Darío Canale (38) hace diez años que está trabajando en la Clínica María Auxiliadora -se cumplieron en octubre- como enfermero. "Pasé por todos los cuidados y actualmente estoy en el sector áreas críticas, en terapia intensiva" dice Darío. "A los 28 años me decidí a través de ATSA porque hizo un curso de auxiliar de enfermería y después proseguí mis estudios, siendo enfermero en primera instancia. Enfermería es más sentido de vocación que de profesión, la tenés que sentir. Somos profesionales de la salud que estamos capacitados para prestar servicios a la comunidad tanto en prevención, enfermedades, promoción, protección y recuperación de la salud, así como rehabilitación ya sea individual, familiar o comunitaria. Y enfermería no es una profesión fácil", agregó en la charla realizada en la sede de ATSA, quien hoy también celebra el Día del Enfermero.

¿Por qué no pudo iniciar antes esta carrera?, Darío lo explica así: "No tuve la posibilidad. Yo soy de Espigas y no tenía decidido qué carrera quería hacer. Enfermería es cuidado y presencia en esta vocación que tenemos los enfermeros, en todo el mundo es así. Y me gustó. El cuidado es un arte que consiste en ser capaz de reducir el malestar de una persona, es respaldar a esa persona en ese momento vulnerable por el contacto humano que tenemos, sin excluir las técnicas sanitarias que se deben aplicar por supuesto. Enfermería es cuidar al paciente durante su estado de enfermedad y también proporcionar el conocimiento para su autocuidado, ya que son pautas fundamentales que tenemos. Personalmente, la presencia es como una conexión entre el enfermero y el paciente. La prioridad es el paciente, su necesidad y su sentimiento, y entonces ahí se crea un vínculo entre enfermero y el paciente", agregó Canale.

Darío Canale hizo la primaria en la Escuela Nro. 30 "Juan Catriel" y la secundaria en la escuela Ingenieros Blindado Anexo 1 de Hinojo (actualmente es la Escuela Media con orientación en economía y y gestión de las organizaciones). "En aquellos años no pensaba en enfermería, realmente. Pero salió ese curso de ATSA y fue el detonante para cambiar el rumbo. Unos amigos me anotaron, di el examen de ingreso y seguí estudiando. Después la experiencia te va formando también, porque hay que estar en una sala, en una emergencia, en una urgencia, para darte cuenta que es tu vocación. Esto va más allá del dinero, es más importante la vocación de ayudar al prójimo la enfermería en sí" terminó diciendo Darío Canale.