La investigación fue realizada por el Observatorio de Piscología Social Aplicada (OPSA) de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) sobre una muestra de 742 casos a nivel nacional de diversas edades, géneros y estratos socioeconómicos, que atravesaron la enfermedad con diferentes severidades.

"Estudiamos desde los casos más leves hasta quienes estuvieron hospitalizados y hospitalizados con asistencia respiratoria y lo que encontramos fueron distintos niveles de ansiedad según esta severidad", explicó dijo Martín J. Etchevers, secretario de Investigaciones de Psicología de la UBA, quien lideró el trabajo junto a Cristian Garay.

Desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, muchos estudios se refirieron a los trastornos de ansiedad que se multiplicaron en la población en general como consecuencia de la crisis sanitaria.

Pero en este caso "se trata del primer relevamiento que se hace en el país sobre las consecuencias psicológicas que deja el coronavirus en quienes lo tuvieron", precisó Etchevers, quien indicó que hay otros estudios en curso pero que todavía no arribaron a las conclusiones.

Datos relevantes

de la investigación

Entre los datos que arrojó el trabajo del OPSA se encontró que "el 64,4% de los participantes reportó fallas cognitivas (entre leves, moderadas y severas)". A su vez, "más del 56% percibió síntomas compatibles con depresión clínica" y más del 45% aseguró haber tenido "sintomatología ansiosa entre moderada y severa".

En relación a estas dos últimas secuelas, el estudio indicó que quienes más las percibieron fueron participantes "de niveles socioeconómicos bajos, los de menor nivel educativo, quienes no realizaban previamente ejercicios, aquellos que fumaban y quienes sufrieron síntomas como fiebre y falta de aire durante la enfermedad".

Además, el 46,3% de las personas consultadas respondieron "que su atención empeoró" y poco más del 43% reportó que su memoria se deterioró tras contraer coronavirus.

Por último, alrededor del 40% señaló que "cambió su tendencia a pensar en la muerte y/o en el suicidio", de acuerdo a la investigación cuyo objetivo fue conocer el estado psicológico de las personas que atravesaron la Covid-19.

Etchevers detalló que de los 742 casos estudiados, "el 32% requirió tratamientos psicológicos después de la enfermedad y de los 501 que respondieron que no, el 68% considera que lo necesitaría pero que por diversas razones no accedió".

Para el investigador, ese es un dato muy llamativo ya que de la población en general "el 11% está en tratamiento psicológico; y en este caso estaríamos hablando de un 32%".