Pasaron más de 9 años del homicidio de Alberto Castro y la historia "se revive". Por el crimen del ferroviario de 55 años, que fue asesinado en su vivienda de avenida Pringles a metros de Bolívar en febrero del año 2010, están detenidas dos mujeres, su ex pareja, Mirta Gómez, y Claudia Baldini.

El martes en el Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil de Azul dio comienzo el juicio contra el hijo de está última, Kevin Eugenio Baldini, para determinar cuál fue su participación en el crimen de Castro.

"Era un eslabón que quedaba suelto", expresó a EL POPULAR el hermano de Alberto, Gabriel Castro, sobre el rol de Kevin Baldini en el homicidio. Desde el primer momento Gabriel colaboró incansablemente con la policía y la justicia, en una investigación que encabezó la fiscal Viviana Beytía. Y también en esos momentos, como ahora, tuvo un contacto directo con los medios.

A partir de las primeras actuaciones Kevin fue retenido bajo la figura de "encubrimiento", pero luego recuperó la libertad. "Sabíamos que la única que podía traerlo a la causa era Mirta Gómez", comentó Gabriel Castro, en referencia a la ex mujer de su hermano Alberto, que fue condenada por el Tribunal Oral Nº 2 de Azul en junio de 2012 a cadena perpetua por el delito de "partícipe necesario".

Mientras tanto, la otra imputada, Claudia Baldini, fue condenada en el marco del homicidio como "coautura". La figura penal impuesta por los jueces hacía referencia que la mujer no había actuado sola para cometer el crimen. Durante el proceso judicial del año 2012 se nombraron varias personas, pero el nombre que más se escuchó fue el de Kevin Baldini.

Pocas semanas después de que se condenara a las dos mujeres a cadena perpetua se supo que el Fuero Penal de Responsabilidad Juvenil de Azul reabría la investigación en torno a la participación del joven, que actualmente tiene 27 años, en el homicidio de Castro. A raíz de que al momento de los hechos Baldini era menor de edad, la causa siguió en manos de la fiscal Mariela Viceconte, quien integra la querella en el juicio oral -pero no público- que comenzó ayer en el Juzgado de Responsabilidad Juvenil de Azul.

En la primer audiencia del juicio fueron 11 los testigos que brindaron su testimonio ante el tribunal encabezado por el juez Luis Surget. En el banquillo de los acusados se encontraba junto al defensor oficial el imputado, Kevin Baldini, que fue trasladado desde la Unidad Penal Nº 30 de General Alvear por personal del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), donde cumple una condena por un homicidio ocurrido en 2013 en La Matanza.

Entre los testimonios escuchados ayer estuvieron Mirta Gómez y Claudia Baldini; así como familiares de Alberto Castro y de Gómez, agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense y el chofer de un remis. Se esperaba que las audiencias continuarán hoy, pero a raíz de que la Asociación de Judiciales Bonaerenses (AJB) adhiere al paro nacional se prevé que se retomarán, en principio, recién mañana.

Durante el juicio oral y público llevado adelante a mediados de 2012 Baldini fue vinculado a los hechos por un teléfono celular que luego del homicidio le vendió a una chica de La Tablada, quien en una de las audiencias admitió que el vendedor fue el joven. Los peritajes realizados a través de las antenas telefónicas permitieron en ese entonces determinar que el aparato había estado en la escena del crimen al momento de los hechos.

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