"Nuestra lucha va por un reconocimiento del Estado, no es de ahora esta falta de reconocimiento al trabajador cultural"
Es un espacio donde se desarrollan distintas actividades, eventos y talleres. Es un lugar autogestivo donde diferentes personas que integran un equipo, realizan un trabajo diario de mucho esfuerzo y de manera colectiva para poder mantener vivo el arte independiente.
Chamula Tierra de las Artes es un lugar que ofrece talleres a los que pueden asistir cualquier persona, desde niños, niñas, adolescentes, jóvenes, hasta adultos. Se desarrollan diferentes talleres vinculados a lo artístico, por ejemplo circo, teatro, tela, malabares, guitarra, pintura, entre otros. Además es un espacio donde cualquier artista puede realizar un evento, por ejemplo una obra teatral o un espectáculo musical.
Actualmente se están desarrollando algunos, pero hay otras actividades que aún no han podido retomar como guitarra, pintura, debido a que es muy difícil calefaccionar el espacio, se tuvo que hacer la nueva instalación de agua, entre otras cosas. Además se realizan ensayos de obras teatrales que más adelante se presentarán en el espacio. "Se está por gestionar otra obra de solo mujeres", anticipó Laura Tropea, una de las fundadoras de Chamula .
En septiembre esperan poder incorporar más actividades y talleres que aún no pudieron regresar desde el comienzo de la pandemia. Durante ese mes está prevista una producción de ‘Trifulca’, esta es una productora que estuvo ensayando en el espacio y uno de sus integrantes es parte del equipo de Chamula. "En septiembre arrancaríamos porque apelamos al clima, la mayoría va a estar vacunado, también vamos a estar un poco más armados, hemos ido armando el lugar con lo que tenemos", explicó Laura.
Surgimiento de Chamula
Este espacio artístico surgió a partir del deseo y la necesidad de generar un lugar donde se pudieran realizar diferentes expresiones artísticas. Quienes iniciaron este sueño que hoy en día crece cada vez más eran 3 artistas que se dedicaban al teatro en el espacio Punto de Giro.
Tenían el anhelo de conformar un espacio autogestivo e independiente que tuviera pluralidad cultural. Laura Tropea, una de las iniciadoras de Chamula, explicó que "queríamos un lugar un poco más pluricultural donde no solo fuera el teatro, más allá de que nuestra columna vertebral es el teatro". Convocaron a más personas para poder iniciar con el proyecto, ya que llevar adelante un espacio autogestivo requiere de mucho trabajo y compromiso.
El nombre de ‘Chamula’ surgió durante una charla con algunos integrantes del equipo en los inicios del proyecto. "Leí un cuento de Galeano, se llama ‘Así se nace en Chamula’, me encantaba como sonaba el nombre Chamula y la historia que cuenta del nacimiento de las personas ahí en Chamula nos encantó", comentó Laura Tropea. San Juan Chamula es un pueblo ubicado en el estado mexicano de Chiapas donde se fusionan muchas culturas. "Parecía que el universo había dado esa señal, que tenía que ser por ahí el nombre", manifestó la referente del espacio. El nombre finalmente quedó ‘Chamula Tierra de las Artes’ en referencia al pueblo y a lo que soñaban construir.
El primer espacio físico donde comenzó a funcionar fue en una ex sodería abandonada. "Cuando llegamos a ese lugar era un desastre, después por unas cuestiones nos tuvimos que mudar", manifestó Laura. Después de mudarse una vez tuvieron que volver a la ex sodería nuevamente. Este espacio durante la pandemia se vendió y a principio de este año tuvieron que buscar otro lugar. Actualmente Chamula está en un espacio grande, un galpón ubicado en Maipú 3756.
Espacio autogestivo
Después de algunas idas y vueltas por diferentes lugares llegaron hasta el espacio físico donde se encuentran actualmente. Este lugar daba con las medidas justas para las actividades y talleres que se desarrollan. Laura Tropea, referente de Chamula, pasaba siempre por el lugar y expresó que "veía el cartel de venta y el plano de lo que era el lugar, era un sueño". La idea principal, al tener la obligación de mudarse del espacio anterior, era no alejarse demasiado de la zona donde estuvieron siempre, el barrio Pueblo Nuevo.
"Un día veo el portón abierto y me mando, pregunto, me pasaron el contacto de los dueños y les dijimos de la propuesta, no para comprarlo obviamente, para alquilarlo", comentó Laura. Los dueños del lugar aceptaron la propuesta ya que entendieron la situación, de que se trataba de un espacio cultural autogestivo. La idea inicial no era alquilar porque implica más gastos, además de arreglarlo para que pudiera funcionar, pero era la única opción en ese momento. En enero de este año realizaron la mudanza y en febrero comenzaron a acondicionar el espacio.
Acomodar el lugar para que pudieran comenzar las actividades conlleva hoy en día un esfuerzo muy grande de todos los que integran Chamula. Desde conectar la luz, el agua, calefaccionar, hasta comprar picaportes o cerraduras, todo implica dinero.
Actualmente generan algo de ingresos con la cantina en eventos, los cuales fueron muy pocos durante este año. "Nosotros tenemos un vacío legal muy grande, no hay una ordenanza que nos ampare y que nos regule, que diga que podemos funcionar de determinada manera, en ciertos horarios", manifestó Laura Tropea. Además quienes participan de los talleres abonan un porcentaje mínimo para colaborar con el espacio.
"Nuestra lucha va por un reconocimiento del Estado porque me parece que no es de ahora esta falta de reconocimiento al trabajador cultural, a la valoración que tiene el arte sobre la vida de las personas", expresó la referente de Chamula. Para un espacio totalmente autogestivo es muy difícil llevar adelante un lugar que requiere de gastos para ambientar y de alquiler. "Tiene que ser una cuestión local, más allá que el dinero venga de Nación o Provincia, una cuestión local en el sentido que los Municipios conocen los lugares", manifestó Laura.
Es un esfuerzo muy grande que según Laura Tropea vale la pena hacer y continuar porque "nosotros siempre decimos que el arte salva, pero no es una frase que repetimos porque si, muchos de nosotros lo hemos vivenciado, nos ha salvado el arte". Se han acercado a Chamula personas que viven o vivieron diferentes situaciones como violencia de género o pérdidas afectivas muy importantes, entre otras. "Volcarse a esto también los ha salvado, los conocemos y son reales estas historias", concluyó la referente de Chamula.