Casi un año después de esa foto que fue tapa de Noticias, un 25 de enero de 1997, Cabezas apareció muerto. Un crimen que, sin dudas, conmovió a toda la sociedad argentina, aunque a la gente de prensa de manera más especial y profunda.

Su amigo, el periodista Gabriel Michi, alguna vez contó a un medio nacional que estuvo junto a José Luis el día que retrató a Yabrán, un empresario poderoso que estaba totalmente enfrentado con el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, quien había dicho que Yabrán era el "jefe de una mafia enquistada en el poder".

Y también Michi vivió los momentos previos a su muerte, cuando se fue en su auto de una fiesta que había organizado el también empresario postal Oscar Andreani, en Pinamar, y Cabezas apareció muerto una hora y 20 minutos después. Todos decían que José Luis Cabezas era divertido, alegre y también testarudo, y por supuesto un excelente profesional. En cada foto ponía arte y periodismo. Pero aquella foto fue su sentencia de muerte.

En su momento contó Michi a La Nación que "Estábamos esperando los movimientos de Yabrán. Lo vimos venir con su esposa y lo dejamos pasar. Cuando volvió, José Luis hizo que me estaba sacando una foto a mí, pero en realidad le estaba sacando una foto a Yabrán". Inclusive en las primeras tomas de esa tarde, en las que el empresario aparece sentado en una reposera tomando sol, Cabezas lo utilizó a él como trípode. "Puso el lente sobre mi hombro para hacer esas fotos", recordó Michi.

Un año después de aquella foto Cabezas y Michi regresaron a Pinamar con un objetivo: realizar una entrevista exclusiva con el empresario más poderoso de la década menemista. "Todos nuestros movimientos eran seguidos desde un edificio por los custodios de Yabrán, nos miraban con binoculares" comentó Michi.

Poco después, llegaría el trágico desenlace. La noche del 25 de enero de 1997 José Luis Cabezas sería interceptado por la banda de "Los Horneros" para luego ser asesinado en una cava en General Madariaga. Esa noche, Michi acompañó a Cabezas a la fiesta de cumpleaños del empresario postal Oscar Andreani, pero en un momento se separaron. Horas después, el reportero gráfico sería secuestrado y asesinado.

"Después de las 4, me retiré y José Luis decidió quedarse. En los alrededores había un auto donde estaban los asesinos. A pesar de que una vecina alertó sobre la presencia de ese auto, la policía nunca vino porque había una zona liberada" aseguró Michi, quien horas más tarde recibiría la peor noticia: su compañero de trabajo había sido hallado sin vida en Madariaga.

En la escena del crimen, Michi recordó cómo se sintió cuando fue llevado por la policía hacia el lugar en donde había sido encontrado el cuerpo de Cabezas, junto con el Fiat Uno, que habían alquilado para la cobertura. "Me mostraron las esposas, un reloj, unas llaves idénticas a las que yo tenia, que era de nuestra oficina en Pinamar. El auto todavía estaba ahí y me acerqué del lado del copiloto y vi ese cuadro espeluznante", afirmó Michi.

Por el crimen de Cabezas fueron condenados:

-Aníbal Luna: policía de Pinamar. Condenado a cadena perpetua.

-Sergio Camaratta: policía de Pinamar. Condenado a perpetua junto a Prellezo y Luna.

-Alberto "La Liebre" Gómez: comisario de Pinamar. Condenado a perpetua en un segundo juicio realizado en 2002 por haber liberado la zona al momento del crimen.

-Entre 2007 y 2010, todos los ex policías recuperaron la libertad, excepto por Prellezo que lo hizo en 2017, mientras que Camaratta murió en 2015 por una enfermedad.

-Alfredo Yabrán: el empresario considerado el autor intelectual "mediato" del crimen, pero que no llegó a ser juzgado porque se suicidó en 1998.

-Gregorio Ríos: el ex sargento del Ejército y jefe de la custodia de Yabrán considerado el autor "inmediato". Fue condenado a perpetua en el primer juicio y recibió la libertad condicional en 2008.

-Sergio González, José Luis Auge, Horacio Braga y Héctor Retana: integrantes de la "Banda de Los Horneros" (eran oriundos de la localidad platense de Los Hornos). Condenados a perpetua en el primer juicio aunque a partir de 2003 se les redujo las penas por la ley del "2x1" y recibieron morigeraciones de la prisión, a excepción de Retana quien murió de SIDA en 2001 en la cárcel.