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"Es algo muy lógico porque el movimiento de gente ha mermado muchísimo. En estos días, después de que se puso el horario de 16 horas, a la mañana por ahí anda alguno que otro auto pero a la tarde no anda nadie y no entra nadie", lamentó ayer Alberto Abrigo, co titular de la estación de servicio ubicada en Moreno y Dorrego.

El empresario confirmó que debido a la implementación de la cuarentena obligatoria las ventas cayeron a pique. "Hemos sacado una estadística y más o menos nos ha bajado un 80 por ciento y hay colegas con los que he hablado a los que les ha bajado un 85 por ciento y hasta cerca del 90 por ciento", reveló para agregar luego que "hay lugares, como la estación de servicio de ruta que no tiene venta para el agro o para el campo que están muy complicados porque les baja un montón las ventas".

Abrigo planteó que "es tremendo que nos baje el 80 por ciento pero dentro de todo tenemos la suerte que tenemos ese 20 por ciento, que nos salva un poquito la gente que viene al centro". Asimismo, advirtió sobre cierta relajación esta semana sobre el cumplimiento de la medida, "ayer (por el viernes) a la mañana fue un caos porque parecía un día normal; no había lugar para estacionar porque la gente había ido en auto al centro, o al banco, entonces hubo un poco más de movimiento".

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