Yanela Alves

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La mente tiene la capacidad de enviar estímulos a las extremidades y así se materializa la creatividad. Es difícil encasillar a Ignacio Cardiello en un solo arte. "Nacho", como todos lo conocen, es escultor, dibujante pero también docente en diferentes instituciones y emprendimientos.

Es realizador de El Toro Alado de Picasso (con restos del eucaliptus caído al costado del arroyo), gestor de la obra ADN Olavarría realizada a fines de 2018, creador de obras de arte en arena de gran magnitud, del lobo marino que acompaña al monumento Homenaje por los 44 tripulantes del ARA San Juan, del cemento embolsado en dolomita en el marco de los 100 años del despacho de la primera bolsa de cemento en la fábrica San Martín de Sierras Bayas y tantísimas otras.

La energía emprendedora y contagiosa de Nacho Cardiello por fortuna se ha trasladado a más personas que siguen sus pasos, su técnica y su arte.

Artista Plá

"Me preguntó qué soy", reconoció Nacho en diálogo con Lucas Borzi, conductor de "Grita el Arte", el programa que se emite los sábados de 11 a 13 por la 98POP, de EL POPULAR Medios. "Soy artista plástico y escultor pero la parte escultórica está dentro del Arte Plástico. Y, además, el dibujo siempre está presente en escultura o la pintura. Yo pinto, dibujo y hago intervenciones", comentó. Es que ha realizado innumerable cantidad de murales en distintos espacios y realizó y colaboró en creaciones como la del puente de avenida Del Valle y las escalinatas del ex Balneario Municipal. Todas ellas se han transformado en una especie de espectáculo donde muchos pudieron apreciar su talento y acompañar ese proceso.

"Me gusta mostrar mi faceta docente, me gusta trabajar en público, en lugares públicos o privados pero con participación de la gente, lo vuelco a mis alumnos y lo practico cotidianamente. Me interesa la parte de mostrar, dar a conocer e interactuar con colegas y sigo aprendiendo", expuso. Además siempre está abierto a conocer otros modos de hacer arte que, quizás, difieren del suyo. "Muestro mi técnica pero no quita que haya otro camino. Eso me nutre a mí y al espectador".

El primer fin de semana de febrero Nacho Cardiello estuvo realizando una intervención escultórica en arena. Emuló a escala real a personas flotando y con ello rememoró la tarde en la que 1941 personas unieron sus manos para ser Record Mundial Guinnes en Epecuén. Fue en el marco de la Fiesta Provincial del Turismo Termal y aniversario del logro.

Su espacio para crear es ese donde hay vida, donde los escenarios cambian y por ellos se imprime algo diferente en cada obra.

"No soy el clásico artista que tiene su taller y produce en soledad. Mi lado multifacético, tiene que ver con el ida y vuelta con el público y propios artistas colegas. Cuando se trabaja rodeado de transeúntes después se refleja en la obra. El espectador se siente comprometido con vos y le genera un sentido de pertenencia", manifestó.

Nuestras piedras

Todos sabemos que Olavarría es un sector de piedras, sobre todo, dolomita. Nacho trabajó en el monumento por los "100 años del Primer Despacho de Cemento de la Fábrica San Martín de Sierras Bayas". Representó la réplica de una bolsa de cemento que fue colocada sobre la parte inferior de una trituradora McCully de cantera desde la que se desprendía la piedra caliza triturada, como allí se representó. Esa escultura como tantas otras son de las que el artista más disfruta.

A sus alumnos de diferentes espacios los ha invitado a observar todo lo que a nuestro alrededor se compone por piedra, "empezamos a observar el parque y alrededores y vemos que, por ejemplo, el zócalo que da pie a Casa del Bicentenario está hecho con planchas de dolomita. Lo llamativo es que muchos de mis alumnos escuchan por primera vez el nombre de esa piedra".

Además, ve que hay un gran desconocimiento o ronda un imaginario en torno a este tipo de obras. "A veces empezamos a trabajar pero no tenemos certeza de cómo está la piedra. O quizás se daña o tiene una marca que no queríamos se reinicia el proceso escultórico, en mi caso no me gusta desecharla ni descartarla sino acentuar lo que pasó y que el error quede visible", y en relación al hecho de pegar lo que se partió y salió de su lugar reconoció que "no me gusta porque queda inconcluso, dañado, pierde la calidad que uno busca de una pieza única".

Además, cada una de ellas se trabaja de un modo especial y diferente. Y hay esculturas que son dos o tres piedras montadas o con diferentes texturas y terminaciones. "Lo que hago lleva a que quieran tocar las obras, sentirlas y facilita la lectura visual del espectador".

ADN Olavarría

La obra que refleja el ADN de Olavarría estuvo en la parte inferior de la Casa del Bicentenario y fue "una de las que desarrollé en mayor escala porque hice el ADN de Olavarría mezclando dolomita, cultura y escultura. Esa obra me marcó por los procesos, por el camino recorrido, me llegó mucho", comentó Nacho.

La piedra le llegó en crudo. Lo que sorprende es ver las escallas abajo, los restos de la piedra que cayó, "el que fue haciendo el seguimiento podía denotar que eso estaba dentro de la piedra y daba nuevas formas". La gente pasaba y admiraba el trabajo, "fue una respuesta increíble porque fue un desafío en poco tiempo. Como la llevé al Taller de Escultores pudieron ver la transformación, las texturas que puede tener la piedra e interactuamos sobre las herramientas".

ADN Olavarría es una obra que muestra las raíces mineras y que muestra que con el granito rojo y la dolomita que nos rodean por todo el paisaje, se puede hacer arte.

Modo de expresión

Al finalizar cada entrevista, el conductor del programa pregunta a cada invitado qué grita su arte, "comparto que el arte es un lenguaje, un método de expresión y a través de diferentes herramientas y técnicas se puede difundir y expresar momentos, experiencias o la idea del autor" que, en definitiva, en cada centímetro reflejan la esencia de su propia vida.

Taller de talla en piedra

El artista utilizó el espacio de La Calera 1888 en Sierras Bayas para llevar adelante el Taller de Picapedreros y Escultores. En él resurgió técnicas y saberes en el modelado de las piedras para revalorizarla y darle un uso artístico, artesanal y ornamental.

Los asistentes aprendieron a manipular distintas herramientas para trabajar la piedra y conocen en detalle sus características y orígenes. Además, contó con la participación de otros picapedreros invitados para tener una visión más amplia de la minería.

El escultor comentó que "en el Taller intenté reflejar el oficio, revalorizarlo, mostrar e interactuar y explicar cómo trabajaban la piedra en ese oficio antiguo" y eso "me enriquece".

Para información sobre el Taller se puede acceder al Facebook Taller de Picapedreros y Escultores de Olavarría.

"Los chicos del Toro"

En épocas de la gestión de José Eseverri se pensó en quitar un gran eucaliptus al costa del arroyo, sobre la avenida Brown, en el marco de una obra que se concretó. Pero un grupo de proteccionistas se opusieron a la retirada del árbol. Días después la naturaleza hizo lo suyo y terminó caído por completo después de una tormenta. Quedó tirado durante varios meses. Nacho Cardiello y Ariel Bocca (otro escultor), presentaron una propuesta al Municipio para hacer una obra y estuvieron muchos meses (casi un año) trabajando en el lugar que se convirtió en un nuevo atractivo turístico.

"La gente se paraba a mirar porque más allá del proceso escultórico, la gente veía cómo lo rotábamos, tenía 5 toneladas y llegamos a concretar un 80% de la obra", explicó. Se trató del Toro Alado de Picasso ya que estaba la muestra instalada en el Centro Cultural por ese entonces.

"Lo hicimos con madera y ensambles en hierro. Trasladamos la obra al patio de mi amigo con idea de terminar de soldarla pero en el medio hubo cambio de gestión y decidieron que no se iba a instalar. Ahora estamos intentando retomar el proyecto", explicó.

Las historias que giran en torno a ese árbol hacen que valga la pena cualquier iniciativa. "La gente nos contaba que ahí iban a hacer ´el novio´, o que se dieron el primer beso en la sombra de ese eucaliptus. Gente de 80 años pero también más jóvenes". Desde ese trabajo pasaron a ser "los chicos del toro" y su arte también pasó por la escucha de aquellos que añoran verlo nuevamente en pie, del modo que sea.

  • Grita el Arte

Los sábados de 11 a 13, en 98POP (FM 98.1 o www.elpopular.com.ar/98pop), se emite el programa "Grita el Arte" donde, además de emitirse música que sale del circuito comercial, se conocen historias personales y profesionales de los artistas de nuestra ciudad y la zona. Cada emisión cuenta con entrevistas y música en vivo, además de sorteos. En la conducción del programa está Lucas Borzi y en puesta al aire y producción, Yanela Alves.