Frente a la sospecha de un posible caso de dengue, fiebre zika o chikungunya, entre este miércoles y el jueves se procederá a fumigar una zona del barrio Nicolás Avellaneda; en el marco de las medidas de acción de control vectorial.

Las tareas comenzarán esta tarde, entre las 18 y las 21, y continuarán en las primeras horas de la mañana del jueves (entre las 6  y las 9). La Dirección de Bromatoligía dispuso la fumigación intra y peridomiciliaria a través de una empresa habilitada para tal fin, con el uso de productos debidamente registrados.

Los tratamientos peridomiciliarios se aplican desde la calle, con máquinas pesadas instaladas en vehículos, para lo que se solicita a los vecinos que, ante la circulación de la máquina por la vía pública, realicen la apertura de las ventanas para permitir el ingreso del producto al interior de las viviendas. Previamente se deberá cubrir todos los recipientes con agua y los productos alimenticios, sacar peceras y pajareras o que las cubran.

Tanto habitantes de la vivienda como mascotas deberán permanecer fuera de la casa durante la pulverización y por al menos 30 minutos después de la aplicación. En esta ocasión, el tratamiento peridomiciliario se efectuará en 9 manzanas, comprendidas por las calles Dean Funes, Calle 14, Berutti y Av. Avellaneda.

En cuanto a la fumigación intradomiciliaria comenzará por la casa del caso sospechoso, continuará por esa manzana (Av. Urquiza, Rossi, Pestoni de Zubiría y Tte. Gral. Perón), ingresando casa por casa, en donde los operarios realizarán la pulverización por fuera de cada vivienda y en los patios. Se les informa a los habitantes de la casa que deben dejar abiertas puertas y ventanas para que penetre el producto dentro de la vivienda y deben desalojarla por 30 minutos y luego ventilarla.

Por su parte, se recuerda que la fumigación con el uso de insecticidas queda puntualmente reducida ante la presencia de casos sospechosos de alguna de estas virosis, pero no debe aplicarse como medida de rutina ni preventiva.

Por ello se recomienda mantener el orden y la higiene de los patios y terrenos baldíos, evitar juntar agua de lluvia o, en caso que esto resulte indispensable, no almacenarla por más de tres días, cepillando todo el recipiente antes de recoger agua nuevamente, cambiar el agua de los bebederos de animales diariamente, no dejar recipientes sin tapar en el patio, no juntar chatarra y elementos en desuso.