La Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires que cuenta con varias sedes en nuestra ciudad se caracteriza por recibir estudiantes de todo el país que deciden instalarse en residencias estudiantiles y en departamentos individuales y compartidos.

Durante el inicio de la cuarentena las inmobiliarias se mantuvieron cerradas y en abril del 2020 se decretó el congelamiento de los precios y la suspensión de desalojos que se termina este 31 de marzo. Ademas en junio del 2020 se promulgo la nueva Ley de alquileres que dispone que los contratos deben ser por 3 años.

En este contexto los estudiantes han atravesado distintas situaciones en cuanto a sus alquileres, Marcelo Corletto, secretario del Centro de Martilleros de Olavarria aseguró que durante la pandemia varios consultaron la posibilidad de bajar algún porcentaje del valor del inmueble "el 20% o 30% menos ya que los departamentos no se estaban usando", incluso hubo quienes "ingresaron en febrero-marzo y en abril dieron de baja el contrato, que legalmete no seria posible porque los contratos deben tener 6 meses de vigencia pero ante esta situación de pandemia era preferible que liberen el departamento a que lo tengan sin pagar".

Nehilú, una estudiante del profesorado de artes visuales que llegó desde Perú, contó una mala experiencia con una inmobiliaria de la ciudad que quiso cobrarle en dólares por no contar con las garantías necesarias para los tramites de alquiler "yo sentía que me querían estafar por ser extranjera" afirmó. "Me dijeron que podíamos arreglar para pagarlo en dolares y no solo eso sino que cada mes me iba a subir un porcentaje del precio que inicialmente eran 11.300 pesos y a fin de año terminaba siendo el doble unicamente porque no tenia garantías".

Ante la consulta por esta situación, Marcelo Corletto mencionó que "hoy por hoy hay armas para resolver el problema de las garantías, no hay por qué cobrar cosas que no estan reguladas por ley" y que no le parece correcto ya que justamente "estos cambios tan sistemáticos en la ley, como es la Ley de alquileres, lo provocan los excesos".

Por otro lado, un estudiante de Ingeniería procedente de Tandil, que tiene lugar en la residencia estudiantil ubicada en el Campus de la Facultad recordó que en el momento en el que se declaró la cuarentena y se suspendieron las cursadas presenciales "nos dijeron que nos teniamos que ir a nuestra casa y nos dieron dos dias para que nos organicemos y nos podamos volver". Sin embargo mencionó que se realizó un seguimiento en cuanto a las cursadas y que quienes estaban en residencia aún conservan su lugar.

Otro caso muy distinto es el de Julíán, quien estudiaba Arqueología en la Facultad de Ciencias Sociales pero abandonó la carrera debido a las exigencias de la modalidad virtual, "me sentía totalmente frustrado" declaró. Por esta razón volvió a su casa en Puerto Deseado en cuanto tuvo la oportunidad, sin embargo pasaron varios meses antes de que pudiera desalquilar su departamento por la imposibilidad de realizar la mudanza de sus pertenencias.

Por otro lado, Federico de Azul, estudiante de la Facultad de Salud mencionó que convive con tres compañeros más y que la inmobiliaria solo les facilitó durante la cuarentena, "el poder pagar a través de transferencia bancaria el tiempo que nadie vivió en casa".

Con estos testimonios que recogió El Popular pudimos observar que uno de los sectores más afectados por la pandemia en relación al alquiler de inmuebles han sido los estudiantes universitarios.