La mujer aseguró que no le toman las denuncias ni en la comisaría ni en la fiscalía, y pide que se revean los casos por los que están detenidos dos de sus hijos, en tanto que un tercero fue demorado ayer.
No puede ser que me los agarren a ellos como perejiles siempre
Este último episodio fue la gota que rebasó el vaso. Cavalieri relató que ayer su hijo, Carlos Labosca, fue víctima de una golpiza en el barrio. Sin embargo, agentes policiales lo aprehendieron a él, y le habrían referido que se encontraba alcoholizado y en la vía pública, por lo que no cumplía con el aislamiento obligatorio.

La mujer se acercó hasta la comisaría Primera con su hija, con el objetivo de denunciar lo sucedido minutos antes, pero planteó que "no me quieren tomar las denuncias, algo raro hay". Esta situación ya le habría ocurrido en otras oportunidades tanto en la sede policial como en el Poder Judicial, cuando quiso exponer otras agresiones que se dieron en el barrio y del que fue víctima ella o sus hijos. "Nunca tuvimos problemas con nadie, pero tienen bronca con nosotros", indicó.

Cavalieri planteó además que su temor es que Carlos Labosca quede detenido, al igual que sus otros dos hijos, Agustín y Pablo, por delitos ocurridos el año pasado. La mujer aseguró así que "tengo mis dos hijos presos y quieren meter a este. Tengo miedo de que me los maten en el penal. Me quieren sacar del medio a mis tres hijos, no puede ser que me los agarren a ellos como perejiles siempre", refirió con angustia.

Finalmente, desde la vereda de la comisaría Primera planteó: "No me voy a ir hasta que no me entreguen a mi hijo y que no me tomen la denuncia. Esto ya no da para más, me van a venir a prender fuego la casa y ellos no van a hacer nada. Quiero que el Estado esté conmigo también".

Este sábado El Popular confirmó que Carlos Labosca recuperó su libertad, aunque la familia reprochó que nunca se le hizo toma de la denuncia.