El politólogo Andres Malamud vaticinó un cambio para la pos pandemia. Sostuvo que "si bien algunos dicen que las mayorías de las democracia van a sufrir", pero no se va a dar aquella hipótesis de ciertos analistas que hablan de una centralización de los sistemas políticos y con variantes autoritarias, sino que para el politólogo olavarriense "el ejemplo de lo que puede pasar lo da Estados Unidos", país en el que "la gente decidió cambiar un gobierno malo por otro moderado".

Adelantó también la posibilidad de que "se genere un aumento de la informalidad en América Latina, esto tiene forma de crininalidad".

También estimó que, dentro de esta crisis del sistema, "las empresas pueden llegar a despedir gente y también pueden quebrar", tras lo cual remató: "como habrá más gente buscando trabajo y con menos oferta laboral, habrá que generar proyectos inclusivos. Faltan conductas ejemplares para que no se dé la indignación como se dio en España o el que ‘se vayan todos’ de la Argentina".

Hoy, Andrés Malamud trabaja para la interna radical con Facundo Manes, Maxi Abad y con Martín Lousteau a nivel nacional, aunque diferenciándose de la otra línea en la que él desea que Lousteau sea en 2023 jefe de la CABA, que es lo que él quiere, y no una posible figura presidencial como lo pretende Protagonismo Radical.

Sobre la coyuntura actual analizó la caída del ministro Ginés González García, la vacunación VIP, la oposición y la estructura de poder del gobierno y sus contradicciones internas.

Pospandemia

Malamud debió estar "encuarentenado", como él dijo, hasta ayer, y se refirió a la situación de la pandemia en Portugal, país en el que está residiendo. "Tuvimos la peor segunda ola de Europa, pero en la primera fuimos un modelo". Atribuyó a la apertura de Navidad y a la cepa inglesa el actual empeoramiento de la situación.

"Para Facundo Manes va a cambiar la política, y si bien la mayoría piensa que las democracias van a sufrir, yo pienso -como otros- que no se van a dar esos autoritarismos del que hablan algunos con otra mirada sobre la pospandemia. El ejemplo es EEUU, en donde había un gobierno malo y la gente decidió cambiarlo por otro más moderado. La mala noticia es que se genere un aumento de la informalidad y en América Latina eso tiene forma de criminalidad. La corrupción ya está, la democracia no sufrirá, pero si los estados".

¿Puede generar un cambio en los regímenes laborales?

--Es probable que sí, pero dependerá de quién gobierne. Pero si no flexibiliza el Estado, va a flexibilizar el mercado. La Argentina no es un país atractivo para las inversiones por la corrupción y los impuestos, y estos son temas que hay que discutirlos ahora. En cuanto a los estados, Europa y en los Estados Unidos pueden cerrarse porque tienen rccursos; en cambio en el sur europeo la situación es otra. Ya no saben cómo invertir la plata que les manda la Unión Europea.

¿Tienen efecto en el mundo los vacunatorios VIP?

--Pasa en muchos lugares, pero en otros países -Portugal por ejemplo- esto se da de manera descentralizada. Es decir, si a la enfermera le sobraba una vacuna se la aplicaba al marido o a un vecino, pero en la Argentina el favoritismo es diagramado y centralizado desde un ministerio.

Vacunaciones

y granadas

Preguntado sobre la conducta de Horacio Verbitsky de anticiparse denunciando él mismo que había sido beneficiado por un favoritismo, Malamud respondió: "No conozco qué tenía en la cabeza. Sabía que había una investigacion en curso y pensó, ’antes que me delante, me adelanto’".

¿Es decir, se tiró encima de la granada antes que explote?

--Sí, pero si te tirás arriba de la granada es para salvar al batallón y aquí se llevó a su "amigo" el ministro. Además cayó con todos los empleos que tenía y, como decía, volteó al ministro. No me parece que haya habido una interna sino un favoritismo alienado y pretendió arrastrar a Clarín con él, pensando que el diario se iba a callar la boca. Entonces pateó la granada y le explotó en el pie.

¿No le resulta extraño y contradictorio que Alberto Fernández califique a toda la cobertura periodística como una "payasada" cuando él mismo lo echó al ministro por ello?

–El Presidente tiene a veces soluciones correctas y después no las banca y se enoja. Creyó que paraba lo de las vacunaciones VIP y se enojó porque no la paró. Además, es cierto, hay una contradicción por lo que hizo al principio y lo que hace después. Dice que fue una payasada y por esa "payasada" echó a su mejor ministro.

¿La vacunación se está llevando puesto al cristinismo?

--Creo que no, pero sí al albertismo. El cristinismo está menos involucrado.

Pero en la Provincia la está manejando La Cámpora...

--Es cierto y hacen corruptela descentralizada. Kicillof le entregó la vacunación a La Cámpora y si explota la granada, que les explote a ellos. En cambio con la vacunación VIP el que sufre los efectos es Alberto, que se hace el moralista y quiere ser un segundo Alfonsín. El peronismo se embarra con el poder y no tiene problemas.

¿Cómo explica que Cristina tenga tanto poder sin hablar casi...?

--Porque tiene un rumbo. Ella piensa que hay que correrse del mundo y dirigirse a los nuevos países. Para ella todo es demanda y no oferta, y tiene un grupito cohesionado que es La Campora y al gobernador de la provincia.

¿Cuál es la estructura de poder del Presidente?

--Primero evitó que se conformara una línea propia, el albertismo; luego dijo que iba a gobernar con los gobernadores, pero tiene un solo representante y a tres intendentes. Alberto es un porteño que se cree argentino y hoy es sólo un presidente del AMBA, y seguramente lo hace con buena fe.

El dilema

Lousteau

¿Cómo ve a la oposición?

--Con este tema, la veo navegando a dos aguas porque algunos son parte del gobierno y han puesto el brazo como Ezequiel (Galli) y no lo hicieron por favoritismo sino porque quisieron dar un mensaje a la población. Entonces, lo llamativo es que los que antes eran valientes ahora pueden llegar a ser favorecidos.

¿La interna radical puede incidir en el espacio de Juntos por el Cambio?

--Sí, claro. Va a determinar algo. Los candidatos en la provincia son María Eugenia Vidal, Lilita Carrió y Facundo Manes y no hay más, y Facundo hace mucha diferencia.

¿Y Lousteau?

--Lo veo muy bien. Es mi amigo y juntos, con Facundo Manes, presentamos su libro "Debajo del agua". El dice que el Estado con sus regulaciones, la corrupción y los impuestos te hunde. Es el candidato a jefe de la CABA en 2023 y Manes en la provincia. Yo quiero que Martín sea lo que quiere ser, esto es jefe de la CABA.