Aula y virtualidad: "Hay un vínculo en la escuela que es irreemplazable" El sentir de los docentes y el 2021 Sobre las autoras
Retornan los alumnos y docentes a la escuela. La virtualidad seguirá acompañando el proceso de aprendizaje en este tipo de pandemia que aún persiste y los nuevos modos de enseñar se han transformado por completo para los docentes. Investigadoras del Conicet en la educación virtual elaboraron un libro que contiene 27 preguntas para los docentes que los guiará a planificar clases donde se garantice el aprendizaje.
El espacio "Mil y un Libros" en el programa radial "Mejor de Mañana" (lunes a viernes de 9 a 13 por 98 Pop) nos puso el miércoles pasado del lado de los docentes. Cómo hacen (e hicieron) maestros y profesores durante el 2020 para garantizar la enseñanza en medio de una pandemia a través de la virtualidad.
El libro "Enseñanza Virtual. 27 preguntas y respuestas" es una especie de manual y guía para quienes llevan adelante el proceso de enseñanza en la educación de diferentes niveles. Guadalupe Álvarez y María Beatriz Taboada son sus creadoras y son investigadoras del Conicet especializadas en este tema. Esta es la entrevista que mantuvo Beatriz Taboada (M.B.T.) con Diego Javier Rojas (D.R.) en la radio.
D.R.: -¿Qué es la educación virtual?
M.B.T: -Resulta absolutamente evidente que las tecnologías, han producido transformaciones diversas, no solamente lo que tiene que ver con la educación, pero sí han tenido impacto en la educación. Sí progresivamente en algunos contextos, no en todos, venimos incorporando "recorridos virtuales", para no pensar que la enseñanza virtual es total, sino que incluyen propuestas de parte presencial, puede diseñar pequeños itinerarios, recorridos con sus estudiantes. Los que mediamos trabajamos por fuera del espacio físico del área, a veces compartimos tiempo, a veces no, pero de alguna forma son estrategias que nos permiten otras formas de encontrarnos, otros tiempos, otros espacios, multiplicar las oportunidades de aprendizaje significativos, porque trabajamos con diferentes disciplinas. Entonces es un nuevo modo, muy diferente al anterior porque seguimos hablando de enseñanza, de aprendizaje, de planificación, de recursos pero utilizando otras herramientas que nos permite interactuar con nuestros estudiantes en contextos diversos. El año pasado lo que nos tocó fue una virtualización forzada, no tuvimos mucho tiempo para pensar cómo hacerlo y tuvimos que salir al ruedo con lo que teníamos. La idea es ver las herramientas que tenemos, algunas son propias de la virtualidad otras no. Lo que hacemos en función de esas herramientas es pensar cuáles son mejores para los objetivos que nos planteamos con la relación de nuestros propios estudiantes.
D.R.: -Comentabas esto, de fue una virtualidad forzada y es muy lindo el testimonio de Mónica y Andrea, maestras de primer grado de Entre Ríos, que cuentan que en abril y mayo, tuvieron que agarrar lo que tenían a mano para poder tener esa interacción con sus alumnos. Primero mandaban mensajes, fotos, después se empezaron a producir para armar videos, y dicen que lo que vivieron en abril no fue lo mismo que vivieron a fin de año...
M.B.T.: -Todos los testimonios que nosotros incluimos, hablan de esa transformación de las prácticas, en función del propio desarrollo de esa virtualidad forzada. Las primeras decisiones que no fueron las mejores, cómo las repensaron, qué aspecto interviene en las decisiones. En este caso son maestras de primero, entonces es un contexto donde normalmente no han trabajado en instancias virtuales o recorridos complementarios virtuales con sus estudiantes. No hay un "mejor modo" de enseñar en lo virtual, o un "modo único" de enseñar correcto, sino que tiene que ver mucho con el perfil de nuestros estudiantes, con el nivel, las disciplinas, con nuestro contexto de trabajo, y nuestras posibilidades de acceso a recursos tecnológicos. Hay un montón de factores que intervienen cuando tomamos decisiones para diseñar, implementar y evaluar recorridos virtuales.
D.R.: -En estos recorridos virtuales, hoy en 2021 nosotros podemos realizar un diagnóstico de los elementos que tenemos, cuántas computadoras, celulares o demás. En el 2020, esto fue de una hora a la otra. Me gustaría que explicaras en qué consisten estos recorridos donde también tuvo un papel protagónico la familia.
M.B.T.: Sí, sobre todo para los grupos que trabajan con niños más chiquitos, los entornos fueron fundamentales porque en muchos casos fueron mediadores, junto con las propuestas de enseñanza. Llegar adecuadamente a los chicos, administrando los tiempo, acompañándolos. Porque en algunos casos para los chicos más grandes esta mediación no es necesaria, pero esto del recorrido virtual tiene como la metáfora del mismo recorrido que cada cual hace para llegar a un lugar. A veces hacemos recorridos que planificamos veces con objetivos fijos o decidiendo si vamos agregar más actividades. La idea es que una propuesta puede ser virtual o se puede pensar en algunos recorridos más cortos o largos en la virtualidad que acompañen de modo diversos instancias presenciales. Lo que hace el libro es plantear diferentes posibilidades de interactuar en la virtualidad, incluso en oportunidades donde hay acceso a la presencialidad, pero también en situaciones que no, instancias diferentes no sólo en contexto de la escuela, sino para otros talleres para adultos o chicos que están pensando un recorrido virtual.
D.R.: -El libro funciona como una especie de manual, es para tenerlo en todas las escuelas, contiene tablas en las cuales ejemplifica estas propuestas y también funciona como una gran plataforma. Cada pregunta te remite a la otra, ¿es así Beatriz?
M.B.T.: Sí, es así, hay muchos puntos de acceso, no está pensando como un libro ordenado, pero si uno puede entrar por aquellas preguntas que se está planteando y esa pregunta va a remitir a otros lugares del libro a otras preguntas o herramientas. Está pensado un poco en diálogo con nuestras expectativas y necesidades. Disfrutamos mucho con Guadalupe poder hablar con distintas colegas de diferentes lugares del país y disciplinas y esperamos que aquellos docentes que se acerquen a la propuesta lo disfruten tanto como nosotras.
En la entrevista también se le consultó a Beatriz Taboada sobre las sensaciones que atravesaron los docentes en el 2020. Y respondió que "enfatizaban la importancia del docente que le pone el hombre a otro docente para en conjunto tirar para adelante en el diseño de la propuesta, para buscar alternativas cuando algo no funciona".
También expresó que las docentes con las que dialogó para su libro mostraron su malestar porque "en un momento hubo discursos que molestaron, que ensuciaron el trabajo muy comprometido que se hizo, algunos con más éxitos o otro con menos éxitos, pero sí con mucho esfuerzo que se hizo de parte del colectivo docente". Lo que les ha molestado es que muchos opinaban "desconociendo las condiciones adversas, con muy poca tecnología, compartiendo la computadora con la familia", y demás situaciones a las estaban sometidos los maestros.
¿Y cómo va a ser el 2021? "Ahora en algunos contexto se está volviendo a la presencialidad, incluso en estos contextos hay aprendizajes que tienen que ver con la enseñanza virtual, que podemos seguir ampliando, incorporando contenidos en función del perfil de nuestros estudiantes, de las posibilidades", explicó la investigadora.
"Creo que todos estamos esperando poder volver a una presencialidad normal, que tenga que ver con la posibilidad de cuidarnos y cuidar, y también algunos aprendizajes se van a sostener durante este año, eso está muy bueno. Estamos discutiendo algunas formas de interactuar con la escuela, tenemos que ser cuidadosos y sobre todo cuidar mucho al colectivo docente, no crear situaciones que puedan afectar nuestras posibilidades porque lo que nos demostró el 2020 es que la escuela puede sostener actividad escolar más allá de la escuela. Hay un vínculo en la escuela que es irreemplazable, eso no lo negamos, pero hay cosas que podemos sostener y está bueno que se tenga como un aprendizaje que fortalezca nuestros vínculos pedagógicos.
María Beatriz Taboada es investigadora del CONICET del área de Educación a Distancia de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Entre Ríos. En la Universidad Autónoma de Entre Ríos es docente e investigadora y coordina el Grupo de Edutio Calidoscopio, orientado al abordaje de materiales didácticos y mediaciones docentes.
Es profesora, magñister y doctora en Humanidades y Artes, autora de libros y publicaciones de su especialidad.
Guadalupe Álvarez es investigadora independiente del CONICET en el Instituto de Desarrollo Humano de la Universidad Nacional de General Sarmiento. Allí también es docente responsable e Tecnología Educativa y Enseñanza de la Lengua y la Literatura.
Es profesora, licenciada y doctora en Letras e investiga la enseñanza de la lectura y la escritura mediada por tecnologías digitales en diferentes niveles educativos.