"Lo virtual no está descontextualizado, sino que hay una continuidad con el apoyo de las familias"
¿Cómo están manejando las clases en plena y complicada etapa de pandemia?
Ursula: Tenemos burbujas armadas y hacemos la semipresencialidad. En el jardín maternal sí con presencialidad durante toda la semana. Ahora todo suspendido, pero hacemos esta modalidad dual entre la virtualidad y presencial. Los alumnos que estaban en su casa recibían la propuesta virtual y cuando regresan se trata de armar esta continuidad pedagógica, es decir que lo virtual esté relacionado con lo presencial. De esa manera vamos avanzando mientras se refuerzan los contenidos prioritarios, y lo que se pudo trabajar el año pasado junto con lo de ese año. Es un año que se llama aunado, ya que se juntan 2020 con 2021; es una unidad académica, que es reforzar y avanzar.
Ana: Las clases no están suspendidas, si no que se siguen dando pero de manera virtual. Las clases no están suspendidas porque los docentes siguen dando clases desde sus casas, están conectados las cuatro horas con sus teléfonos celulares, nosotras también planteamos distintas actividades a través del zoom. Por ejemplo, lectoescritura. Esta semana se hizo con zoom ya que luego les tocaba presencialidad, y esta semana se reformuló esa actividad para la virtualidad.
Ursula: Hay una diferencia, es cierto, entre lo que se puede hacer en el contacto diario respecto de la clase virtual. No es lo mismo en clase que a través de una pantalla, así que cuando fuimos avisados de que no se iban a realizar las clases presenciales entonces las "seño" reformularon la práctica a través de la pantalla. A su vez, mandan videos de tres o cuatro actividades y se les da libertad a las familias para que puedan hacerlas durante el día. Siempre continuando con los contenidos, ya que las clases se continúan pero de otra manera.
¿En cada salita hay burbujas entonces?
Ursula: Exactamente, en las distintas salitas. En el maternal hay una sola burbuja, por lo que estos alumnos concurren toda la semana al jardín. En las salas, vienen una semana y otra es en la casa. La idea es que en su casa realicen las actividades que se proponen porque se retoman cuando hacen clase presencial, hay una continuidad; es que lo virtual no está descontextualizado, sino que hay una continuidad de modo que es muy importante el apoyo de las familias.
¿Las familias colaboran, porque a veces no es que no quieran sino que no pueden...?
Ursula: Ahora es difícil, pero lo hacen igualmente. Es que tenemos una mirada en cuanto a que es un trabajo en conjunto entre el equipo, las docentes y las familias. La idea es ir todos juntos acompañando a los niños, ya que es lo que nos interesa en esta instancia. Y para eso tenemos diferentes modalidades para conectarnos, más allá de que las docentes tienen sus grupos con las burbujas. Hay familias que tienen diferentes horarios, pero se conectan con la "seño" y ella les indica cómo hacer ese trabajo. También solicitamos devoluciones, porque sino desde este lado no sabemos cómo pudieron avanzar, por lo que la idea está en solicitar algún video, una foto o un audio para que allí vayan manifestando cómo van avanzando los niños.
Porque hay que ir haciendo alguna evaluación también...
Ana: Por supuesto. Por ejemplo, para el 25 de Mayo lo que hacíamos en presencialidad era investigar durante una semana y en la semana siguiente se elaboraba la actividad, pero ahora se realizó en semipresencialidad. En la semana virtual se dejó que los niños con sus familias investigaran y en la semana de presencialidad se utilizó ese material, y por eso decimos que las actividades están contextualizadas. Por eso es fundamental el apoyo de las familias. Lo que tuvieron que entender las familias es que en la semana virtual no es menos importante, porque hay continuidad en la semana presencial. En una situación normal también le pedíamos que investiguen juntos para un 25 de Mayo, que investiguen sobre animales por ejemplo, etc.
Ursula: Igualmente, lo que hay que resaltar son las ganas que ponen las familias, las ganas de los nenes. Y las ganas del contacto. El último regreso lo vimos, especialmente en la puerta porque con Ana somos las que estamos en la puerta tomando la temperatura, tomando las declaraciones juradas y poniendo alcohol, es decir haciendo que se respete el protocolo, y puedo asegurar que las caras de los niños al llegar al jardín es algo que emociona el alma. Realmente ellos lo necesitan eso de estar en clase, no hay dudas. Yo digo que el jardín es magia. Se disfruta con ellos desde el momento que ingresan. Se les ve en la carita. Así que estos días, cuando vienen aunque sean pocos, es sumamente valorable. Disfrutemos y cuidemos este tiempo, respetemos lo que tenemos que respetar, hagamos entre todos las cosas como corresponde, avisemos si alguien tiene síntomas o si fue el médico. Es decir, cuidándonos entre todos podemos seguir sosteniéndolo.