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"Siento que no tenemos ninguna búsqueda, es como que se da todo de forma natural. La búsqueda es el viaje y en el viaje entra cualquiera" dice Simón Rojas Seibel, AKA Piwi Red, a cargo de la guitarra, el bajo y los teclados de The Original Grovertrotters. En tanto que el baterista Lisandro Elzegbe sostiene que "la música empieza a hablar por sí sola y nosotros seguimos eso".

"Lo que queremos hacer es música para todos. Que el músico vaya y la flasheé un poco con lo jugada que es la propuesta musical, que la gente también lo disfrute como si fuese una fiesta porque la mayor parte del show es para bailar, para disfrutar como si fuera un boliche, y también que se coman el flash con lo virtual, lo artístico" dice Piwi y define: "nuestra música es muy original".

El génesis de la banda fue en noviembre del año pasado cuando Lisandro regresó a Olavarría tras varios años en La Plata y lo que en un principio era un trío terminó siendo un dúo. El baterista recuerda que cada vez que venía se juntaban en un bar o si daba compartían escenario. Hasta que Piwi, quien tocaba en formato solo set, lo invitó a "sumarse a esa propuesta, mostrándole los temas y las ideas que tenía y a partir de eso empezar a crear algo nuestro. Así empezamos a armar el show de los Grovetrotters".

"Nosotros nos decimos "groove" cuenta Piwi sobre cómo surgió el nombre de la banda y explica que "el groove de la música se utiliza en nuestra jerga como algo superelevado. Ser groove es que sos un capo, sos lo más. Despues yo flasheé con los Globetrotters y dije que estaría buenísimo hacer la magia y quedó así"

Lisandro explica que "él ya tenía idea de componer en este estilo solo y lo que hizo fue invitarme a que sea parte de esa composición" y reconoce que le costó un poco "aprender también a tocar este género" ya que venía de "tocar en un formato canción".

Por su parte Piwi asegura que si bien "las ideas que tenía, que ofrecía al proyecto, eran solamente instrumentales. Entonces empezamos a crear un melodía y una letra en base a lo que imaginamos". En ese sentido menciona que "el concepto de la banda fue creándose muy de a poco.No es que tenía todo claro" y señala que "no queríamos ser Daft Punk y terminamos siendo algo muy parecido. Una idea conceptual". Después "empezamos a crear las letras y ya hablaban como del espacio, naturalmente sin quererlo, así salieron. A partir de las letras de las canciones, empezamos a crear un concepto que va creciendo. Todo empezó y siempre va a tener que ver con todo, ya lo planeamos como una propuesta artística no sólo musical".

Estructura narrativa y canción sobre el escenario

"El show tiene un guion, entre canciones y canciones hay una narrativa" dice Piwi y señala que ellos van por el todo. Lisandro agrega que "hay muchas horas de ensayo. Cuando hay que tocar lo hacemos todos los días y un rato largo. No se habla mucho. Es música, música y música" y Piwi completa: "Es hacer el show una vez todos los días".

Según Lisandro "la música conecta todas las ideas.Digo que habla por sí sola porque después de ese tema surgió construir y armar otras cosas para sumar al espectáculo" como escenografía, ropa y otras cuestiones "todo gracias a la música".

"Es que realmente, la música que hacemos tiene tanto" afirma Piwi y comenta que son canciones pueden llegar a durar entre 30 y 40 minutos. "Esos minutos vos estás muy concentrado en la canción que entrás en un estado meditativo donde la cabeza se te va y se te expanden las ideas conectadas en ese momento en el que estamos compartiendo. Ahí es como que hay una luz que ofrece nuevas ideas, más ambiciosas" y reconoce que no le gusta hacer las cosas a medias. "Soy muy perfeccionista en ese sentido y ambicioso también "a veces capaz que es mucha energía la que hay que gastar pero vale la pena".

"Nos complementamos porque los dos somos muy distintos en cuanto a nuestro fuerte y entonces ya sabemos cuál es el rol de cada uno en la banda. Es fácil saber cuál es la tarea de cada uno y los sabemos utilizar bastante bien" manifiesta.

"En cada recital nuestro siempre hay algo nuevo. Incluso musicalmente, es como que la canción está en constante crecimiento. Digo la canción pero son como un movimiento, pasando por determinados climas" afirma y explica que muchas veces van descubriendo "cosas nuevas dentro de la canción y también vamos agregando alguna que otra cosita tecnológica para utilizar en determinadas partes"

Lisandro señala que sus presentaciones "tienen distintas intensidades y eso lleva que pueda atrapar a personas que le gusta algo mas´fuerte, o más suave. Las partes cantadas son un poco mas tranqui". Piwi completa: "Las partes cantadas son como baladas pop, después en algún momento se puede poner funk disco, otra parte de música electrónica, otra rockera, en otra arrancan los motores y se pone Mars Volta" dice y ambos se ríen.

"El show no tiene ni una parte librada al azar, hasta lo improvisado está pensado. Es la manera en que trabajamos la canción, para que salga como nosotros queremos tiene que estar todo en su lugar.

Es también un la idea de la banda, es una propuesta artística conceptual. Todo tiene que ver con todo y es como que dentro de lo musical todo está en su lugar porque si estuviera en otro quizás estaría mal porque ya lo probamos en otro lugar y no nos gustó como estaba. Todo lo que está ahí, es porque nosotros creemos que es el mejor lugar para que esté" dice el multiinstrumentista.

Unir las raíces musicales

A la hora de hablar de hablar de lo distinto que son los fuentes musicales de ambos, ellos no lo ven como algo negativo sino todo lo contrario. Piwi dice que todo "se da muy natural. Realmente no me pongo en mi casa a escuchar un disco de lo que él escucha porque a mi no me gusta el trash metal". Se hace un silencio y uno podría pensar que está en juego la continuidad de la banda pero Lisandro lo mira y ambos ríen a carcajadas. "Lo que él toca, viniendo del palo ese, con las armonías y las melodías de lo mío es como que las dos se fusionan de alguna manera. Él se comprime lo heavy metal con las melodías mas tranqui mías y mas soft. Pero todo lo que toca entra de 10". Lisandro menciona que "día a día trato de aprender lo que pide la canción. Cuando vos ejecutas tu instrumento tratas de tocar lo que te pide la canción y es re difícil. Dia a dia trato de aprender un poco más. Este estilo se presta para fusionar un poco las raíces".

La pregunta es ineludible. ¿Habrá disco de The Original Grovertrotters en los próximos meses". Si bien dicen que la idea es hacerlo en algún momento, se inclinan mas por un producto audiovisual porque "la manera en que hacemos la canción esta para tocarla en vivo. No la trabajamos como a cualquier canción. Nosotros no podemos meterla en un estudio de la manera en la que tocamos" afirma Piwi y agrega que por eso "tenemos que prepararla otra vez para el estudio".

"De la única manera que podríamos grabar un EP sería en formato vivo o entrar en un estudio para hacerlo en vivo. Seguro lo que hagamos será un audiovisual" dicen sobre el final. Mientras tanto habrá oportunidad de verlos en algún escenario de la ciudad antes de fin de año o el 10 de diciembre en Azul.

La música en la vida

"Creo que o todavía no llegué o siempre estuve en la música" reconoce entre risas Piwi, que asegura que ya desde la panza de su madre le llegaba el sonido de Pink Floyd. Recuerda que tenía 5 años cuando se colgaba los walkman con los cassettes de sus padres. "Así que la música estuvo siempre. El instrumento tardó un montón en llegar. Lo agarré a los 15 que tuve mi primera guitarra y de hobby tocaba". A los 17 llegó al Conservatorio porque se enteró que Quique Ferrari daba clases de bajo. Fue, se compró uno y se convirtió en bajista. "Después volví a al guitarra para componer y ahora toco casi todos los instrumentos". "Y dale que va" dice Lisandro entre risas, ya que en los últimos meses comenzó a incursionar en el teclado.

Lisandro cuenta que en la casa familiar ensayaba la banda de su hermana mayor y una vez escuchó un sonido que le llamó la atención. Tenía 8 años y cuando todos se iban se sentaba a la batería. Pero recién a los 13, y después de mucho insistir, comenzó a estudiar con un profesor. "Fue como mucha pasión. Desde que la toqué me encantó". En aquel momento también está copado por la BMX pero la bateria superó a sus otras pasiones.

Piwi se queda pensando y afirma que cuando era chico quería ser futbolista. "Después me di cuenta que era mas lindo ser músico" dice y ambos se ríen.