Karina Gastón

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"Salud Pública, qué placer verte otra vez" dice Ramiro Borzi, parafraseando a Los Piojos, a la hora de presentarse como director de la Región Sanitaria IX en sus redes sociales. Así fue el 15 de mayo. Jamás admitirá que la hoja de ruta lo ubicaba cerca de Oncología y no a 45 kilómetros de Olavarría. Al contrario, elige hablar del reconocimiento a su capacidad para impartir políticas públicas en un mapa de 10 municipios con 330 mil habitantes. Irá en busca de las estadísticas que no encontró. Promete diálogo y trabajo territorial. Es psicólogo y no vive en Azul aunque, asegura, ninguna de las dos condiciones lo condicionen. Cotiza su paso previo por la gestión estatal y plantea que la crisis por el coronavirus abre oportunidades.

La herencia de Cambiemos, los errores del peronismo, el peso del aborto y su adhesión al Frente de Todos no a La Cámpora, son parte de la entrevista de EL POPULAR con el ex secretario de Prevención y Atención Sanitaria de José Eseverri que ahora es delegado regional de Axel Kicillof desde el Ministerio de Salud.

La situación del COVID-19, tras el rebrote en Olavarría, también se suma al análisis: deja en claro que hay apoyo de Provincia pero pone en competencia municipal el monitoreo y la atención de casos.

-¿Qué dice el mapa de región: de qué se enferma y muere la población?

No hay estadísticas de los últimos 3 años. Hay datos en crudo, mala decodificación, de síntomas y no de diagnóstico. Es urgente porque es la base de la toma de decisiones para ver dónde ponemos recursos humanos y materiales. Vamos a englobar en 4 ejes causas de muerte y prevalencia de enfermedades: cardiovasculares, cáncer, accidentes y enfermedades crónicas.

-¿Antes de la gestión de Cambiemos había estadísticas?

No sé. Busqué en los últimos 3 años. La codificación baja de Provincia, está nomenclado y después está el criterio. No se puede tomar un síntoma por diagnóstico.

-¿Y cómo se encara la gestión en situación de COVID-19 sin datos ni certezas?

Apuesto al diálogo con los diferentes referentes sanitarios locales y vemos no solo los programas sino en qué deriva. Por ejemplo, en salud materno-infantil se enfoca en la nutrición infantil, se piensa en el desarrollo del niño vulnerable para acompañarlo con Desarrollo Social. Trabajaremos de forma transversal.

-Parece el ABC de una gestión. ¿Eso no sucedía?

No, pero no quiero detenerme en la crítica a gestiones anteriores. Miro hacia adelante, aunque no pueda obviar que hay cosas que no se hicieron.

-¿Y cuáles son los programas vertebrales?

El materno-infantil, salud sexual y reproductiva, Prodiaba, Proepi, HIV y Hepatitis Virales, Alimentación Saludable y Salud Sexual y Reproductiva y todo lo que baja de Provincia. Un área fundamental es la capacitación. Las residencias son un filtro del Ministerio, con capacitación anexas.

-¿Qué rol tiene la Facultad de Ciencias de la Salud?

Un rol clave. Tenemos que articular con la facultad. No quedar en una carta de intención.

-¿Qué demandas tienen los referentes de los 10 distritos de la región? ¿Hay margen para ir pensando en la gestión?

Estamos trabajando en cuestiones de momento. Ni bien ingresé llamé a todos los secretarios para presentarme y marcar el diálogo como eje de la gestión.

-Eso también parece básico...

Es básico pero no existía. La Región no iba a los municipios, que para mí es un piso. Planteo el compromiso de ir al territorio, trabajar en prevención, pensar en la salud y no en la enfermedad y hay predisposición en los municipios.

-¿Cuál es el desafío hoy de la salud pública hoy, por fuera de la pandemia?

A la salud hay que pensarla desde la salud. La pandemia nos da la posibilidad para que haya construcción colectiva, pensando en la prevención. Las vacunas antigripales son un ejemplo: al 1 de junio hay entregadas 49 mil dosis. Ya se vacunó más que en todo 2019, que fueron 39.500.

-Planteás la gestión desde la salud comunitaria, ¿en qué consiste concretamente?

En hacer foco en la promoción de salud y prevención como construcción colectiva y no como bajada de línea del Ministerio, región o municipio. Se construye con la comunidad, leyendo lo que está pasado e invitando a instituciones a participar de esto. Esto nos tiene que invitar a cambiar la cosmovisión social y ver cómo se construye salud sin ir detrás de la enfermedad. Toda crisis es una oportunidad, depende de nuestra inteligencia tomarla, sin espacios estancos, con vocación militante y una mirada del otro desde la gestión.

De ideas y malicias

-¿Qué base te dio tu experiencia como secretario de Salud en Olavarría?

Absoluta. Tenía experiencia en la gestión desde lo administrativo y me amplió la mirada sanitaria. Eso tiene un valor enorme, aunque me haya formado académicamente, no solo en título de base sino en gestión sanitaria...

-¿Le estás respondiendo a quienes señalan que en la jefatura regional tendría que haber un médico y no un psicólogo?

La Organización Mundial de la Salud dice que la salud es una entidad biopsicosocial. La mirada sesgada es de quien señala eso. Estar 4 años en la ciudad más grande de la región me valida entre los referentes sanitarios, me lo dicen. En la región nunca un director había sido antes secretario.

-Heredás una gestión de dos meses, a cargo de Gabriela Tanoni que según trascendió se fue por disparidad de criterios a la hora de hacer política pública. ¿Encontraste que había equipo?

Puedo hablar de mi convocatoria. No soy yo quien deba hablar de lo previo.

-Por eso, la consulta es si encontraste un equipo...

Hay personal de planta que tiene trayectoria y sabe lo que tiene que hacer. Es un plus compartir la dirección asociada con Norma Alvarez Morello, que era médica en Olavarría cuando fui secretario y trabajamos en el diseño de políticas públicas en los equipos de Aguilera. Tengo absoluta confianza y hay una mirada sanitaria compartida.

-¿Para gestionar hace falta más recurso humano que económico o es al revés?

Las ideas por encima de las monedas, siempre. Los billetes se agotan y la plasticidad para gestionar en salud es extrema. Se es noticia en salud ante la emergencia. Hay que tener mucha cintura, responder de forma casi instantánea y estar preparado pero no se puede no planificar a mediano y largo plazo.

-La prevención es una inversión a largo plazo que no se capitaliza en el aquí y ahora, no cotiza en política.

Hay una frase de los americanos que dice "No news, good news", si no hay noticias son buenas noticias. Nunca es noticia el que no se enfermó, salvo esta coyuntura. Lo que se previene no se ve.

El Covid, acá

-Vos planteás que sin salud no hay desarrollo económico. Ahora, ¿sin desarrollo económico hay salud?

No. Se entrelazan pero en esta coyuntura hay que priorizar la salud. Mirá Brasil... Acá hay intencionalidad política y malicia al querer jugar con las necesidades de algunos sectores de la sociedad. Nadie dice que no están afectados pero se preserva el bien máximo que es la salud.

-¿Cómo se encuentra la Región Sanitaria con respecto al CODIV-19 tras la aparición de nuevos casos en Olavarría y Azul?

La zona se encuentra equipada y esto es para resaltar porque es un trabajo sostenido que se ha hecho desde el gobierno provincial, entregando insumos en hospitales provinciales y municipios. Ahora, como organismo, la Región está dispuesta a trabajar en conjunto ante esta contingencia de nuevos casos. Me puse inmediatamente en contacto con el secretario de salud de Olavarría y de Azul y el diálogo está abierto.

-¿Cuál es el rol en cuanto a protocolos y controles?

Hay un trabajo sostenido desde los municipios. Nación y Provincia envían protocolos pero la implementación es competencia del Estado municipal. El seguimiento de casos también. Estamos dispuestos a colaborar pero la competencia es local. A la comunidad le pedimos que mantenga la calma. Esto es dinámico y no hay que tomar decisiones apresuradas a partir de una foto, como pasó hace unos días. Eso es imprudente. Pedimos responsabilidad a toda la sociedad con pautas de prevención, que todos pongan su granito de arena para que el contagio no se diversifique a otro nivel.

Errores vs estrategia

-Las falencias que dejó Cambiemos afloraron en esta crisis pero hay deudas en salud pública que son históricas y derivan de gestiones del peronismo. ¿Hay autocrítica?

Sí, pero diferencio la cosmovisión del peronismo de Cambiemos, donde no hubo disimulo y casi se menospreció el rol de la salud pública. Las falencias no arrancaron ahí pero no creo que el gobierno anterior haya tenido errores, tuvo estrategia.

-¿Cambiemos lo planificó y el peronismo cometió errores de gestión?

Sí. Hubo errores pero nunca me escucharan decir ´lo que me dejaron...´. Para estar cómodo me quedaba en mi casa. No vine a culpar a mis antecesores ni a dormir la siesta, vine a gestionar. Vivo la gestión con mucha responsabilidad y pasión. Esto demanda muchísimo: no hay horarios, la disponibilidad es absoluta, repercute en lo personal pero vale la pena.

-Una de las principales críticas del Frente de Todos al gobierno de Galli fue la salud, eje de campaña en 2019 en cuanto al manejo del Hospital y de los recursos...

Fui franco y frontal. No es personal. La cúpula de Salud de Olavarría está integrada por buenas personas pero tienen otra mirada de la gestión. Lo argumento. No tiro bombas. Son miradas estratégicas, pero la crítica fue con respeto.

-¿Le hacía falta un psicólogo a la región?

(risas) Le hace falta un buen sanitarista a la Región Sanitaria pero el movimiento se demuestra andando y eso haré.

-¿Qué cuestiones deberían estar resueltas el día que dejes la gestión?

La Región tiene que ser una red más allá del color político y de la persona a cargo. La red sanitaria intrarregional y entre regiones debe ser una política de Estado. Esto redunda no solo en el bienestar colectivo sino en la posibilidad de que, por ejemplo, un pibe pueda desarrollar en todo su potencial porque comió bien, está contenido y educado... Y ahí es precisamente donde vamos a poner nuestra semilla.

También en agenda

GERIATRICOS. "Desde el día uno, cuando asumí, pedí un relevamiento de geriátricos de la región, en todos los municipios. No estamos en Nueva York: Si uno llama a las ciudades, se sabe dónde están los geriátricos. Sólo alguno se podrá escapar. La idea es trabajar con los municipios en protocolo, prevención y asistencia".

SALUD MENTAL. "Hay un cambio de cosmovisión. Con la nueva ley de Salud Mental se rompen estereotipos, prejuicios. No hay pacientes cronificados que, a los 40 años, pierdan noción de su vida y queden en un nosocomio. Vamos a acompañar las afecciones agudas, internando cuando hay riesgo para sí o terceros. Pero el Estado debe acompañar la inserción social y apuntar al potencial sano de la persona. Son años de estigmas que van cambiando. Hay que coordinar con las ONGs".

ADICCIONES Y ADOLESCENCIA. "Hay que llegar antes, promover los vínculos y motivar a los pibes. No llevarles fórmulas mágicas. Me encanta la adolescencia como franja etaria. Hay que ver por dónde pasa su cosmovisión del mundo y mostrar qué es sano, qué no y porqué. Sin imponer sino persuadirlos, construir con ello y no señalarlos con el dedo porque son el futuro.