Hace unos siete años que Rodríguez se dedica a la historia local. Trabaja con documentación oficial y fuentes personales y documentales entre las que se cuentan archivos históricos, fotos, postales y también archivos periodísticos. En la red social Instagram empezó a mostrar imágenes en abril de 2020. "Fue un año particular, de la pandemia, pensé en que había un vacío en la red social de la historia de Olavarría y quise compartir el patrimonio que uno va adquiriendo a lo largo del tiempo para socializarlo, que la gente lo conozca y aporte también" contó ayer en el programa "Mejor de Mañana" por FM 98POP.

Más allá de mostrar y compartir la Olavarría de otros tiempos, Marcos añadió que su objetivo es "poner en valor y llamar al debate de qué hacemos con nuestro patrimonio, cómo lo conservamos, lo valoramos y lo conocemos. Y cómo lo compartimos con las nuevas tecnologías".

Una cuenta en Instagram

En poco tiempo la cuenta en la red social obtuvo importante cantidad de seguidores y cada publicación -ya tiene casi 400- logra repercusión entre un amplio público.

"Uno piensa que por ahí la gente que más concurre es la joven y no es muy interesada en historia, me sorprendió que realmente sí. Que atraviesa a todas las edades" destacó. Igualmente, diferenció las reacciones: "los jóvenes se sorprenden de los cambios y de la dureza de los cambios. Los lugares que uno transita cotidianamente y los tiene incorporados y naturalizados, cree que siempre fueron así. A los más mayores, que se acuerdan cómo fueron antes, aportan sus recuerdos o añoranzas".

Añadió que entre los temas más recurrentes y mencionados entre los usuarios están los balnearios, el Parque Mitre, los clubes deportivos. "Lugares que son emblemáticos y significativos en Olavarría" definió.

Con las publicaciones en esta red, "me interesaba la imagen como disparador y conceptualizar con uno o dos datos, no hacer un desarrollo muy extenso, para focalizar en la foto que es a lo que se presta la red" contó. A esto suele agregarle algunos elementos para sumar interactividad, "siempre hago alguna consulta o trivia para que la gente participe y aporte". Además, no faltan las consultas por mensaje privado o quienes envían sus propias fotos al mail.

La búsqueda y el hallazgo

Siempre hay datos llamativos, aunque para Rodríguez "a veces la gracia está más en la búsqueda". Para esto tuvo en cuenta que "hay tanto material disperso, hay que rastrear, hay mucho material de Olavarría afuera de Olavarría".

Es que muchas de las publicaciones son postales de la ciudad que fueron enviadas y hasta se archivaron en Buenos Aires o La Plata.

"Siempre hay datos curiosos, huecos en la historia, o cosas que se repiten y se van instalando y uno no sabe con certeza si fueron así. Pero a veces hay que sincerarse, saber hasta dónde llega uno y puede respaldar lo que está diciendo" sentenció.

Y hay otro tipo de búsqueda: la que surge de la mirada y del descubrimiento personal. "Hay que mirar para arriba, para abajo y para enfrente, porque en todos lados encontramos las marcas del ayer" destacó el historiador. Aludió a las placas en las veredas que aún nombran antiguas empresas prestadoras de servicios, como Entel o Gas del Estado. O en las calles, la cartelería con las chapas con la vieja nomeclatura y la antigua numeración, tema que especialmente él desarrolla en el blog callesdeolavarria.blogspot.com/. A su vez, en la parte superior de los edificios se pueden ver las firmas de los arquitectos o las empresas constructoras, como antes se estilaba.

Con todo ello, "vas reconstruyendo y contextualizando las marcas que quedan y que hablan de un pasado distinto de la ciudad. Es muy importante mirar con atención" reiteró.

Para Marcos Rodríguez, "de a poco" valoramos el pasado en Olavarría. "La historia local llama más la atención y hay más gente interesada de lo que uno cree. Quizás faltaría un poco llegar más al sistema educativo, hacer carne en la gente el conocimiento y la conservación de lo nuestro" enfatizó al tiempo que cerró: "igual la ciudad es un órgano vivo que va cambiando y se transforma".

Curiosidades en las calles

Una de las publicaciones con más interacciones es una foto de la calle Vicente López desde Necochea hacia Dorrego tomada por 1970. Es una postal de la que Marcos Rodríguez aclaró que "no sé cuán verídica es, parece real, por ahí tiene algún trabajo de color".

Varios aspectos llamaron la atención de los usuarios de esa imagen, especialmente el estacionamiento en 45 grados de los autos aunque otros apuntaron a recordar el "espíritu" de aquellos años, y no faltó quien se recordó en los negocios y recorridas por allí.

"Se suele decir que una imagen vale más que mil palabras y transmite mucha información" referenció Marcos quien resaltó que en las fotos de las calles, en general los usuarios se sorprenden por "el estacionamiento o que en general todas las calles eran doble mano. La gente cree que siempre las calles fueron con las manos como ahora y preguntan o se sorprenden `van en contramano´". Explicó que hasta las décadas de 1940 o 1950 "la mayoría de las calles, incluso las céntricas, eran doble mano". También que "antes se manejaba por la izquierda, a la inglesa como se suele decir hasta el año 45. Entonces la dirección de manejo era distinta".

Además, "mucha gente recuerda antiguos locales, negocios, confiterías, sobre todo en las arterias emblemáticas como de la Vicente López".

En la entrevista, Rodríguez apuntó a que esa imagen "tuvo mucha repercusión" y la consideró "representativa de los 60, ya que los primeros edificios de altura empezaron a aparecer en esa década y a fines de los 50".

Resaltó con ello la importancia de las imágenes para avivar recuerdos y sumar información. "Con esos detalles uno aporta y contextualiza la historia nuestra" dijo.

Atar caballos

Otra de las curiosidades de las calles son las argollas que desde 1895 se utilizaban para atar los caballos en las calles. Aseguró "tengo contadas cerca de 30 argollas que quedan en el microcentro".

A su vez contó que buscará presentar un proyecto para el Concejo Deliberante las declare "patrimonio histórico".

En ese marco, con la idea de conservación, también añadió "los cordones graníticos que quedan en el centro" y "el poco adoquinado que queda en la ciudad".