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"Hay que construir una hoja de ruta que nos lleve años adelante e ir resolviendo todo el desorden acumulado. No va a ser de un día para el otro, pero no puede depender de cómo se levante éste o aquel". El doctor Iván Recabarren se sumergió en el conflicto que desde el martes por la noche afecta al sistema de salud de Olavarría, pero fue mucho más profundo que a un reclamo salarial o la falta de una indumentaria adecuada, como reclama el STMO.

Según el jefe del servicio de terapia intensiva del Hospital Municipal "Héctor Cura", los "números que fueron cerrando las paritarias a nivel nacional y a nivel provincial han sido mucho más favorables de los que propone el Municipio y lo que pide el Sindicato en Olavarría".

"La Provincia va a pagar cerca del 40% en septiembre y eso no tiene nada que ver con aumentar un 40% hasta fin de año. Es mejor de lo que nos proponen a nosotros y ya es efectivo. No sé si está bien o mal, digo que el parámetro más cercano a nosotros arroja valores muy superiores" destacó.

"Lo nuestro está próximo a lo que se va a comer la inflación, sobre todo en los consumos más elementales, que son los alimentos y la vestimenta, en lo que gasta la gente con menos ingresos" subrayó.

La crisis, de acuerdo con la óptica de Recabarren, no responde a temas actuales, "sino que es un proceso que venimos arrastrando, en el que los ingresos de los que ganan menos son extraordinariamente bajos".

"En las conversaciones personales, con las mucamas, con los enfermeros hablamos de que la situación está fea, y se vienen acumulando demasiadas cosas que se van resolviendo parcialmente, y en algún momento esto iba a saltar" reflexionó.

La crisis salarial es abarcativa en el ámbito de la salud olavarriense por voz del doctor Recabarren: "Los de menores ingresos están bajos y con los profesionales pasa lo mismo. Está clarísimo que el poder adquisitivo de los salarios ha caído terriblemente".

Pese a que las sucesivas administraciones municipales han proclamado el "orgullo que representa el sistema de salud olavarriense", a la hora de los reconocimientos parece que las palabras se divorcian de los hechos.

"Un profesional especializado, de 44 horas con guardia, percibe entre 80 y 100 mil pesos por mes. Parece feo en comparación con los 30 mil pesos que cobra una mucama sin ningún adicional, pero a nivel profesional se antoja tremendamente pobre", consideró el doctor Recabarren.

"Lo bueno es que es parejo para todos", ironizó.

Su análisis no se circunscribe al presente o al pasado inmediato.

"El Municipio, no sólo en esta administración, sino en las precedentes a cargo de los Eseverri, fue profundizando el alejamiento de una carrera profesional, de una categorización seria. La gestión de la forma en que los profesionales cobramos nuestros sueldos es francamente mala" denunció.

En este sentido aclaró que "no se puede señalar con el dedo a la autoridad sanitaria o al Intendente actual por haberlo ocasionado, pero simplemente no lo mejoraron, y en algunos casos está peor, al punto que en algún momento se iba a generar un conflicto importante, como es el caso ahora del Sindicato de Trabajadores Municipales".

"En nuestro sistema de Salud no hay carrera profesional efectiva, no hay una categorización que se pueda respetar, y tampoco se hace teniendo en cuenta una escala de méritos, sino en forma caprichosa" cuestionó.

Recabarren fue muy crítico con la gestión del doctor Pitarque en tiempos del eseverrismo. "Pitarque lesionó muchas cosas de la carrera. Por ejemplo, dejó al libre arbitrio de las autoridades cuándo se recategoriza, cuánto vale un bloqueo de matrícula. El sueldo de los funcionarios dejó de tener un patrón fijo, y nunca se han tomado el trabajo a nivel legislativo, en el Concejo, para arreglar algo que es un desastre" condenó.

Recordó que en la época de Eseverri padre se pensó en una carrera profesional bastante parecida a la provincial, pero nunca se terminó de aplicar, y durante la secretaría del doctor Pitarque se hicieron pequeñas modificaciones que, las pocas cosas que sostenían un ingreso previsible, se perdieron.

"Una cosa básica. El salario de los trabajadores, que debería ser por carrera, no tiene una ligazón con el de los profesionales. Nunca hubo carrera. Ya Eseverri hijo se ufanaba de que en Olavarría no hay carrera profesional. Es un tema que viene de hace tiempo, no encuentra soluciones y se vive desarreglando" reveló.

"Hoy la Provincia vacuna en todos lados menos en su lugar natural. Justo el encargado de eso (el licenciado Ramiro Borzi) fue el último secretario de salud del gobierno de José Eseverri. Como que no dejó una buena estructura, ni siquiera relaciones profesionales mínimas. Así nos va, de discontinuidad en discontinuidad" agregó.

El doctor Recabarren valoró que "a nivel de los trabajadores municipales hubo un progreso en la categorización. Fue un buen trabajo que se hizo durante la gestión Larreche (Jorge), pero las categorías bajas han quedado demasiado bajas. Si bien todas las categorías están mal, decir 30 mil o 40 mil pesos es tremendo. Inimaginable si debe ser el sostén del hogar".

El siguiente paso fue adentrarse en los efectos de la medida de fuerza del STMO: "Una de las cosas que se ve, y que se pueden señalar, es lo importante que son las chicas que se ocupan de la limpieza y de la higiene en el Hospital".

"Haríamos muy bien en colaborar no sólo a su progreso económico, sino también laboral. Hacer ese trabajo tiene su delicadez. Ocuparse de la limpieza dentro de un servicio como terapia intensiva, quirófano, el área quirúrgica, maternidad requiere sus técnicas para aprender, para estudiar, para mejorar la atención de salud en general, y cómo se subestiman las capacitaciones" opinó.

A medida que fue transcurriendo la medida de fuerza, los profesionales de la salud fueron advirtiendo de las graves consecuencias sanitarias en caso de prolongarse en el tiempo.

"No se puede estar sin higiene dentro un sistema de salud -coincidió-, donde están las internaciones, y donde los focos de contagios están tan claros como representa la COVID".

"Hasta hay gérmenes mucho más malos que el de la COVID dentro de un Hospital. El manejo de los residuos patogénicos, los residuos contaminados, la limpieza continua de sábanas, paredes, puertas, de camillas tiene una importancia central para no transmitir bichitos".

"Me recuerda a cuando asumió Galli y los residuos patogénicos se fueron acumulando en el horno pirolítico. Son emergencias sanitarias; son cosas que no se pueden posponer. Yo no hablo por el Sindicato, ni por la Asociación de Profesionales, ni por el Municipio, pero estas cosas se deben resolver y abordar los temas de fondo con esto resuelto" propuso el doctor Recabarren.

Valoró la buena voluntad, pero lo que está parado es irreemplazable dijo: "Hay mucho voluntarismo, hay que rescatar la actitud de los jefes de servicio, de los profesionales que están sobre el problema inmediato, pero no reemplazan el trabajo que deben hacer los trabajadores indicados".

Según su óptica, las derivaciones de esta crisis en el sistema de salud olavarriense pueden llevar a consecuencias infecciosas y también a pequeñas rémoras o demoras en el manejo de pacientes por la falta de higiene.

"Tenemos que dar un alta, internar a un paciente en una cama que se usó, trasladar a un paciente de un servicio a otro sin un protocolo de limpieza o esterilización que se hace de otra manera, no con el personal que habitualmente lo hace. Todo es más lento, más difícil, más peligroso" marcó el jefe de terapia intensiva.

"En el contexto que vivimos en la pandemia cualquier cosa que agregue más trauma produce sus riesgos. Es muy difícil señalar con el dedo y decir ‘esto pasó por tal cosa’, pero estamos expuestos a riesgos que no deberíamos correr. Creo que en este momento estamos en una situación de riesgo más que de daño efectivo" indicó.

Volviendo a las causales del reclamo gremial, el doctor Recabarren reafirmó que "la protesta tiene razón, está muy clara, y las soluciones no son tan difíciles con respecto a los números que uno sabe que se manejan".

"No sé dónde pasó que no se pudo lograr. Por qué no resolver inmediatamente unas cláusulas que están reclamadas y después seguir negociando. No creo en la mala voluntad, pero esto se debió resolver" observó.

Afín con aquel concepto administrativo básico de que dice "la autoridad se delega, la responsabilidad no", el doctor Recabarren afirmó que "todas las partes somos un poco responsables de esta situación, pero siempre el que gestiona tiene un poco más, y este lío se viene arrastrando desde hace mucho tiempo. La mayor responsabilidad es del que gobierna y no del que reclama".

"Como una pequeña parte de la gestión entiendo las dificultades. Como afiliado al Sindicato comparto y apoyo el reclamo. Pero espero que esto no arriesgue vidas olavarrienses" cerró.