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La doctora Valeria Carreras, abogada que representa a los familiares de las víctimas del hundimiento del submarino ARA San Juan, consideró que la citación a indagatoria por espionaje ilegal a Mauricio Macri constituye "un aliciente para los familiares y los argentinos", pero consignó que el ex presidente "tiene garantía de impunidad, porque ya le pasó".

Macri fue citado este viernes a declaración indagatoria con prohibición de salida del país en la causa que investiga espionaje ilegal a familiares de los 44 tripulantes fallecidos en el hundimiento del submarino ARA San Juan en 2017.

"Para que se entienda, el llamado de indagatoria de una persona en una causa es cuando el Juez tiene suficientes elementos de prueba que lo convencen de la responsabilidad en un delito que está investigando" precisó la doctora Carreras.

En su resolución de 166 carillas, el juez federal subrogante de Dolores Martín Bava, quien lo convocó para el 7 de octubre a las 11, argumentó que "es claro que estas acciones ilegales no fueron ejecutadas por los agentes de base que por motu propio realizaron este espionaje ilegal sino, por el contrario, partieron de un interés político nacional que en el final de la cadena respondía al entonces presidente de la Nación, ingeniero Mauricio Macri".

"No es lo único que hizo Macri ilegalmente con respecto al ARA San Juan, pero es lo más ruin, lo más amoral, lo más indignante" repudió la doctora Carreras.

"Es un aliciente para los familiares y para los argentinos verificar que la Justicia está actuando. Disfrutemos de esto. Macri se va a presentar, porque acá va a tener ciertas ventajas que no existirían en el exterior, pero no le va a pasar lo mismo en Bolivia con la causa contrabando de armas" pronosticó.

"Nos deja la tranquilidad de haber denunciado en tres oportunidades ante la Justicia Federal el espionaje, de no haber sido escuchadas, de habernos presentado en la bicameral, y de saber que lo que ellas decían tenían razón. Yo diría que no estaban locas, ahora no están solas" reflexionó.

Pese a las dudas de familiares, la doctora Carreras está convencida de que el ex presidente Macri asistirá a la indagatoria: "El acá tiene garantía de impunidad; en el exterior esto sería gravísimo. Podría ser causa de extradición, por ejemplo".

"Con lo que ya dijo su abogado, el doctor Lanusse, él siente que va a tener impunidad porque esto ya le pasó cuando era jefe de gobierno. Siente que se va a estirar en el tiempo porque ya le pasó. En el 2009 se inició la causa de espionaje ilegal; en el 2015 terminó procesado y a los pocos días de asumir fue sobreseído. Macri sabe que estas cosas se arreglan, y también sabemos nosotros que en Comodoro Py las causas se caen en un agujero negro" lamentó.

Carreras habló de que, con el conocido manejo de redes sociales que ha tenido el macrismo, en el mundo virtual "ya se empezó a instalar que esto es una persecución ideológica a Macri y lo segundo va a ser bajarle el precio, o tirarle carpetazos al juez interviniente Bava y seguramente a algunos de los familiares".

Esta causa, advirtió, "representa el quiebre de las instituciones en democracia. En un sistema republicano hay garantías constitucionales que con esta causa se quebraron, por eso se parece a tiempos que los derechos y garantías no regían".

Acerca de la aspiración de la querella, indicó que "Macri debería terminar preso, pero no va a pasar porque yo soy muy consciente de las cosas. Nada se puede prever, como por ejemplo la pandemia, tampoco que haya explotado la causa de espionaje ilegal".

"Ahora contamos con respuestas a un montón de cuestiones de la causa principal, como seguir una hipótesis y que de la nada aparezca un documento que cortaba esa hipótesis antes de que se mande un oficio, antes de que comparezca un testigo. O sea, no sólo espiaron a familiares, también nos escuchaban a nosotras, y seguramente también lo hicieron con la jueza, el fiscal" expuso.

Calificó a esta causa como bisagra, "porque no hay en el mundo antecedentes de ensañamiento de este tipo con las víctimas. A estas mujeres las espiaron ilegalmente, se metieron en sus redes sociales, se metieron en sus afectos con infiltrados que fingieron roles de amigos, familiares, parapsicólogos".

La doctora Carrera hizo un repaso imprescindible del inicio de esta causa para entender el marco político en el que se llevó adelante el espionaje a deudos de los 44 héroes que yacen en el lecho de Atlántico Sur.

"En marzo de 2018 se concretó una audiencia pública en la comisión bicameral con la asistencia del por entonces ministro de defensa Oscar Aguad. Allí, la mamá de Diego Wagner (Catalina Clar) se paró y manifestó ante el ministro que su celular tenía problemas; se borraban cosas, a lo cual varios familiares se fueron parando y llegaron a exhibir los chats borrados con sus parientes del ARA San Juan" relató.

Ante el planteo, el "comisario" Aguad respondió que -si alguien se estuviera metiendo en sus teléfonos- se trataría de una situación gravísima, delictiva, y se comprometió a acompañar a los familiares a presentar una denuncia judicial.

"Pero… nunca sucedió nada y en abril mi querella mayoritaria presentó la denuncia ante Comodoro Py. El fiscal era Pollicita y el juez Rafecas. Se hicieron una serie de pruebas y se determinó que, de los dos teléfonos al azar elegidos, uno estaba intervenido" reveló la doctora Carreras.

Con esos resultados, los investigadores pidieron una prueba inversa, en los teléfonos de los familiares de las víctimas. "La causa fue archivada por Rafecas, hasta no contar con los análisis de los celulares no iba a avanzar" apuntó.

En la búsqueda de justicia en esta tragedia, que incluye a la causa principal y algunas conexas como esta, la doctora Carreras presentó el 19 de abril de 2018 una denuncia en el juzgado de Caleta Olivia ante el fiscal Lucas Collia.

"No sólo teníamos la firme sospecha de que los familiares estaban siendo espiados, sino que la totalidad de teléfonos celulares de los tripulantes habían sido dados de baja el día que estábamos en la bicameral" observó.

La maniobra de espionaje pasó por alto que, al mismo tiempo, con lo macabro del artilugio y el impacto emocional que ello significó para los familiares, en todos los teléfonos aparecieron mensajes de las víctimas saliendo de los grupos de whatsapps.

"Una esposa me llamó desesperada y me dijo ‘Cayetano (Vargas, una de las víctimas) salió de grupo, eso es imposible’. Me mandó la captura de pantalla y a raíz de ello hicimos las denuncias. Si no eran líneas militares, eran todas particulares" confirmó la abogada.

La Armada argumentó la posibilidad de que las líneas se podrían haber caído por falta de pago y excusas de su tipo.

"Las telefónicas informaron que no se puede salir de un grupo si no es con una acción voluntaria, y en este caso era imposible porque los aparatos estaban con sus dueños a 900 metros de profundidad" subrayó.

"Esto respondía evidentemente a una orden, y aún cada empresa no respondió quién dio la orden de dar las bajas y sacarlos de los grupos" comentó la doctora Carreras.

El dolor no se tiene en cuenta cuando del otro lado intervienen mentes tan perversas: "Muchas de mis clientas apelaban al teléfono para llamar de noche y volver a escuchar en el contestador automático las voces de sus maridos. Incluso otra señora, que su nene dijo papá cuando el papá ya estaba sin vida, se le ocurrió mandarle una grabación de voz".

"Hay que ubicarse en la situación de esas mujeres, el uso que les daban a sus celulares, sus temas de preocupación y de dolor. Esto meritúa la gravedad del espionaje ilegal que se les hizo" opinó.

"Ese manojo de familiares destrozados sólo pedían saber dónde estaba sus seres queridos y por la verdad" recalcó.

"Los querellantes no fuimos escuchados por la Justicia, ni por los medios hegemónicos, sin embargo por una casualidad la interventora de la AFI (Cristina Caamaño) se encontró con cuatro discos rígidos sin rotular; los miraron y ahí se encontraron con los reportes de inteligencia de 6 meses completos sobre viudas del ARA San Juan, capturas de pantalla de sus redes sociales, fotografías dentro y fuera de la Base (Naval de Mar del Plata), en las marchas, en las misas e informes de lo que iban a hacer y qué iban a decir con nombre y apellido. Pusieron drones; es demencial esto" calificó.

"En el informe del 3 de febrero se decía qué iban a pedir (cada familiar) al presidente en la reunión del día 6" acotó.

La doctora Carreras expresó "no puedo evitar recordar y comparar" estas conductas con épocas negras en la historia del país, como el espionaje del ex militar Alfredo Astiz (paradójicamente miembro de la Armada), que primero se infiltró entre las madres de los desaparecidos en la Iglesia de la Santa Cruz, luego secuestró y desapareció a las monjas francesas Alice Domon y Lèonie Duquet, y a Azucena Villaflor.

"Las fotos y los reportes son de impiadoso tenor y ahí uno se da cuenta de la falta de compasión de los agentes que dispararon esos clicks de las máquinas fotográficas y de los que ordenaron este espionaje" planteó.

¿El objetivo de este espionaje? "En los reportes dice que estas tareas se llevaron a cabo a los fines de que nada perjudique, perturbe, manche al ingeniero Mauricio Macri, presidente de la Nación. No querían ensombrecer su gestión política, él no quería tener cuestionamientos respecto del hundimiento. Como le paso a Aníbal Ibarra con Cromañón, a Macri podría haberle costado el cargo, y es la misma carátula, estrago" respondió la doctora Carreras.

"A confesión de parte", sería la síntesis de la abogada: "Macri lo dice en su libro. Los ojos del mundo estaban mirando a la Argentina, y para él la opinión de algunos ‘países amigables’ era lo importante".

En el mismo fallo que se conoció el viernes, el juez Bava procesó sin prisión preventiva al ex titular de la AFI en el gobierno de Cambiemos Gustavo Arribas, y a su ex segunda en el organismo Silvia Majdalani, con embargos de 20 millones de pesos para cada uno, y a otros imputados que actuaron desde una base de inteligencia emplazada en Mar del Plata.