Ante este escenario la tasa real de interés, si la comparamos con la inflación, se ha tornado negativa. Los inversores buscan activos que rindan un poco más a costa de tener que asumir algo de riesgo. Las oportunidades que se presentan son muchas y tal vez muchos de ustedes las desconocen.

Para quienes quieren un riesgo bajo recomendamos comprar bonos soberanos en pesos de corto plazo ajustados con CER. Por ejemplo el TC20 o TC21, que rinden entre un 35% y 45% anual. Por otro lado, a quienes prefieran dolarizar sus ahorros existen diversos instrumentos de riesgo moderado. Se puede armar un cartera de acciones de empresas líderes de EEUU que pagan buenos dividendos anuales, están dolarizadas y además su riesgo no es alto. De esta manera la ganancia esperada se estima entre el 10% y 20% anual en USD.

Para los que quieran apostar a una recuperación del mercado de renta variable de la Argentina recomendamos armar una cartera diversificada de empresas que cotizan en el Merval. A pesar una tendencia a la baja en las últimas semanas, la bolsa argentina opera en terreno positivo desde diciembre de 2019 hasta hoy.

Los precios de muchas empresas como YPF, Banco Galicia, Edenor y otras, se encuentran muy cerca de niveles mínimos. El potencial rendimiento de este tipo de inversión es tan incierto como ambicioso. Yo creo que si el contexto internacional acompaña, el potencial de suba en esta cartera de inversión es mayor al 60% anual. (Colaboración: Fernando Dirazar, Lic. en comercialización, especialista en mercado de capitales. Director de Del Sur Inversiones. WWW.DELSURINVERSIONES.COM.AR fernando@delsurinversiones.com.ar; IG @delsurcapitalmarkets)