"Soy una mujer a la que le gustó correr siempre y voy a seguir haciéndolo porque es mi forma de vivir"
Si bien en este momento está lejos de las competencias, asegura que "en algún momento quiero volver". Su última carrera oficial fue la Ultramartón en Bolívar donde resultó ganadora de los 100 kilómetros, en agosto de 2019. Pero un problema en la cadera la obligó a parar y cuando sus síntomas mejoraron llegó la pandemia.
Como tantas deportistas, esta atleta de 52 años vivió el aislamiento producto de la pandemia de manera especial, sobre todo en aquellos meses de denominada "cuarentena estricta".
"Si algo admiro de mi misma es precisamente mi voluntad", define mientras relata su historia. Hoy está alejada de las competencias, pero asegura que "en algún momento quiero volver".
Su última competencia oficial fue la Ultramaratón de Bolívar donde resultó ganadora de los 100 kilómetros, en agosto de 2019. Pero un problema en la cadera la obligó a parar y cuando sus síntomas mejoraron llegó la pandemia.
"Soy una mujer a la que le gustó correr siempre y voy a seguir haciéndolo porque es mi forma de vivir", dice ahora que retomó sus entrenamientos, aunque tres veces a la semana y no más de 9 kilómetros "para no exigirle a mi cuerpo".
Cuenta que nunca se propuso ser una atleta, "surgió porque se dio así, pero no es que lo haya decidido en algún momento de mi vida. No reniego, soy feliz con esto y espero seguir compitiendo, pero en este momento estoy en otra etapa, estoy entrenando y espero a lo mejor hacer algo para fin de año".
Rosana Luisetti comenzó a correr hace veinte años y se destacó en distintas competencias. Aunque ahora su principal objetivo no sea deportivo, no descarta en noviembre competir en la maratón que se realiza en Mar del Plata junto a su hija que comenzó a correr hace poco con el grupo Los Coyotes "si la cadera me perite correr un poco mejor".
Mientras tanto, su mente está puesta en la familia, "en ayudar a mi hija en lo que necesite para que siga estudiando ya que está en una residencia y sé que va a necesitar ayuda con sus hijos".
En lo que respecta al deporte, "primero quiero recuperarme bien porque el problema sigue estando. Si corro cuatro días seguidos, al día siguiente me duele todo. Entonces hago entrenamientos alternados y corro día por medio. Salgo tres veces a la semana y no supero los 9 kilómetros".
De a poco, encontrando el ritmo
Mujer destacada en el deporte, para Rosana Luisetti el aislamiento y el quedarse en casa no fue sencillo. "La pandemia para mi fue una cosa espantosa", no duda en decir.
Con los síntomas de cadera mejorados, en aquellos días de marzo comenzó a hacer ejercicio físico en su casa, donde intercaló gimnasio, abdominales, bicicleta y escalador. "Siempre alternaba por lo menos una hora por día".
Al comienzo "fue lindo, pero ya pasado un tiempo me saturó tanta tranquilidad dentro de casa. A la vez esto me ayudaba porque iba mejorando mi problema de cadera, así que no salí a correr hasta que no nos dieron permiso, realmente respeté mucho todo lo que nos habían dicho".
Una vez habilitadas las salidas recreativas y actividades deportivas al aire libre "fui acomodándome. Pasaron casi once meses desde mi problema en agosto así que cuando empece fui tratando de buscar un ritmo, hacer muy pocos kilómetros y encima teníamos que usar barbijo".
Sus entrenamientos siempre fueron sola, "no quise estar con otros atletas ni ir al gimnacio. Siempre fui bastante solitaria y la pandemia lo profundizó. Digamos que la pandemia me convirtió en una persona más anti-social de lo que ya era", se autodefine.
Aún hoy "trato de no estar en grupos, realmente me alejo y si me preguntás por qué, no lo sé pero no quiero estar en grupos. La primera vez que me junté en grupo fue porque Jonathan Navarro me invitó a correr en homenaje a los tripulantes del ARA San Juan, en noviembre. Agradezco de corazón esa invitación porque yo que venía corriendo 8 o 10 kilómetros cada tres días y en esa carrera corrí 20 kilómetros en un día. Lo que más me alegró es que al día siguiente estaba bárbara, me sentía re bien, no me dolía nada y me había olvidado de la cadera".
Cada persona vivió el aislamiento de manera diferente, para quienes el deporte es un estilo de vida, sobrellevar el encierro no fue nada fácil y Rosana Luisetti se ubica dentro de este grupo. Aún así, destaca cosas "re lindas que me han sucedido. Cómo habrá sido que mis hijos me vieron mal y me regalaron una perra que alegró mis días", expone la atleta que celebra además que será abuela de mellizos, una noticia que también llego con la pandemia.