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Según el licenciado Fernando Bueno, los medicamentos aumentaron entre un 40 y un 53 por ciento desdel el 31 de diciembre a la fecha, lo que implicaría que sus valores fueron acompañando la inflación,

Aseguró por lo tanto que "los medicamentos no tienen precios racionales si se los compara con el poder adquisitivo de salario y las posibilidades de la gran mayoría de la población".

Comparó la situación actual de los medicamentos con el sistema sanitario en general y con el valor de los alimentos y dijo que éstos últimos "aumentaron aún más" y que "la gente viene castigada por lo mal que funcionan las obras sociales, incluso las prepagas", sobre lo cual apuntó que la suya "es de renombre y sin embargo hace un año y medio que no tengo odontólogo".

Así está la situación general. A la falta de trabajo se le suma la pérdida del poder adquisitivo del salario y un deficiente sistema sanitario. "Somos muy mansos", dijo Fernando Bueno, aludiendo a la falta de reclamos populares y al nivel de tolerancia del pueblo argentino con cosas que lo afectan directamente.

"No son racionales"

En el término de 9 meses, los medicamentos aumentaron algo más de un 50 por ciento, es decir, unos diez puntos por encima de la inflación, y el mismo porcentaje que el interanual. "No hay mucha lógica" dijo el farmacéutico, pero apuntó que no es que los laboratorios vayan indexando mes a mes los precios sino que a veces "esperan unos meses y luego lo hacen todo junto. Por ejemplo, muchos no aumentaron el mes pasado y el promedio es un poco inferior al de los alimentos".

Citó algunos casos en las subas desde hace cuatro años pasaron a montos impensados. Por ejemplo, un "antihipertensivo conocido pasó de costar 87 pesos en 2016 a 694 pesos que cuesta hoy. He perdido esa previsibilidad que yo tenía sobre medicamentos de uso masivo que son los que más subieron".

Volviendo a la metodología de aumento, cuestionó la política de Guillermo Moreno sobre el congelamiento de precios porque "después aumentaron todos de una sola vez y se pusieron al día con los precios".

Además, agregó que si se congela un solo sector, "como pasó con el nuestro y como ahora va a pasar con el de los alimentos, nosotros nos tuvimos que hacer cargo de los aumentos que hubo en los servicios, en los sueldos y demás. Entonces, no sirve así", sostuvo, extendiendo el análisis al momento actual.

Los aumentos de los medicamentos "no influyen en los jubilados porque el Pami tiene los precios controlados y son direrenciales con un 50 por ciento menor a cualquier otra obra social. En síntesis, todo es muy incierto yme parece que se les ha acabado las herramientas para manejar la economía. Lo veo todo muy difícil y venimos en crisis desde hace 50 años".

"Somos muy mansos"

Preguntado sobre si había alguna lógica en los valores de los medicamentos, el farmacéutico fue contundente: "no tienen un valor racional y no hay ninguna lógica. el problema lo siguen teniendo los sectores asalariados que se manejan con obras sociales que andan mal, incluso las pre-pagas y también las más importantes".

En ese sentido cuestionó duramente el manejo de las obras sociales sindicales porque "se van quedando cada vez más sin servicios y los honorarios que pagan a los profesionales son miserables. Les acotan una cantidad determinada de visitas y ahora están haciendo una selección, están achicando los servicios en general y creo por eso que nosotros somos muy mansos y van a seguir avanzando", sostuvo, esbozando una crítica al pueblo argentino en general por su grado de tolerancia y por su falta de reclamos.

A su juicio "es la unión entre la política y la salud que nunca fue una buena alianza. Porque ¿adónde va a parar esa plata que aportan los trabajadores?". Y lo mismo dijo sobre las pre-pagas con respecto al precio de las cuotas con coberturas "que han suprimido por ejemplo a los odontólogos. Los beneficios son cada vez menos y yo me pregunto ¿nadie ve esto..., nadie controla. Si, repito, somos muy mansos", cerró el licenciado Fernando Bueno con una frase que se transformó en una crítica general.