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"Es importante para el futuro de la humanidad que los jóvenes hablen con los viejos", dice el papa Francisco en el trailer que por estos días Netflix compartió para adelantar lo que será "Historias de una generación". El estreno más importante de la plataforma para el día de Navidad ya pudo ser visto a mediados de octubre en el Festival de Roma. La miniserie, basada en el libro "La sabiduría del tiempo" escrito por el Santo Padre, consta de cuatro capítulos, el primero de los cuales está dedicado a resaltar la figura y la lucha de Estela de Carlotto. El encargado de la música que acompañará su historia es su nieto y apenas comenzamos a charlar se muestra muy emocionado de poder participar.

Ignacio "Pacho" Montoya Carlotto explica que el papa Francisco en su libro habla de que "hay que escuchar a los mayores sí o sí, y que es parte del trabajo de esta generación absorber sus experiencias".

Los derechos del libro fueron adquiridos por una productora italiana que enseguida se pusieron a trabajar en lograr un concepto que incluyera al Papa y sumar "personajes que tengan más de 80 años y que esa narrativa sea llevada adelante por directores menores de 30. Como para hacer ese diálogo entre el director y los personajes elegidos", explica el músico, y agrega que "es una producción para la plataforma de Netflix Network para más de 100 países".

"Me ofrecen participar, pero les dije que no. No estaba muy interesado. Mientras charlamos con el productor me dijo que había escuchado mi música y hablamos mucho de eso. A los días me vuelven a llamar y me dicen que tienen una oferta para hacerme", dice Ignacio, y cuenta que pocos días después hizo un Zoom con otras personas de la producción y ahí "me ofrecen que haga la música o que ponga música en ese capítulo, para que aparezca también pero tocando o participando desde mi rol musical". Reconoce que "siempre con la idea encriptada de que aparezca y con eso estaban comprando mi participación".

Ignacio dijo que sí y desde la productora aceptaron que les presentara una nueva composición. La grabación, que fue realizada con el músico Valentín Reiners, se llevó a cabo en su casa y el productor recibió un demo que le gustó mucho. "Está perfecta" dijeron.

La participación de Ignacio, junto con Valentín, será muy especial y aunque afirme que sabe que tiene "una pequeña participación, que capaz que no tan pequeña porque eso depende de cómo la hayan editado, estoy muy contento porque mi música está presente".

Componer una música para acompañar una historia

"Una de las maneras, cuando uno escribe para producciones audiovisuales, es tener la imagen y sincronizar con eso. En este caso la producción me dijo cómo era la sonoridad que estaban trabajando. Siendo un gran usuario de la plataforma sé más o menos cómo se manejan en cuanto a la música, todos los ambientes que hace el compositor que contrataron ellos, así que ya sabía por dónde iba a ir, que no sería una cosa descolgada, que es la música que va en ese tipo de situaciones" explica.

Por eso se propuso "trabajar sobre una idea que tenía dando vueltas, que se me presentó y dije que podía llegar a ser. Lo trabajamos, lo grabamos y quedó".

"Hay que ver cuánto de eso termina estando finalmente en el capítulo", dice, aunque por ahora "es una gran incógnita".

"El otro día supimos que estaba anunciado y la fecha de estreno porque lo informó la producción" en un late night show, comenta. "Estamos esperando para ver qué va a pasar", añade.

"La canción se llama ‘La silla vacía’. Tiene un poco que ver con esa idea que se persiguió durante tanto tiempo tratándola de llenar y las sillas vacías que quedan, que no se pueden llenar. La escribí pensando en eso", explica, y describe que "es una música instrumental, por lo tanto es como mas subjetivo todo, pero doy fe de que la escribí pensando en eso".

Él músico asegura que está "muy bien por hacerlo, no me revuelve cuestiones", aunque reconoce que no sabe que le pasará cuando vea el capítulo protagonizado por su abuela.

"No es canción que escribí para mi abuela. Tiene que ver con las búsquedas. En todo caso tiene que ver más con la silla vacía de mis padres", dice, y acepta que no sabe que podrá sentir porque no mira generalmente "las cosas en las que participo". Aunque "ahora capaz que lo vea".

Music for a film

Ignacio Montoya Carlotto ya viene trabajando desde hace varios años en la elaboración de música para distintos audiovisuales, aunque menciona que en "Los felices", de Sabrina Farji, "la experiencia fue diferente en cuanto a que en ese momento trabajé con la directora. No era una escena o un fragmento de música, sino que además había que poner música para todo el transcurso del film. La directora tenia muy claro lo que necesitaba y lo hicimos". "Fue trabajar con las referencias y muy cercano a lo que la directora ya quería y tenía sonando. Eso estuvo bastante bueno", afirma.

Otra experiencia más fue el documental "Abuelas", de Cristian Arriaga. "Fue distinta la experiencia, porque fue trabajar con la canción del documental. La escribió él y lo que hice fue la producción e ir armando todo de una canción en la que cantaron León Gieco, Raúl Porchetto, Gustavo Santaolalla, Ricardo Mollo y otros más. Fue todo un gran trabajo de armado de una sola canción que llevó meses y que fue como bastante interrumpido porque se fue dando así".

"Ahora terminamos la música de una película que podría estrenarse en los próximos meses", cuenta, y asegura que una parte de sus objetivo están puestos en la posibilidad de seguir componiendo música para películas. "Meter música en una plataforma como Netflix puede significar algún tipo de posibilitad de seguir trabajando con otros proyectos". Aunque señala que "sabemos que es muy difícil porque las productoras tiene el kiosco armado y es muy difícil entrar, pero uno igual la pelea. Sé que va a ser superimportante y esperemos la repercusión"

"También soy consciente de que no vivo en Buenos Aires, ni en Nueva York ni en Los Ángeles, que serían los lugares en los que habría que estar para hacer estas cosas, pero así y todo voy metiendo música en todos los lugares a fuerza de insistir", dice.

La notoriedad

"Hay una realidad. El hecho de la notoriedad pública en alguna medida abre alguna puerta, lo que pasa es que también te cierra muchas otras", asegura.

"Lo que siento es que a mí me hizo entender un montón de cosas que no conocía. Lo digo siempre y es cierto: yo pensé que el mundo terminaba en Tapalqué, y de golpe por viajar y por un montón de cuestiones me di cuenta de que hay cosas que se pueden hacer. Y empezás a andar y la maquinaria empieza a funcionar. Hoy no me asusta que me digan ‘en dos semanas te vas a ...’ ".

"Entiendo también que hay una cuestión bastante casual que es que la música que hago tiene una acogida en muchos lugares del mundo, muchos más que acá. En algún momento lo sospeché y lo pude constatar estando en esos lugares. Entonces dije ‘vamos con eso’. No es que necesariamente abre puertas, sino también que cierra un montón, porque la gente que me conoce en general me relaciona a algo que no tengo nada que ver", dice, y agrega que "también es cierto que me dio la posibilidad de andar un poco, y andando uno se curte".

Un sello a su medida

114 Discos se llama el sello que Ignacio Montoya Carlotto creó hace algunos años con la idea de poder agrupar su obra y además poder trabajar con algunos artistas en particular.

"El sello va bien", dice, y comenta que si bien "se está viviendo un momento muy complejo con los discos, sigue muy activo porque sigo editando discos y también haciendo algunas producciones"

"Ahora lanzamos un disco mío, ‘Coplas al azar’, y va haber a fin de año un lanzamiento muy grande de Antonio Formaro, que es uno de los pianistas top de musica académica en la Argentina, al cual le produje una obra integral de la historia del piano y va a salir un álbum de Schumann junto con una cantidad de piezas de él en otros discos. Ese va a ser el lanzamiento mas importante del año, que no es poco", relata. "Se grabó lo que pudimos en el medio de la pandemia", dice, y señala que hay material "como 6 o 7 discos".

El disco de Formaro, describe, es "música de piano solo, a un nivel extraordinario. Se masterizó y se mezcló en Europa, así que se trabajó sin ningún tipo de miramiento".

"Al sello lo estructuré como una manera de aglutinar mi obra y trabajar haciendo algunas cosas para los demás y no mucho mas que eso", afirma, y menciona que la "la importancia de un sello hoy es relativa, es como un cascarón al cual vos le tenés que poner contenido. Si le ponés mucho, es mucho. Y si no lo ponés nada, es nada. En este caso, como soy inquieto y estoy siempre grabando cosas y metiéndome en una faceta como de productor, el sello termina siendo importante".

"Es un catálogo de cosas que a mí me gustan y que además son cosas con gente que hace música que me gusta", afirma, y asegura que en general cuando lo llaman en la mayoría de los cosas los rechaza, porque él es quien se encarga de buscar a los músicos para producirlos y grabarlos.

Para enero, adelanta, comenzarán las grabaciones con el pianista argentino Santiago Belgrano, quien vive en Nueva York. "Serán grabaciones a piano solo o a piano y trombón", comenta.