Rodrigo Fernández

rfernandez@elpopular.com.ar

Es la hora donde la ciudad parece asentarse. Los ruidos de la calle no entran en la sala donde hacemos la entrevista pero habrá dos sonidos constantes que sonarán durante toda la charla. El primero será el del ascensor que sube y baja llevando pasajeros. El segundo será el de la palabra "disidencia". Que suena a diversidad, a respeto, a conciencia, a respeto, a reinvicar. Hablar con la Chicho Térez y con Lorena Zambelis acerca de la revista que van a presentar el próximo fin de semana es la excusa para hacer un repaso sobre otras cuestiones que encierran una reflexión.

"Olavarria tiene un gran porcentaje de gente grande, conservador. Y a los de nuestra generación siempre nos tocó irnos. O por putos, o por marica, o por artista, o por esto o lo otro, siempre irse de la ciudad" dice la Chicho y explica que actualmente "no sé si no bardean en la calle como siempre lo hicieron pero ahora están entiendo de que estamos y punto. Y que sino no quiero no me voy. Como estamos en la vereda de tu casa y en el escenario del teatro, en un cargo público o dando vueltas por ahí".

"Ya no elegimos irnos porque tenemos el marco de una generación que banca que nos quedemos. Hay mas empatía pero falta muchísimo. Tampoco te voy a decir que la ciudad es divina para la disidencia" reafirma y sostiene que no sólo habla de disidencias sexuales sino de disidencias todas.

La productora Lorena Zambelis, porteña de nacimiento y olavarriense por adopción, declara que no "tan cerrada la mentalidad de la ciudad. Cuando llegué en el 2013 me pareció bastante abierta la ciudad" y explica que siente que "hay como un pequeño cambio que va apoyando y si no lo entiende tampoco se opone".

La Chicho Térez recuerdo otros momentos. Otros tiempos donde "te gritaban puto y te tenías que ir".

"Ahora nos gritan puto en la calle y esa persona queda escrachada y toda la Marcha del Orgullo te cae encima" dice y agrega: "que nos griten putos ya no es una ofensa, es una reinvidicación" porque "hoy tenemos otro coraje y otra fuerza para enfrentarlo pero se hace con mucho trabajo".

Decir desde el arte

"Desde el arte local se pueden decir muchas cosas y Olavarría es muy rica en arte. El tema es que no es rica en cultura, en la movida cultural que debería haber" sostiene la Chicho, que está vez cumple un doble rol: directora y una de las protagonista de la revista que lleva su nombre. "No nos vamos a parar en el escenario a defenestrar gente sino que vamos reinvicar, que es como la otra vuelta" aclara y asegura que "el hacer un espectáculo de este tipo es una gran muestra del trabajo que se hace como disidencia dentro de la ciudad y mas desde la disidencia del arte".

Después de formar parte del elenco de "La jaula de las locas", dirigida por Matías Goyeneche y estrenada el año pasado en el Teatro, "se me empezaron a estas ganas de querer estar con lo que yo hacía ahi. Sin tener idea muy armada en la cabeza, con sólo las simples ganas de estar ahí, de mostrar lo que venía haciendo desde hace unos años en la ciudad".

"Todo el elenco se fue armando en base a amistades, artistas conocidos con los que ya habíamos compartido escenario. No sólo del tranformismo o del arte drag sino también con compañeros con los que había estado en la murga, con Lorena que es mi profesora de tango. Así fue como todas esas amistades comenzaron a ser parte" cuenta y apunta que también surgió la idea de "no sólo hacer un show sino de hacerlo pero que la gente se vaya no solamente con la imagen linda, el vestuario, la puesta en escena, sino tambien con algo para pensar" y aunque suene a clichè, sonríe cuando dice "un espectáculo que deja un mensaje".

Llegar como artistas locales

"Tratamos de buscarle todo ese trasfondo y ver què queríamos decir. No solamente somos maricas, tortas, gordas y lesbianas y todo lo que somos arriba del escenario brindando un show de humor y de comedia, sino que también hay un reclamo grande de justicia por el crimen de Mara Navarro, que es una de las consignas mas fundamentales que sostiene el show. Y a su vez defender a los artistas locales y hacerlo en un lugar que nos pertenece como el Teatro Municipal, donde a veces como artistas locales cuesta un montón llegar".

La Chicho señala que todos los participan de la revista son "de rubros distintos. De la música del baile, militancias, etc. Entonces poder aunarlo en el show, que quede bien visible todo ese trasfondo que queremos mostrar es como que estamos realizando el objetivo que nos hemos propuesto. Es como lo más rico que tiene el show, todo ese contenido y toda esa militancia".

Y por las dudas aclara: "Cada vez que me preguntan digo que es un espectáculo de revista, porque lo es, pero no tradicional de la calle Corrientes que reinvica a la disidencia en sí. Nuestras vedettes son dos drag queens y la que encabeza no se sabe si es una mujer o un hombre"

El sueño de estar en el Teatro Municipal

"Siempre soñé de estar en el teatro, lo soné desde chiquita, y colgar la marquesina y pegar el vinilo era como estar poniendo mi cara, que siempre quise que esté y más allá de que reniegue de que estoy en el medio de una marquesina, que mucho no me gusta, por lo menos estamos todos en el mismo tamaño" sin ningún tipo de divismo "que no suma sino que resta".

"El espectáculo tiene mi nombre pero no es mi show" dice y asegura que "el show tiene mucha mas carga emocional que estètica" porque prefiere "que los vestuarios tengan menos lentejuelas pegadas pero el que lo está luciendo esté como en su mundo, en toda su fantasía".

Si bien no adelanta nada de lo que será "La Chicho Térez" explica que al público "estéticamente y artisticamente les va a encantar porque estamos laburando para que a la gente le guste y tenemos ese objetivo pero también se van a ir como con un cachetazo porque parece una manifestación el espectáculo. Y tiene una parte que es hasta dolorosa de verla pero no podiamos sacarlo porque fuera triste. Necesitamos de eso para que a la gente un poco se le remueva. Se van a ir con eso".

Dirigir y actuar

"No nos basamos en algo autoritario y jerárquico", dice con respecto a la forma de trabajo y señala que si bien "hay una dirección que dice lo que hay que hacer pero tambien es un trabajo de cooperativa, que es lo que más valoramos. Cada uno en lo que tiene que hacer como todos aportando a lo mismo".

Según la productora "se dio que es un grupo muy fluido para trabajar porque no tuvimos ningún problema", dicen y agregan entre risas: "hasta ahora".

Ambos explican que tienen la tranquilidad de saber que están trabajando con gente que "se lo toma en serio, que no tiene drama de ponerse a trabajar al ritmo de una dirección agitada".

"Cuando ya teníamos el elenco lo que hice fue ordenarlo en base a lo funcional, a lo técnico y a lo físico que pasa arriba del escenario. En base a lo que fue pasando en lo tècnico, donde armas el esquema y tu guión, ahí empezamos a hilvanar todo el contenido. Lo que pasa en este nùmero que se conecte con éste, y lo que pasó con éste que tenga vinculación con otro. Todo empieza a ser como una cadena. No costó mucho porque todos aportaron a que haya un hilo conductor que una los cuadros" cuenta y agrega que "todos cuentan historias distintas, todo el espectuculo es un gran cuento de historias que algunas son explícitas y otras no y también abrimos el juego a que el público termine de darle el cierre a cada número".