Manuel Mayo es el responsable de la firma Pinos Azul, una empresa familiar dedicada desde hace quince años a la venta de maderas, enfocados y especializados en insumos para la construcción de techos. En la charla que mantuvo con EL TIEMPO el emprendedor local destacó que en la actualidad Pinos Azul se aggiornó y comenzó a ampliar la gama de productos que le ofrece a sus clientes y contó: "Hoy la tecnología ha hecho posible un montón de innovaciones en nuestro rubro y hemos ido agregando perfilería, chapas y hierros".

En ese sentido explicó que el fuerte de la empresa hoy es el hierro y que a su vez han incorporado revestimientos y pisos. Al referirse al impacto de la pandemia Manuel reconoció que como a casi todos los comercios los perjudicó de una manera importante y relató: "En el 2020 estuvimos cerca de cuatro o cinco meses parados sin poder abrir el local y eso fue muy duro".

"La gente también estaba muy desesperada porque no sabía que iba a pasar y cuando volvimos a abrir hubo una demanda muy grande y a la vez en muchos casos nosotros no podíamos responder al ciento por ciento con los clientes porque había un faltante de mercadería" sostuvo, y agregó: "Hubo épocas en que la gente entraba a buscar algo que nosotros no teníamos y los teníamos que invitar a retirarse, más adelante empezamos a adaptarnos y a ofrecer según el stock con el que contábamos".

Mayo señaló que si bien la emergencia sanitaria en parte logró una evolución que permitió cierta normalización de la actividad comercial, aún hay algunos materiales que no se consiguen con facilidad.

En ese sentido el comerciante azuleño recordó que la firma es representante oficial en esta de ciudad de la marca Trípodi y Pinar del Norte y que la clientela con la que cuentan se extiende a todo el Partido de Azul, incluyendo las localidades de Chillar y Cacharí.

Al ser consultado sobre el realce y el auge de la construcción pos pandemia, consideró que se ha generado un gran movimiento a nivel político: "El gobierno ha lanzado muchísimos planes y la gente está con estos planes en la mano y está saliendo a consultar precios. Pero igualmente llega un punto donde no hay mercadería en stock para satisfacer toda esa demanda que hay".

"La demanda se ha incrementado mucho en los últimos dos meses y acuden para poder afrontar la parte del techo de una vivienda, que es una de las cosas más caras en materia de construcción y van previendo para poder tenerlo antes y quizá guardar los materiales para poder hacerlo en algún momento" resaltó.

Si bien reconoció que el movimiento en el rubro creció, también admitió que el tema de la inflación es un dolor de cabeza que no tiene fin y consideró: "Es algo muy delicado y nunca sabes que puede pasar, acá las cosas aumentan no te digo todos los días pero bastante seguido, cada tres días hay un pequeño aumento que está atado al dólar oficial de la nación y ese pequeño movimiento es un alce en nuestra lista de precios".

"A veces chocamos con la gente pero al aumento progresivo del dólar hay que sumarle el aumento de los precios de lista que siempre acompañan, eso en dos o tres meses te genera un desfasaje tremendo. Una persona que vino a nuestro comercio en agosto y consultó o compró, y viene ahora -en noviembre- y se encuentra con un 30 por ciento de aumento y así nunca llegan a terminar la obra. La gente compra el techo por partes y a veces no lo llega a terminar", resaltó.

Al hablar sobre los nuevos productos que le ofrece por estos días a sus clientes Manuel mencionó: "Arrancamos con madera y luego incorporamos perfilería, chapa, zinguería, herrajes y hoy incorporamos pisos flotantes, revestimientos, pisos térmicos para piletas y estamos gestionando para incorporar todo lo que es construcción en seco".

Por estos días la empresa se encuentra construyendo un nuevo espacio para utilizar como salón de exposición y venta, que funcionará a pocos metros de la oficina comercial, todo en calle Bolívar 988 entre Cáneva y Lavalle.