El comercio es uno de los sectores más afectados por la crisis económica, o al menos en ese punto coincidieron los referentes de distintos rubros en una recorrida por la ciudad de Olavarría. De hecho, andar por el centro ya sea mañana pero especialmente durante la tarde muestra a las claras que "no anda gente". Hay espacios para estacionar para elegir, y hasta los vendedores de tarjetas se han visto sorprendidos porque si bien enero suele ser más calmo, éste fue muy particular. Quizás en este aspecto puntual también influya el aumento de las tarjetas de estacionamiento que subieron en un más del 200 %.

Los comerciantes, a pesar del mal verano que atraviesan, no pierden la esperanza de que la situación mejore en febrero o más cerca del inicio de clases. De todas formas, admiten que "la gente se va arreglando con lo que tiene. Acá lo que nos sucede es muy simple; si la gente tiene que pagar tan cara su comida y los servicios, que son casi una estafa, ¿le va a quedar margen para un par de zapatos?", se preguntó una de las chicas al frente de una local de venta de ropa.

Poca gente

"La gente directamente no anda. Y a la tarde esto parece un domingo", describió una de las jóvenes en un comercio alrededor de la plaza Coronel Olavarría. "En diciembre, con las fiestas, se movió un poco más. Pero enero se paró totalmente". Y el cartel de 50 % de liquidación no alcanzó para remontar las ventas.

La fecha tope de ventas fue el 5 y 6 de enero. "Después de los Reyes ya no andaba nadie". Y al comparar con otros años, dijo sin dudar que "fue mucho peor. Encima con el calor que hace no anda nadie. La gente debe haber aprovechado que si tenia un peso o cobro el aguinaldo, se fue de vacaciones. Y yo lo entiendo, porque en el momento de priorizar elijo salir a pasear o descansar no comprarme ropa".

"Lo que vemos es que autos no hay", dijo Marcelo desde Minotauro, frente a la plaza principal. "Quizás eso se debe a que hubo un aumento desmedido más que medido del precio". Su caso es bastante atípico porque tuvo ventas, pero reconoce que "hay menos gente y al lado de diciembre cualquier mes es bastante malo. El tema es pasar estos días quietos hasta febrero", dijo mostrando su línea de ropa masculina, valijas y calzado.

Al mismo tiempo, al contar con precios accesibles durante todo el año, las ofertas rondan el 20 ó 30 % menos y analizó que "el límite mío es poco, no puedo rebajar a la mitad porque no tengo mucho margen. La idea es vender todo el año".

Lo bueno, en este caso, es que al contar con un depósito del mismo tamaño del local, es posible encontrar todo el año la ropa de cualquier estación.

En el mismo sentido opinaron desde un local de venta de ropa deportiva, especialmente para mujeres. "Yo tengo muy buenos precios todo el año. Hasta Reyes se vendió bien, después nada. Si entra alguien a la mañana trato de venderle, porque después no anda nadie", sintetizó para graficar lo duro que ha sido el mes de enero.

Otra de las ventajas que ofrece es el mismo precio con pago con débito. "Prefiero asumir yo el costo del banco, pero la gente se acostumbró mucho a andar sin dinero en la billetera o con poco efectivo y paga todo con débito o tarjeta, algo que ayuda mucho a consumir. Y yo al menos prefiero tener movimiento aunque no gane tanto en cada prenda".

Yanina, con varias zapaterías a cargo, asegura que "fue uno de los años más tranquilos, a diferencia de otros años es terrible, de verdad, no es que uno exagera. Son días interminables. No anda gente, tenés lugar para estacionar, en realidad no hay gente en Olavarría...".

Desde una casa de ropa infantil aseguraron que "al principio de enero había un poco más de demanda, pero llegó Reyes ya se tranquilizó todo. No sé si la gente se fue o no tiene dinero, pero hasta el centro llega menos de la mitad de gente que en otros meses".

Por ese mismo motivo la liquidación comenzó antes de la fiesta de Reyes, para generar un poco más de movimiento o acercarse a la movida que hubo hacia fines de diciembre, para la época navideña. En estos casos, muchos aprovechan la ocasión para comprar ropa un poco más grande y guardala para la próxima temporada. "Se hace eso en un porcentaje importante. Y nos viene bien para poder renovar la mercadería, pero se ha vendido mucho menos que otros veranos".

Una prueba de ello es lo que le sucedió a una cliente de una zapatería céntrica, quien concurrió a buscar una sandalia de marca especifica y no había su número. A la mujer le tomaron los datos y a los dos días la llamaron por celular para avisarle que habían conseguido la sandalia deseada, lo que muestra la necesidad de vender.

"Este año se notó, van dos años de ventas en baja", aseguran desde una zapatería. "La gente ya no sale desesperada a ver la oferta, nada que ver a otras temporadas. Se llevan lo necesario y listo", dice, al asegurar que no hubo gran aumento de precios de venta al público. "Tenemos buenos precios pero la gente no tiene plata. Lo que sucede es que uno gasta mucha plata en comida y en servicios, ni hablar si tenés que pagar alquiler. Todo eso va sumando. Yo pago 800 pesos de luz y soy sola, una vergüenza", se quejó.

Las expectativas están puestas en el inicio de las clases, cuando en febrero ya empiecen a asomar las primeras ofertas de calzado, útiles escolares, guardapolvos y ropa de temporada nueva. "Esperemos que mejore, que repunte. habría que ver. Necesitamos que se haga algo para que gente salga a consumir un poquito más", coincidieron los comerciantes olavarrienses.