Cifras similares a la prepandemia, números que superan por poco a los de 2019 y que se ubican por encima del 200% en comparación con el nivel de operaciones registradas durante el primer semestre del 2020. Los datos son aportados por el Colegio de Escribanos bonaerense y se refieren al mercado inmobiliario de los últimos seis meses.

Aunque reflejan un repunte en la actividad, desde el sector todavía visualizan un mercado que no se recuperó a pleno por efecto de la pandemia de coronavirus, el freno de la economía y el dólar inestable.

De acuerdo al informe, en el período enero-junio de este año se vendieron 36.373 propiedades, un 221% por encima de las operaciones que se realizaron en el mismo semestre del año pasado, cuando arrancaba la pandemia, y un 6,5% que el de 2019, el último año del Gobierno de Mauricio Macri.

"La situación mejoró y obviamente que en comparación al 2020 hoy hay más movimiento, pero no creo que en Olavarría se haya reflejado un número tan significativo como el que se expone a nivel provincial", confiesa Marcelo Coleto desde su función como pro-secretario en el Colegio de Martilleros que tiene sede en Azul y que abarca además a localidades de la zona tales como Tandil, Bolívar, La Madrid, Laprida y Olavarría.

"El año pasado estuvimos en el piso", sentencia y es por esa razón que ahora "tenemos otra expectativa". Hay más consultas y se concretan algunas operaciones de compra-venta, pero el mercado todavía "está tranquilo". Casitas de barrio, departamentos y lotes figuran entre la demanda.

Por contraste, los números que aporta el Colegio de Escribanos provincial muestran que en estos primeros seis meses del 2021 se vendieron 36.373 propiedades, una suma que supera por poquito el 200% respecto de un año atravesado por la llegada del Covid a la Argentina, el parate de actividades y las restricciones en el marco de la emergencia sanitaria.

"Más allá de la cantidad de escrituras que se hagan o no, muchas veces son negocios que han quedado pendientes, no son cosas que se vendieron y escrituraron ahora en el mismo momento", analiza el Corleto, quien además es secretario del Centro de Martilleros de nuestra ciudad.

Recuerda que el año pasado, la actividad comenzó a moverse a partir de agosto. Hasta ese momento, "no podíamos mostrar nada a la gente y la gente tampoco podía andar. Había mucha incertidumbre".

Por las restricciones propias de la cuarentena, hasta mayo del año pasado las inmobiliarias permanecieron cerradas y su única actividad se centraba en el cobro de alquileres.

En ese contexto, a mediados de abril el sector solicitó al Ejecutivo algún tipo de reapertura con los debidos protocolos de cuidado. Empezaron en mayo, con horario reducido y muy poco movimiento. Y tres meses después la actividad empezó a notar un atisbo de movimiento.

Demanda, valores y panorama

"Ese 200% no creo que sea real", plantea el integrante del Colegio de Martilleros. Desde allí asume que "más o menos conocemos el movimiento que hay en la zona de Tandil, Bolívar, La Madrid, Laprida, Azul y Olavarría".

De todas maneras, reconoce que en 2019 los valores "estaban muy inflados y era difícil vender algo", razón por la cual "algunos dueños han tomado la decisión de bajar los precios en dólares".

Lo cierto es que ya con una apertura de actividades casi plena y la vacunación masiva a buen ritmo, "tenemos otra expectativa respecto del año pasado. La gente pregunta por lo menos, se nota más movimiento".

En su balance, el martillero público aporta que la mayoría de las operatorias se concretan de la mano de los lotes, cuyo valor promedio en Olavarría oscila entre los 10 y 12 mi dólares. Las casas de barrio son otra opción que se está viendo en nuestra ciudad y su costo se ubica en los 50 y 60 mil dólares. Los departamentos -de un dormitorio- cuestan en promedio de 32 a 35 mil dólares.

Por contrapartida, "las casas más importantes tienen poco movimiento". Es que la demanda llega de aquellos olavarrienses que buscan su primera vivienda, otros que optan por invertir y algunos que compran lotes con el sueño de ir levantando de a poco la casa propia. De las operaciones de compra-venta muy pocas son realizadas a través de un crédito hipotecario.

A nivel provincial los datos se ubican en la misma línea. De las 36.373 ventas realizadas en el período enero-junio, solamente el 4,1% (1.514) se concretaron con créditos. Si se compara con el primer semestre de 2019, ese año el 7,7% de las ventas se registraron por hipotecas. Y si nos remontamos a 2018, en ese momento se hicieron 21.740 operaciones por esta vía de un total de 59.337: es decir, un 36,6%.

Las cifras destacan que en el semestre se vendieron 36.373 propiedades (contra 11.326 del año pasado), mientras que solo en junio fueron 7.324 compraventas frente a las 6.288 que se habían registrado en mayo: es decir, un 16,5% más alto. Y si bien la suba parece confirmarse mes a mes, aún los números están lejos de 2017 y 2018, años que impulsados por los créditos UVA el mercado había gozado de muy buena salud.

Aún en este contexto de mayor movimiento en la actividad, "no es posible considerarla como significativa y eso nos impide hablar aún de una recuperación del mercado inmobiliario. Las dificultades que impactaron en nuestra actividad en el último tiempo siguen siendo visibles", señaló el presidente del Colegio de Escribanos bonaerense, Diego Leandro Molina.

Para Marcelo Corleto, el balance "sigue siendo malo". Más allá de la pandemia y los vaivenes de la economía, el integrante del Colegio de Martilleros Departamental Judicial de Azul expone que "cada vez hay más profesionales que se dedican a la actividad" y que actualmente en la ciudad superan los 110.

Si bien el movimiento es mayor, el escenario "está tranquilo" aunque ofrece más expectativas ya con las actividades más normalizadas.