Para Matrella, "la demanda china después de la pandemia y la devaluación del dólar respecto de otras monedas del mundo ha impulsado estas subas, porque algunos fondos de inversión se han metido en esta producción", dijo al programa "Un Cacho de Mañana", por la FM 98 POP.

La soja estuvo en los 600 dólares la tonelada durante el conflicto con el campo, en un momento en el que el gobierno decidió aplicarles las retenciones móviles a través de la Resolución 125. Luego pasó mucha agua bajo el puente y la soja llegó a estar en los 300 dólares, pero la coyuntura especial de la pandemia provocó una gran demanda de alimentos que es lo que hace hoy que los valores hayan subido a los niveles expresados.

La Argentina es uno de los país productores de soja de calidad y en cantidad por "la tecnología y el conocimiento aplicados".

Exportaciones

Según Matrella, este es un momento muy especial atravesado por la pos pandemia y la necesidad de alimentos en el mundo. "Las exportaciones de soja y demás commodities representan el eje central de los ingresos. La Argentina exporta lo producido en 50 millones de toneladas de soja, unas 17 millones de trigo y unas 40 millones de maíz, pero -advirtió- un tercio de esa producción se la queda el Estado. El problema es cómo se manejan esos ingresos, el déficit fiscal y todo eso, porque más allá de lo que se recaude a veces no hay plata que alcance", señaló el dirigente rural.

"Es mucho dinero el que ingresa a las arcas del Estado a través de los commodities, y es el principal ingreso de la Nación. La Argentina junto con Brasil son los mayores productores de soja del mundo. El resto no mueve la aguja. Los rindes comenzaron a ser mucho más grandes y a través de una mutación genética se pudo combatir con los herbicidas todo lo que la perjudicaba y se pudo aumentar la producción", sostuvo en el programa radial "Un Cacho de Mañana".

El directivo de la Sociedad Rural añadió que "la soja es una fuente importante de proteínas, pese a que China, por ejemplo, la utiliza para alimentar los cerdos y es el país que mueve el mercado en el mundo". Sostuvo luego que, a pesar de los valores que hoy se manejan, "ahora está faltando la lluvia. Pero los precios internacionales se acomodaron y hoy son muy favorables".

Además de la soja también "se acomodaron los precios del maíz y el trigo, que rondan ambos entre 200 y 220 dólares la tonelada. Pero nosotros no somos formadores de precios sino que es el mercado el que los forma", dijo por las acusaciones que bajaron del Gobierno imputándole al campo la suba del precio del pan. "Además, el valor del trigo sólo influye en un 20 por ciento del precio final, y ya lo hemos explicado con la Mesa de Enlace".

Con la hacienda pasaría lo mismo. "El valor de los alimentos ha reducido el stock de la hacienda gorda y eso produce una retracción en la oferta y un aumento de los precios. Pero generalmente se apela a echarnos las culpas a nosotros de todo eso cuando el campo no determina para nada el precio final de los productos, en vez de apoyar la producción. Pero por ahora, y esperemos que por largo tiempo, tengamos con el gobierno una relación tranquila para poder producir y contribuir al futuro del país", cerró el presidente de la Sociedad Rural de Olavarría.