A través del comunicado expresaron que esta "medida arbitraria" afecta al conjunto de artistas porque les niega el derecho al trabajo, el cual consideran esencial porque "en este contexto de pandemia la cultura nos ayuda a mantener nuestra salud mental" expresó Juan Weiss, representante de Insurgente. Y agregó que "el encierro nos afecta de distintas maneras y los espacios de recreación y aprendizaje desde el arte son fundamentales para relajarnos y continuar con las demás actividades".

Los artistas remarcan que fueron los últimos a los que se les permitió funcionar ya que recién en febrero de este año pudieron abrir sus puertas al público, luego de 11 meses sin actividades presenciales. Por esta razón afirman que son uno de los colectivos más precarizados, y explicaron que sus trabajos "no se adecuan ni pueden desarrollarse en la virtualidad".

Entre los reclamos mencionados en el documento, se pide que se dicte la emergencia cultural en la ciudad y se entreguen subsidios, tanto para los artistas que se ven afectados por el cierre como para el sostenimiento del alquiler de los espacios. Finalmente solicitan la habilitación de ferias y la apertura de talleres respetando los protocolos.

Laura Tropea, representante de Chamula, manifestó que el comunicado fue el resultado de una deliberación colectiva en la que participaron alrededor de 40 trabajadores. "El pedido de emergencia ya lo veníamos planteando desde algunos espacios pero ante esta nueva situación consideramos urgente que se declare la emergencia y que se nos de inmediata respuesta".

Cabe recordar que Chamula tuvo que mudarse durante la pandemia debido a que había finalizado su contrato en el anterior edificio y que sus integrantes se vieron obligados a movilizarse para juntar los fondos necesarios para alquilar un nuevo espacio. Esto sumado a la dificultad del contexto en el que no podían realizarse presentaciones ni actividades culturales.

"El alquiler ha sido un gran inconveniente a resolver durante los meses que nuestros espacios estuvieron cerrados, y lo es ahora", confesó Juan Weiss. Además señaló que han realizado sorteos, ventas de comida y han pedido aportes para solventar gastos pero que estas estrategias "resultan desgastantes". "Creemos que el Estado, quien decretó nuestro cierre, es quien debe subvencionarnos" mencionó.

Finalmente Juan Weiss junto a Laura Tropea aseguraron que siguen asamblea permanente y que el próximo viernes se encontrarán nuevamente en la vereda de Chamula para conformar un padrón.

"Un atentado al artista"

Simón Rojas, más conocido por su nombre artístico PIWI RED, es un músico independiente, compositor, guitarrista y bajista de la ciudad que se vio obligado a cancelar shows ya programados debido al decreto firmado el lunes pasado por el Gobierno Municipal.

"Yo vivo de, por y gracias a mi música, con ella pago mi alquiler y como" expresó el bajista. En diálogo con El Popular dijo que "cualquier ser humano puede notar que el decreto estipulado es injusto para algunos sectores sociales, económicos y productivos de una clase trabajadora vapuleada desde hace muchos años, como es el sector artístico y cultural".

"Siento que es un atentado al artista y al trabajador cultural" y agregó que el arte en general nunca fue considerado un trabajo y dada la situación económica del país, la precariedad del sector artístico es enorme.

Por último declaró que "se está cometiendo una enorme injusticia, impidiéndole trabajar a muchas familias" a causa de las restricciones generadas por la segunda ola que regirán en la ciudad hasta el 19 de abril inclusive y que seguirán provocando reacciones negativas mientras se extienda la emergencia sanitaria.