El propietario del Hotel Olavarría, Franco Vanacci dice que no logró la ayuda del Gobierno para pagar sueldos, que está sin facturación y no pudo cumplir con varias obligaciones. Aclara que estará aislado en el hotel hasta el 17 de junio, fecha de retiro de la empresa de San Nicolás. Hace su descargo respecto de las denuncias laborales de 3 empleadas y asegura que se cumple con el protocolo de bioseguridad y que nadie salió del lugar.

"Se cortó la facturación. Solicité la ATP y aun no me la asignaron. Debo sueldos de abril a junio. No pagué la luz, el gas ni la cuota del hotel y no sé si me va a pagar esta empresa que vino a Loma Negra. Acá hay 44 personas, comiendo y durmiendo", plantea ante EL POPULAR Medios Franco Vanacci, dueño del Hotel Olavarría. La aclaración es en torno de la empresa que vino de San Nicolás y en la que detectaron a 5 trabajadores con coronavirus: asegura que nadie salió del hotel y que puede certificarlo con cámaras y policías. También afirma que desde el primer día mantienen protocolos de bioseguridad y que el 17 de junio, cuando los trabajadores regresen a su ciudad, cerrará el hotel. También se refiere al conflicto mantiene con 3 empleadas y que se hizo público en las últimas horas.  

Cuando se decretó el aislamiento obligatorio, en marzo, "se cortó el trabajo. Solicité la ATP pero aún no me la asignaron, está en revisión. Pagué sueldos de marzo pero no los de abril, mayo y junio. Y no sé si me va a pagar esta empresa que vino de San Nicolás a Loma Negra", señala Vanacci.

El hotelero aclara que la crisis no solo se traduce en salarios impagos sino que incluye a sus proveedores y se le suma la imposibilidad actual de la empresa que vino de San Nicolás de pagar: "no los puedo apurar. Están desencajados. Está el dueño de la empresa y el encargado, que distribuyen la comida y les llevan las sábanas y toallas a los 38" operarios que parmanecen ahí.

Del total de operarios, 2 regresaron a Tandil, 2 a Córdoba y 2 de La Plata. "Los dejaron ir por (indicación del secretario de Salud, Germán) Caputo. Se fueron de acá. Una parte llegó el 31 de marzo y otra el 1º de junio. Entraron directo a las piezas, con la llave, y permanecen en las piezas. A la comida se la dejamos como a los presos", grafica.

Ante el desembarco de la empresa foránea, el Municipio decidió hacer los testeos que "tienen un costo de 11.500 pesos. Pagaron 506 mil pesos por el total. Vinieron del Hospital a hacer el hisopado, que es bastante complicado", comenta el propietario.

Insiste con que los recaudos se tomaron desde el día uno. "Tengo policías y cámaras. La gente no salió nunca de acá y está todo chequeado por la doctora (Silvina) Guanuco (directora del Hospital Municipal) a la que llamo todos los días. Los positivos están acá, los separaron en una pieza y ninguno tuvo síntomas pero de acá no sale nadie. El único que anda por los pasillos es el dueño y encargado", asegura Vanacci.

"¿Sabes lo que es estar en una pieza de 4x4?", reflexiona con preocupación. Hay obreros de 23 años pero también de 50. "Yo los primeros días me iba a mi casa hasta que decidí quedarme acá. Yo tampoco salgo, estoy viviendo en el hotel. Ellos ponen sábanas y toallas en bolsas y las lavamos con agua caliente, jabón y lavandina".

La situación no es sencilla y "al principio paranoico", reconoce Franco Vanacci. "De la comida se ocupa el encargado, se la lleva a la pieza. Son viandas. Se las deja en la puerta, como si fuera una cárcel", explica.

El hotel tiene 48 habitaciones con una capacidad de alojamiento de 100 personas. Vanacci lo alquila desde 2013 y en 2016 decidió comprarlo.

El conflicto laboral

Tres trabajadoras del hotel denunciaron a través de Facebook que no cobran desde hace tres meses. "Cuando empezó esto pagué marzo. Tengo 7 empleados y ninguno me hizo lío, sólo estas 3. Los que están en conserjería ven la facturación. Saben que no facturo nada. El 19 de marzo se me cayeron reservas. Hay 2 o 3 empresas que me deben y una me mando un cheque para el 5 de agosto. ¿Qué hago?", se lamenta Franco Vanacci.

En ese contexto, aclara que accederá a la intermediación que hoy se haría desde la delegación local del Ministerio de Trabajo pero considera que "ya mandaron carta documento. Ahora ya está. Ellas no quisieron venir a trabajar, cuando presenté la lista ante el Municipio, pero por (recomendación de) las ART no quisieron venir. Vinimos 2 conserjes, mi mujer y yo. Quieren cuidar la integridad de los hijos. Tengo el WhatsApp de las 3. Está bien pero después que no digan que no las llame para trabajar".

Vanacci indica que los trabajadores que había sumaron en la reapertura hoy están en cuarentena. "Acá sólo estoy yo y la chica que viene a cocinar y se va. Si tienen dudas tengo cámaras en todos lados para ver si (los operarios) salieron o no".

El pago por media jornada laboral es de 16.800 pesos, según indicó, y "con esto de la pandemia se me cortó la entrada de todos lados. No sé qué pretenden pero me prendieron fuego por todos lados. Les dije que me esperaran, que les iba a pagar", afirma el empresario hotelero.

Con respecto a la firma contratada de San Nicolás, apunta que "el dueño viene a Loma Negra desde hace 30 años, venía a los hornos viejos. Y trabaja con cementeras de todo el país, de San Luis, Córdoba, con Cementos Avellaneda. Ahora se quedan hasta el 17 de junio y ahí cierro otra vez. No sé qué limpieza tendré que hacer. Nadie sabe nada, nadie dice nada", concluye.