Karina Gastón

kgaston@elpopular.com.ar

"Están vendiendo humo", dice Juan Pérez, en una mezcla de enojo y desánimo. Pertenece Viento en Contra, la cooperativa de cartoneros que hoy procesa 30 toneladas de residuos por mes y que sostiene el trabajo de casi 30 familias. Su preocupación es el GIRO, el programa de Gestión Integral de Residuos de Olavarría que impulsa la Municipalidad junto con la fundación internacional Mc Kinsey para el reciclado de desechos sólidos urbanos.

En diálogo con EL POPULAR el militante social explica que en el trasfondo de la discusión está la quema de los hornos cementeros y cuenta que el vínculo con el Municipio se quebró cuando empezaron a reclamar por sus derechos y hacer valer los servicios que prestan. En lo que expone como un punto sin retorno con la administración de Ezequiel Galli, también critica el relleno sanitario por sus "deficiencias" y se pregunta si los carritos cartoneros van a prohibirlos por decreto.

-¿Cuál es el rol de Viento en Contra en el marco del proyecto GIRO?

-No cumple ningún rol. Nos quieren involucrar como uno de los actores para el reciclado pero no queremos ser parte de algo que ya está armado sino ser parte del propio armado y que hablen con todos los actores si quieren hacer algo serio. Viento en Contra es un sector de cartoneros pero hay gente por fuera de la cooperativa que debía ser considerada pero ya tienen todo armado la fundación y el Municipio y nos quieren convocar ahora. Eso no es política pública participativa. También está la gente que trabaja en el relleno, son más de 20 personas que separan materiales antes del entierro y luego lo comercializan localmente.

-¿Se puede vivir de esta actividad? ¿Cuántas familias dependen de Viento en Contra?

-Unas 30 familias. Los cartoneros viven de esto desde hace décadas, aunque con la plata justa. Con la cooperativa empiezan a tener un ingreso mayor: se les consigue un salario social complementario de 8500 pesos y con la venta de cartón, si junta mil kilos al mes ganan unos 16 mil pesos. Por mes son alrededor de 25 mil pesos, en promedio.

"Uno de los trasfondos del manejo de residuos tiene que ver con que las cementeras quemen residuos. Lo dijo el Intendente en una entrevista periodística. Buscan que el 50% de residuos de Olavarría se quemen en los hornos para hacer clinker. Eso genera dudas por la contaminación que generarían esos residuos

-¿Qué función cumple la cooperativa?

-Hacemos que se organicen para la venta colectiva y obtener mejor precio que a nivel local. Lo comercializamos a través de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores que aúna a 150 cooperativas del país. No todas están involucradas en la comercialización y la red está más aceitada en provincia de Buenos Aires. La Federación negocia los precios con las fábricas de reciclado de cartón, aluminio. Por eso, cuestionamos (el GIRO y) a esta empresa disfrazada de fundación. Acá hay intereses, hay un negocio que baja a través de una consultora internacional.

Preocupación: "Los carritos que andan en la calle no sabemos si seguirán"

Quién paga y por qué

-¿Quiénes son parte de ese negocio?

-No está claro pero no se trata de mejorar el ambiente. Ese un discurso naif donde hablan de tres ejes: desarrollo sustentable, inclusión y economía sostenible. No me gusta partidizar pero en 2019 pierden la elección (se refiere a la gestión de Juntos por el Cambio) y esta consultora salió a buscar enclaves en el interior de Buenos Aires, en ciudades intermedias y Olavarría tiene mucho potencial económico. El Municipio termina poniendo la cara y corre de la discusión de las grandes empresa. Uno de los trasfondos del manejo de residuos tiene que ver con que las cementeras quemen residuos. Lo dijo el Intendente en una entrevista periodística. Buscan que el 50% de residuos de Olavarría se quemen en los hornos para hacer clinker. Eso genera dudas por la contaminación que generarían esos residuos.

-¿No todo lo reciclable se convierte en residuo para un horno?

-No explican nada. Dicen que es el 50% pero no dicen qué parte de ese 100% sería reciclable.

-¿Eso implicaría un rédito económico para la Municipalidad?

-Cuando una empresa retira de un Municipio los residuos, le está prestando un servicio y cobra por eso, con la excusa de lo sostenible.

-¿Hoy se queman residuos urbanos de Olavarría en los hornos cementeros?

-No lo sé pero sé que vienen residuos en trenes y queman, si hay de Olavarría lo desconozco. Con el GIRO hay un entramado. No creemos que el Municipio gane plata sino que alienta a que otros hagan negocio con la basura y la empresa recolectora sacaría unos pesos. La licitación es en diciembre y está en discusión eso, ya se está armando. Queremos ser parte de esa discusión.

-¿Qué volumen mensual de residuos maneja Viento en Contra y qué porcentaje le restan al relleno sanitario?

-Alrededor de 30 mil kilos mensuales. Son 30 toneladas menos en el relleno y tenemos capacidad de procesar más materiales pero depende del apoyo del Municipio para tecnificar el sector.

-¿Con la pandemia hay menos volumen de residuos?

-No varió mucho. Olavarría genera alrededor de 120 toneladas por día y nosotros diariamente procesamos entre el 1 y 1,5%, entre 1000 a 1500 kilos.

Pedimos dos cosas básicas: el pago de alquiler del galpón, de unos 30 mil pesos, porque no podemos sostenerlo y que las personas que trabajan tengan más beneficios y un peso más en el bolsillo. Si a Malvinas se le paga por tonelada, nosotros pedimos lo mismo.

-¿Y ese no es un servicio que le prestan al Municipio restando residuos?

-Es la demanda que venimos haciendo. Pedimos dos cosas básicas: el pago de alquiler del galpón, de unos 30 mil pesos, porque no podemos sostenerlo y que las personas que trabajan tengan más beneficios y un peso más en el bolsillo. Si a Malvinas se le paga por tonelada, nosotros pedimos lo mismo. La respuesta fue ´dejame ver´, ´habría que hacer un nuevo contrato´.

-¿Viento en Contra tiene un contrato con el Municipio?

-Ganamos la licitación de los Ecopuntos pero eso es aparte de esto que pedimos. En los Ecopuntos está el Municipio con el control de programa, que no lo hace; Malvinas con la logística; las instituciones con el trabajo de conciencia ambiental que reciben un pequeño porcentaje por los materiales a comercializar y nosotros. El que se lleva la torta grande de este programa es Malvinas. El trabajo más fuerte es en la cooperativa, donde se descarga y selecciona el material. Hay mucho de rechazo, hay gente que tira hasta animales muertos en los Ecopuntos.