Nadie discute que la pandemia ha hecho estragos en la vida de las personas y ya nadie parece concebir una cotidianidad sin barbijo, distancia y alcohol. Pero también es cierto que muchos pudieron durante el aislamiento mas duro encontrar la forma de conectar con si mismos. Benjamin Rampoldi está de acuerdo y afirma que en su caso "la pandemia sirvió para focalizar" o quizás el hecho de poder grabar en casa le permitió poder pensar bien "en qué direccion, para dónde ir y ordenar un poco". 

"Creo que a todos, hagas lo que hagas, la pandemia los ordenó en lo esencial. Para hacer y para focalizar. Fue como una enseñanza, más allá de que hay gente que la pasó peor, como un proceso de limpiar, de repensar cosas que quizás cuando no estás en una situación así no las pensás tanto" reflexiona. 

El músico, que volvió a la ciudad para pasar las Fiestas junto a su familia, reconoce que también hubo un proceso en su vida, un trabajo interior que tuvo su correlato en lo exterior, lo llevó a ocupar de a poco un lugar en la escena musical. Su trabajo como tecladista en la banda de Benjamin Amadeo, como parte de Moah, Mia Zeta o dentro de Conociendo Rusia lo muestra juntos a músicos destacados que reconocen su calidad artística a la hora de subirse a un escenario. No le gusta leer lo que dice la crítica musical sobre sus performances y se ríe a carcajadas como un chico cuando se le dan algunos detalles. 

Partir a nuevos rumbos 

Cuando la pandemia estaba en uno de sus puntos más álgidos, Benjamín decidió que era tiempo de partir hacia nuevos rumbos. Haciendo real aquel dicho que asegura que "Dios es argentino pero atiende en Buenos Aires" se subió a un micro con su instrumento dispuesto a probar algo distinto. Ya había tocado con cuanto músico se cruzase en la ciudad, organizado espectáculos musicales junto a otros, dio clases y compuso, grabó y produjo, además de los videos, sus propias canciones en su casa. Por eso explica que su partida no fue de un día para el otro. "Tengo muchos amigos allá desde hace mucho tiempo" dice y comenta que "es como todo proceso: vas conociendo gente, yendo a lugares y compartiendo principalmente. Siento que es una cuestión de feeling mas que de contactos, es como una cuestión de amistad, compartís música en común y a partir de ahí pueden pasar cosas o no, no se piensa demasiado qué puede llegar a salir sino que cada uno hace música y lo hace lo mejor que puede. A partir de ahí pasan cosas". 

A la hora de insertarse en un nuevo espacio musical como el porteño, amplio y variado si los hay, señala que "es relativo porque hay muchos ambientes. Creo que es como mas personal y de afinidad. Se van armando grupos como grupos de amigos que se junta". 

"Hay una escena que se va armando pero la escena viene después. Primero es juntarse en una casa a tocar y posteriormente te das cuenta que eso era una escena. Una serie de artistas que hacen cosas que quizás las veamos dentro de cinco años. Y todo eso que paso en algo tan inocente como sentarse a hacer música o colaborar en proyectos" afirma y cuenta que actualmente "hay una especie de revolución, mas que nada entre los músicos de trap, donde se empezaron a armar bandas y hubo como una diversificacion del trabajo. Entonces amigos y colegas que estaban con muchos proyectos a la vez, empezaron a dar más lugar ya que ellos no podían hacer todo y se abrió más y empezaron a haber nuevos lugares para mi y también para colegas". 

Aunque pudo insertarse sin ningún tipo de problema, en este casos los amigos músicos jugaron un papel importante, en algún momento se sintió con "limitaciones que tenían que ver con tener un instrumento mas profesional". Sin embargo señala que tiene "el privilegio de que mi familia me pudiera ayudar con eso". 

Una movida semanal en la ciudad 

"Tendría que haber música todas las semanas, actividades, gente que dé clases, un movimiento cultural" afirma al referirse a la ciudad y explica que "Olavarría esta muy bien vista en cuestiones de potencial de artistas que han salido de acá. Imaginate la cantidad que serían si hubiese un apoyo real. Hay gente que aporta a eso pero es siempre particular, estaría bueno que hubiera una institución que junte a todas esas actividades". 

"Esta el chiste de qué le ponen al agua en Olavarría o qué pasa acá" dice riéndose pero pronto afirma que "hay dos caminos: o te quedás o le metés e inventas posibilidades" y pone como ejemplo los conciertos organizados por amigos y colegas donde lo importante era reunirse a tocar. 

"Internet claramente te ofrece posibilidades que te motivan a hacer cosas estés donde estés" manifiesta desde su propia experiencia y agrega: "De repente hacer algo y lo puede ver cualquier persona en el mundo te da un potencial mas grande que antes". Pero eso, dice "depende de vos, de tus ganas". 

Tocar en la tele, las giras y las bandas 

Uno de sus primeros trabajos de forma profesional fue en el programa de ESPN "Playroom" donde formaba parte de la banda de Migue Granados. Benjamín asegura que fue "buenísimo" poder trabajar allí y dice que "es como cualquier trabajo, vas conociendo como funciona y a los colegas". Para él la cuestión está en seguir en movimiento "sea acá en la biblioteca 1 de mayo para diez personas tocando jazz o para el programa de Migue, es lo mismo lo que te mueve. Es ir a hacer lo que te gusta y crecer como músico y también en varios sentidos porque la experiencia te enseña otras cosas". 

Cuando recién comenzó con las grabaciones "iba y me costaba un montón. La presión o llegar y no se ensaya, se graba en el momento. Después te acostumbras". 

"Llega un momento en que es bastante relajado, como si estuvieras tocando en un fogón pero hay de todo. Van las Bandana, que es una cosa, y va un actor o una actriz o Pablo Lescano. Cada artista tiene una exigencia pero por lo general es bastante relajado, hay mucha libertad en el trabajo" asegura. 

Para sumarse a la banda de Benjamín Amadeo el ofrecimiento le llegó por un amigo que también tocaba los teclados. "Es todo muy dinámico, ahora estoy tocando pero como va cambiando quizás en un futuro no pueda tocar un par de shows y va a ir otro compañero" afirma. 

"Cada artista es distinto y tiene un púbico distinto. En el caso de Benja, la gente está todo el tiempo cantando sus canciones. En ningún momento del show dejan de cantar y está buenísimo. Sentir esa energía que quizás antes yo haciendo otra música o era muy esporádico que pasara algo así como una conexión con el público. O por lo menos sentir esa energía, no sé si conexión porque esa la tiene el artista principal. La energía de saber que está haciendo algo y eso te lo devuelven hasta mas grande. Entonces está buenísimo, es nuevo para mí". 

Algo parecido le pasó con Conociendo Rusia, la banda de Mateo Sujatovich, con la salió de gira por varios puntos del país. 

"Es parte de lo mismo, dice. Vas viendo el tipo de público. Quizás el Ruso es como que tiene más grupos de amigos, familias, gente más chica, hay de todo. También cantan todos los temas y está buenísimo. Es el mismo grado de intensidad en la respuesta". 

"En la gira estuvo muy bueno porque fuimos a muchos lugares en poco tiempo y conocimos la energía del lugar y cómo es la gente". 

"Cada lugar era distinto" pero señala que a la banda le gustaban más aquellos que eran más chicos porque podían sentir cierta calidez. "Todos tomamos cada experiencia como algo distinto" dice. 

Seguir tocando

"Como tecladista seguir en la misma, estar abierto" afirma sobre el futuro y sostiene que "mi servicio, en el sentido más profundo, es aportar al proyecto que esté en sintonía conmigo". 

"Con la energía que uno tenga va atrayendo ciertas cosas, cierta gente que tiene un poco que ver con lo que uno busca. A veces pasa que atraes lo contrario pero eso tiene algo para enseñarte" explica. Por eso dice que su prioridad es "estar bien, estar pleno y buscando lo mejor".