"Lo que más quiero rescatar es que, por suerte, se ha podido solucionar el problema y en la localidad de Sierras Bayas hace 10 días que no tenemos ningún inconveniente con la provisión de agua, y vamos a seguir durante enero haciendo un control exhaustivo de la presión", señaló Aramburu en declaraciones al programa "Mejor de Mañana", que conduce Yanela Alves en la FM 98 POP.

El presidente del Consejo de Administración se preocupó por aclarar que "nosotros tenemos la operación y el mantenimiento del servicio, y todo lo que son obras y expansiones están en manos del Municipio. Para ello existe un fondo que se cobra con la factura de agua y con esos recursos se va a realizar este nuevo pozo para Sierras Bayas".

El anuncio responde a una ruidosa protesta llevada adelante por los vecinos en los últimos meses, que incluyeron asambleas y la amenaza de un corte en el acceso al pueblo por esta cuestión y por otras demandas.

"Se han hecho varias cosas, como una reestructuración técnica en toda la localidad que, entendemos, ha dado mucho resultado, y hay una previsión para perforar un nuevo pozo. Esto también va a contribuir para mejorar el tema de la presión" anunció.

En cuanto al punto elegido para llevar adelante la obra, Aramburu respondió que "se conoce la zona, se sabe dónde podría estar, pero su localización exacta no se puede precisar porque primero debemos analizar la geografía y un suelo distinto a Olavarría".

"Los plazos dependen de la coordinación entre el Municipio y la Cooperativa, pero la idea es que entre julio y agosto se lleve adelante la obra" acotó.

Sobre las particularidades del servicio en esta localidad serrana, Aramburu precisó que "el tema geográfico en Sierras Bayas tiene su incidencia, por una cuestión de altura. Las bombas de los pozos que impulsan el agua hacia la red tienen una fuerza determinada y el tanque es modificador no de almacenamiento, pero sobre todo tiene que ver con el consumo que se realiza durante días determinados".

En su opinión, las alteraciones en el suministro "están relacionadas con llenado de piletas y con consumo excesivo. En estos días de fin de año y año nuevo es cuando aparecen los problemas".

También Aramburu se refirió a quejas por la calidad del servicio en barrios de la Ciudad.

"En el tanque moderador de las avenidas Del Valle y Pellegrini la presión está en 16 metros. De los 44 pozos, hay tres que no están inyectando agua en la red porque la presión es normal" explicó.

"Nosotros siempre estamos con la intención de sumar pozos, pero esto no es fácil y lo que hemos tenido son problemas puntuales de la época, entre el calor y las fiestas" reiteró el titular de Coopelectric, y en el mismo sentido hizo un enfático pedido de "uso racional del recurso".

Vinculado con el servicio de agua potable y cloacas, Aramburu formuló manifestaciones acerca del cambio que supuso en lo administrativo el polémico incremento en la tarifa aprobado por el Concejo Deliberante.

"Por supuesto que la pérdida que estábamos sufriendo va a disminuir, pero también nos favorecerá en que ese dinero se va a poder volcar en el servicio y el fondo para inversiones también se va a ver incrementado" celebró.

"Nuestro objetivo, cuando pedimos el incremento, era volcarlo al servicio y mantenerlo con la mejor calidad posible. Esa calidad siempre está relacionada con los ingresos que pueda tener la concesionaria. No en el corto plazo, porque recién en abril vamos a estar cobrando este aumento en su totalidad" indicó.

Pasando a otra parte del esquema de negocios de la Cooperativa, Aramburu se refirió a los daños provocados por el reciente temporal en el tendido eléctrico, y su repercusión en la calidad del suministro.

"La red eléctrica es muy extensa y está al aire libre, para ser gráficos. Si estuviera en línea recta iría de Ushuaia a La Quiaca y esto nos habla de muchos kilómetros de tendido" advirtió.

"Algunas líneas tienen varios años, la falta de recursos para refaccionar, los árboles que están cerca han crecido y sigue creciendo suelen ocasionar inconvenientes en el servicio. Esto hace que el sistema, con el transcurso del tiempo, cada vez más esté sometido a inconvenientes" analizó Aramburu.

En el mismo sentido, dijo que "hay que aclarar que, ante un fuerte viento, ante eventos como pájaros que se posan en las líneas o el movimiento de las ramas de los árboles las líneas se dañarían aún sí fueran nuevas".

Volvió a hacer hincapié en el aspecto económico - financiero y recalcó que "la cantidad de recursos que se pueden volcar al sistema están directamente relacionados con la calidad del servicio. Si cambiamos los aisladores, ponemos más reconectadores, si se invierte en las líneas por supuesto que el sistema fallaría menos" y agregó que "esto es como un auto: si se lleva al taller, se hacen los services va a fallar menos a medida que va envejecimiento que si no se le hiciera un mantenimiento acorde".