Fue un año terrible en casi todos los aspectos, a partir de la pandemia de Covid-19. Sin embargo, para los médicos y el Círculo que los agrupa, resultó el peor período de muchos que lo antecedieron. Así lo asegura el presidente de esa entidad. Dr. Ramiro Aramburu, en la previa al Día del Médico que se celebra hoy, con festejos acotados y estrictas medidas biosanitarias.

"Desde lo institucional, fue terrible. Y más complejo aun porque seguimos trabajando" a puertas cerradas, pero con el personal en sus puestos, recepcionando trámites con los debidos protocolos. Un detalle importante: el Círculo Médico de Olavarría fue el único de la provincia de Buenos Aires que no dejó de atender.

Como contrapartida, pudieron cumplir su rol: ayudaron a los profesionales asociados a continuar con su formación, contribuyeron económicamente entre quienes no pudieron trabajar y afianzaron los lazos con la Federación Médica, su entidad madre.

"Para nosotros, este fue el peor año del Círculo Médico desde hace muchísimos años atrás. Porque hubo muchos médicos que cerraron sus consultorios al principio de la pandemia y, como trabajamos cobrando a tres meses de realizada la práctica o la consulta, esa inactividad iniciada en marzo, se reflejó en los Círculos entre junio y julio", explica el especialista en Ginecología.

En este sentido, desde la institución "bonificamos muchas obligaciones como las cuotas societarias y las retenciones por gastos administrativos, más las bonificaciones de matrícula que hizo el Colegio", a causa de lo cual, las reservas generadas en gestiones pasadas se destinaron a esta contingencia.

Asimismo, se entregaron elementos de seguridad y protección a aquellos profesionales que no trabajan en los sistemas públicos de salud, donde esos elementos fueron provistos por el Estado municipal o el provincial. Algunos entregados y, en otros casos, acercados al precio de costo a los consultorios que los necesitaran, porque "muchos médicos tuvieron que salir a comprarse los elementos de protección", sintetiza Aramburu.

Todo, en un contexto de "obras sociales que no aumentaron ni sus prácticas ni sus consultas, una inflación que impactó negativamente y muchos consultorios que estuvieron cerrados, más otros que tuvieron que agruparse. Fue terrible, durante los primeros meses fue terrible", repite ahora, cuando la actividad ha repuntado hasta el 60 o el 70% de lo tradicional. En realidad, asume, "nos pasa lo mismo que a todos; no somos tan distintos".

En este ponerle el cuerpo a la pandemia de la mayoría de los profesionales, la respuesta estatal consistió "en un subsidio de 5 mil pesos que a veces no llegó", mientras las consultas caían por el peso de la misma situación y en muchos casos, por miedo al contagio.

"Los médicos siguieron trabajando, todos pusieron el hombro, y hasta hicieron tareas que no les correspondían", argumenta el Dr. Aramburu.

El Círculo nuclea a 320 profesionales del Partido, donde estimativamente existen alrededor de cuatro centenares de graduados en Medicina. Con 29 años de trayectoria profesional, Aramburu lo preside desde enero último: antes había sido tesorero durante los dos años de la gestión anterior. ¿Cómo llegó a esa responsabilidad? "Por mi hija Luna. Hasta hace 3 años, ella vivía conmigo y almorzábamos juntos cada día, a su regreso de la escuela. Cuando se fue a Buenos Aires, me preguntaba qué iba a hacer con esos mediodías. Alguien me ofreció formar parte de la Directiva del Círculo y yo me dije ''voy a ocupar ese horario, porque voy a extrañar mucho a mi hija''. Y acá estoy, porque mi hija se fue a estudiar...", admite entre risas.

Entre los desafíos que se imaginó al asumir, figura una continuidad académica para los médicos becados en cuanto a completar cursos de especialización, algo que se dio, y con continuidad, a través de las plataformas disponibles.

"Siempre se busca, además, mejorar las condiciones económicas de los profesionales, que vienen realmente rezagadas hace años, en cuanto a lo que es consulta médica y práctica", dice ya sobre el final. Eso, más la meta de "mejorar nuestra relación con la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires para poder lograr mejores beneficios", algo que comenzó a concretarse. En ese sentido, y con fondos propios, la entidad madre otorgó subsidios no reembolsables durante tres meses a quienes debieron cerrar sus consultorios. Contribuyó económicamente además, junto con la Caja y el Círculo, en los subsidios a los profesionales enfermos por Covid, a quienes entregó "un porcentaje del promedio de los últimos seis mes de facturación".