Desde Jalla jallalahu crean productos con el objetivo de que, quienes los utilicen, puedan sentirse mejor. Los aromas que brinda cada planta que colocan en sus creaciones pueden otorgar diferentes propiedades. "Todos tienen una función para trabajar sobre la emoción de las personas", explicó Ruquiyah, quien lleva adelante el emprendimiento junto a su esposo Hussein. Además son productos naturales, orgánicos y totalmente artesanales, desde la elaboración de los mismos hasta su presentación en cajas.

Ruquiyah y Hussein conforman una familia junto con 4 niños, actualmente dedican su vida a ser artesanos hace casi 5 años. Anteriormente trabajaban en otros rubros, ella vendía ropa y él panes. Aunque les iba bien querían hacer algo en conjunto y poder poner toda la energía en un solo emprendimiento. En ese momento realizaron cursos para poder crear sus propios productos, Hussein participó de uno para aprender a hacer sahumerios y Ruquiyah para fabricar cosmética natural. Así fue como comenzaron a vender sus productos artesanales, primero aceites esenciales, sahumerios, más adelante cremas, jabones, ungüentos naturales, difusores, desodorantes, shampoo sólido, entre otros. "Es nuestro medio de vida, con esto queremos sustentar la familia, trabajamos solo de esto", comentó Ruquiyah.

Primero comenzaron a vender en ferias privadas, lo cual no los beneficiaba totalmente. "Hace más o menos 4 años desde ADELO nos dieron un pequeño subsidio y ese empuje nos permitió que trabajaramos en la Rural, empezamos a fortalecernos un poco", expresó Hussein. Desde ADELO (Agencia de Desarrollo Local) les manifestaban que sus productos eran totalmente artesanales y que podían obtener el carnet de cultura para poder feriar en cualquier lugar.

Por lo tanto decidieron fiscalizar sus productos, es decir, que verifiquen que son totalmente artesanales. Esto fue difícil ya que en la ciudad no había nadie que pudiera fiscalizar sus productos. "No había acá en Olavarría todavía, ni sahumeristas ni alguien de cosmética, entonces es como que se abrió ahí el rubro", explicó Ruquiyah. Una vez verificados sus productos les otorgaron un carnet con el que están habilitados a vender sus productos en cualquier lugar. Ruquiyah explicó que el carnet "es importante porque es lo que te habilita a feriar".

Con el carnet disponible, Ruquiyah y Hussein decidieron viajar para poder expandir su emprendimiento en otras ciudades. Se fueron de vacaciones a Miramar, Mar del Plata, en esos lugares pudieron feriar y vender sus productos. "Con el carnet de cultura yo me manejo, me he manejado en Mar del Plata", explicó el sahumerista.

Además de vender sus productos en otras ciudades recurrieron a otros modos de venta para poder expandir su emprendimiento cada vez más. Continuaron participando de ferias, realizando ventas ambulantes, en el parque y a través de las redes sociales.

Crecimiento de Jalla jallaluhu

Todo en Jalla jallalahu tiene un significado y una intención. Los nombres de cada sahumerio, los aromas, cada planta utilizada tiene una propiedad diferente. "Jalla jallaluhu viene porque nosotros somos musulmanes, el sufismo es la parte mística del Islam", explicó Hussein. Los sufistas siguen a los profetas vivos y adoptan la religión del último profeta, este último fue Mahoma y por este motivo son musulmanes. "Dentro de toda la espiritualidad está Allah subhana wa ta''ala, que es Dios, entonces nosotros pusimos ‘Jalla jallaluhu’ que significa ‘inmensamente Alá, inmensamente Dios’", expresó el sahumerista.

Además los sahumerios tienen nombres sagrados según su aroma, por ejemplo Wadud, Khabir, Zahir, Badi. Estas son palabras en árabe que tienen un significado emocional vinculado al aroma o función de los sahumerios. "Por eso le ponemos intención en todo, porque realmente es que el perfume te alegre, que te sirva, cada aroma que prendas en tu casa con un sahumerio o a través de una crema", manifestó Ruquiyah.

El emprendimiento comenzó de a poco pero con muchas ganas y entusiasmo. De esta manera crecieron y perfeccionaron sus productos, la venta, y adoptaron más clientes. Comenzaron a realizar además las cajitas de presentación de cada producto donde explican que aroma tiene y cuales son las propiedades. "Fuimos invirtiendo y compramos una impresora, él hace todo lo que es el diseño de las cajitas, cortamos todo a mano y las pegamos, fue también para impulsar la imagen porque habíamos tenido una crisis", comentó Ruquiyah.

Anteriormente vendían los productos en bolsas, por lo tanto Hussein expresó que "cuando empezamos a vender los productos la gente necesitaba saber lo que era". Las cajitas de presentación de cada producto las realizan de manera manual y totalmente artesanal, desde el diseño hasta el armado. Además de que las personas puedan informarse sobre el producto, la presentación a través de las cajitas "nos permitió que ahora los sahumerios puedan estar en Chillar, hacer ventas a Mar del Plata, gente que se acerca, ventas por Mercado Libre".

En cuanto a la fabricación de cada producto, la cual es artesanal, se realiza a partir de las plantas como materia prima. Ruquiyah y Hussein tienen en su casa un patio con alrededor de 150 plantas. "La gente que poda nos avisa y todo se recicla, él hace aserrín y yo uso para las cremas", explicó Ruquiyah.

La cosmética natural particularmente surgió de la necesidad de utilización dentro de la familia. Ya que son productos que se usan diariamente como shampoo, desodorante, crema, entre otros. "Empezamos a probar los ungüentos para la piel cuando se quemaban por ejemplo". manifestó Hussein.

Los productos de cosmética se elaboran a partir de una receta determinada y con productos orgánicos. "Las plantas las tengo que cocinar en aceite orgánico, con un colador le saco la parte de la plantita, con una receta voy haciendo, todo surge de las plantas", explicó Ruquiyah. A partir de lineamientos generales para la producción de la cosmética se experimenta con distintas plantas o aromas. "La intención es, el caso de la cosmética que yo trabajo que es para la piel, que es la capa de protección de nuestro organismo, que es la primera impresión que recibe tu cuerpo, mejorarla", comentó.

Los sahumerios también se realizan con productos orgánicos a partir de diferentes pasos. "Todo el aserrín que yo trabajo es orgánico, trabajo aserrín de palo santo, tengo para hacer la parte de la molienda, y después lo voy tamizando", explicó Hussein. Mediante este proceso productivo se obtiene una pasta a partir de la cual se elaboran los sahumerios, que finalmente son bañados con aceites esenciales.

Dentro del proceso de elaboración pueden presentarse diferentes dificultades como por ejemplo el clima. "Después de todo el proceso productivo pasa al secado, después al envasado y de ahí a la venta", comentó el sahumerista. Se necesitan días soleados para poder realizar el secado correctamente de los sahumerios.

Aromas energéticos

Tanto los sahumerios como los cosméticos naturales tienen propiedades que brindan a partir de sus aromas naturales. "Los sahumos también tienen que ver con lo esotérico, con la limpieza energética, con las energías'''', explicó Hussein. El objetivo de cada producto es generar distintos efectos tanto curativos como relajantes, entre otros.

Principalmente la idea es tratar, a través de lo natural, mejorar la calidad de vida de las personas en diferentes aspectos. "Nuestra intención es siempre a través de lo natural tratar de mejorar la calidad de vida y desde todo lo que le ponemos, porque es mucho amor realmente", expresó Ruquiyah.

Los productos son completamente naturales y artesanales, por lo tanto son únicos. Muchas personas deciden utilizar productos para el cuidado de la piel o uso diario que estén elaborados a partir de materiales orgánicos. "Es impresionante como la naturaleza impone, tiene un efecto porque la planta tiene una propiedad sobre tu emoción, para eso están", aseguró Ruquiyah. Por ejemplo el romero te da energía y la rosa te da equilibrio emocional.

Cada persona recibe el aroma de manera diferente, es importante saber cual te puede hacer bien o cual simplemente te gusta. "Me ha pasado que he estado vendiendo por la calle, le he tocado timbre a alguna persona, le he hecho oler y empiezan a llorar, se juega mucho con la emoción y también la gente valora mucho lo que es orgánico, lo que es natural", manifestó Hussein.

Durante la pandemia

A partir de la pandemia casi todos los rubros de trabajo se vieron afectados y tuvieron que frenar sus actividades, entre ellos los artesanos. "Ya teníamos organizadas un montón de cosas que no pudimos hacer", comentó el sahumerista. Estuvieron muchos meses parados sin poder trabajar, después tuvieron que reinventarse especialmente con las ventas, ya que el emprendimiento es su única entrada económica.

"Con todo el tema de la pandemia sentimos que quedamos ahí medio que podíamos vender y que no podíamos vender", expresó Hussein. Explotaron todas las formas posibles para poder continuar durante la pandemia, a través de redes sociales, ventas ambulantes, en el parque cuando el clima lo permitía.

Además los precios de los materiales para realizar los productos se elevaron durante la pandemia y esto los perjudicó. Ya que desde su emprendimiento tienen el objetivo de mantener siempre un precio bajo para que las personas puedan acceder a esta clase de productos que son esenciales y para su bienestar. "Fue una forma de solidarizarnos durante la pandemia, no podíamos cobrarle más a la gente porque sino es algo que no se corta más, no importa para nosotros cobrar poco porque energéticamente tiene una devolución", aseguró Ruquiyah.