El pedido presentado por Coopelectric para el aumento del servicio de agua y cloacas fue aprobado en la sesión del HCD por 11 votos a 9, por lo cual tendremos un incremento del servicio del 97 %.

Como es de público conocimiento, y representando a la UCR local y los principios que representa, no acompañé el pedido de la Cooperativa entendiendo lo poco oportuno del aumento y la falta de entendimiento de la realidad que atraviesan miles de olavarrienses por estos días.

En la sesión solicitamos que el expediente vuelva a comisión para poder evaluar en profundidad la nueva propuesta, lo cual creo primordial para poder analizar la viabilidad de dicho aumento y el impacto directo que tendrá en las empresas y PYMES locales, pero fundamentalmente en los ya golpeados bolsillos de los vecinos de Olavarría.

Estamos atravesando un contexto de extensión de pandemia y cuadro de emergencia económica, que viene acompañado por falta de trabajo, aumentos de precios y una proyección de la inflación anual estimada por el gobierno nacional para 2021 superior al 40%.

Pero no puedo detenerme únicamente en el aumento tarifario. Hoy estamos hablando de un servicio de agua potable que está demostrando graves falencias en su funcionamiento. Y es allí, donde debo insistir que Olavarría debe tener un Organismo Municipal que controle los servicios concesionarios. Desde la UCR de Olavarría trabajamos y presentamos en tres oportunidades un proyecto para crear dicho organismo (presentado por última vez en el año 2019).

Con este organismo en funciones hoy podríamos controlar no solo las bases y procedimientos para el cálculo de tarifas de los contratos que otorguen las concesiones (elaboración de los cuadros tarifarios, modificaciones de precios, etc.), sino también cuidar el buen funcionamiento y mantenimiento de los servicios (aplicando las penalidades correspondientes en caso de incurrir en incumplimiento de sus obligaciones).

Hoy, por el contrario, nos encontramos con una prestadora de servicios que presiona a los diferentes estamentos gubernamentales (más allá de que haya quienes se presten a ese juego), con el único fin de seguir manejándose como una EMPRESA privada, y no como una cooperativa que está inmersa en la comunidad que la sostiene, brindando servicios acordes y coherentes a lo que sus propios vecinos le demandan.