras de nombrar, de luchas contra grupos de riesgo, donde el otro era un peligro que podía contagiar", analizó el licenciado en comunicación social en diálogo con "Mejor de Mañana", que se emite por 98POP, a través de EL POPULAR MEDIOS.

La meta que inicialmente era para 2020 pero ahora se redefinió para 2030 es lograr el 90-90-90 para poner fin a la epidemia del sida. Es decir, se pretende que el 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico respecto al VIH; que el 90% de las personas diagnosticadas con el VIH reciban terapia antirretrovírica continuada y que el 90% de las personas que reciben terapia antirretrovírica tengan supresión viral.

Son tiempos de tensión. Pasa con la ESI, que aparece a medias o con sesgos

"Nos parece importante saber si vivo o no con VIH y para eso tengo que hacerme la prueba, manejar información, concurrir al sistema publico de salud que, entiendo, está disponible en todo el año", observó el referente de Chesida, refiriéndose a los testeos rápidos que el Municipio realizó el martes pasado, en el Día Mundial de Respuesta al VIH donde más de 150 personas se realizaron la prueba en diferentes tres servicios territoriales y en el Paseo de la Salud.

"La mayoría de las vías de transmisión es por prácticas sexuales sin uso de preservativo, hay que ir sacando ese miedo. Elegir saber es importante y si adherís al tratamiento que, en caso de no tener obra social, en nuestro país esta cubierto 100% por estado nacional, podes estar indetectable", explicó Rodríguez.

El referente de Chesida puso en agenda el Programa Municipal de Salud Sexual y Reproductiva y la apertura del Consultorio Inclusivo pero aclaró que se "evidencia que nos falta trabajar y no basta con normativas que lograron ampliación de derechos. Son tiempos de tensión. Pasa con la ESI, que aparece a medias o con sesgos".

Con acciones, sin vetos

Chesida surgió a partir de la inquietud de personas viviendo con VIH- Sida y docentes y alumnos de la Facultad de Ciencias Sociales interesados en la prevención del VIH/Sida y la promoción de la salud sexual y reproductiva plena y segura en la comunidad. Pero a la vez funciona en articulación con la Red Bonaerense de Personas Viviendo con VIH- Sida, Delegación Olavarría.

Ojalá el Ejecutivo pueda escuchar y no vete artículos que son centrales, que la ordenanza del cupo (laboral trans) no sea letra muerta

"El tema de la sexualidad ha sido complejísimo para Occidente desde siempre y desde el cristianismo para acá con respecto al cuerpo, el deseo, el goce de los humanos. Uno de los estigmas que persiste es la discriminación y hasta desde algunos sectores religiosos es una enfermedad vista como un castigo divino por la vida promiscua, por vivir la sexualidad de manera no autorizada, no permitida", analizó Carlos Rodríguez.

En ese contexto, planteó que el debate legislativo por la legalización del aborto que comenzó esta semana "tiene que ver con estas demandas, con las luchas históricas de las mujeres por el cupo femenino, por aparecer en las listas legislativas, está detrás de los movimientos de disidencia y personas trans, históricamente discriminadas. Ojalá el Ejecutivo pueda escuchar y no vete artículos que son centrales, que la ordenanza del cupo (laboral trans) no sea letra muerta".

  • En la misma línea, se refirió al Consultorio Inclusivo y la necesidad de que "sea jerarquizado" y que las profesionales "sean reconocidas en el salario". De hecho, recordó el debate y veto de 2018 al incremento presupuestario del Programa Municipal de Salud Sexual y Reproductiva.

"Con la emergencia económica y financiera de marzo, el Municipio dejó de pagar horas extras y las trabajadores sociales y psicóloga que de mañana iban a Políticas de Género y por la tarde iban al Consultorio Inclusivo no trabajaron mas. Se retrocedió mucho. No es solo acceder para estar indetectable sino que hay factores económicos, emocionales, vinculares que ayudan a que se sostenga tratamiento de por vida", advirtió.

"El shock emocional de ser VIH positivo aún en siglo XXI no es fácil"

Por eso, el eje de acción será "demandar al Estado y no solo a los gobiernos y crear leyes ordenanzas que garanticen acceso a derechos. Tiene que ver con lo bioético. No sé si el resultado (de los 150 testeos rápidos que realizó el martes el Municipio) es confirmatorio o es dudoso y luego dan un turno para que vaya al sistema público a confirmar. Hay que poner sistema público que funcione" y no hacer un "sale con fritas, aunque sin descalificar los testeos. No es solo tratamiento, no es solo biomedicina, es mas integral", argumentó Rodríguez.

Médicos con perspectiva de género

"El shock emocional de ser VIH positivo aún en siglo XXI no es fácil" sobre todo porque "una de las primeras instituciones que expulsa es la familia y después la escuela. Nosotros en Chesida trabajamos en dos campos de intervención: salud y educación", indicó.

Justamente por esa razón es que hacen hincapié en capacitaciones como las realizadas en Atención Primaria de la Salud a los médicos con perspectiva de genero. Es clave lograr que, por ejemplo, "el servicio de ginecología no quede asombrado cuando aparece un hombre trans con barba pero vagina. El Consultorio Inclusivo tiene que funcionar bien. Por eso, la objeción es qué ocurre después" de detectar un VIH positivo. "¿Cuánto tarda el sistema público en alojarlo y contenerlo y no es fácil formar profesionales con perspectiva de género".

De ahí la importancia de "avanzar con la Educación Sexual Integral (ESI) ya desde el jardín, con perspectiva de género y de derechos" dejando atrás un modelo de educación sexual que se limitaba "al aparato reproductivo femenino y masculino y luego fotos sobre sífilis o infecciones de transmisión sexual, con una idea de sexualidad asociada al miedo, como un problema. No es solo genitalidad. Hoy la mirada atenta de un docente detecta casos de abuso sexual infantil. Se ha avanzado mucho" aunque haya que "repensar y seguir produciendo conocimiento junto a otras y otros".