¿Es condenable esta falta de cálculo? Un poco sí, pero, como en un viaje, pueden suceder muchas cosas. Lo que no se puede soportar es el aprovechamiento económico del poder, su abuso y su uso extorsivo.

A la luz de los últimos resultados electorales, el oficialismo se ha dado cuenta de sus errores, y los trata de subsanar con regalos impensados como el de los viajes gratuitos a los egresados del secundario y cualquier otra cosa que signifique una especie de "coima", según Pepe Mugica, para captar votos.

Pero, más allá de su reacción pos Paso, el oficialismo, con Cristina a la cabeza, se ha dado cuenta por fin que lo más importante de una democracia es el veredicto popular a través del sufragio. Efectivamente, el pueblo votó y tembló el aparato cristinista.

Alberto y su doble

La Vicepresidenta se había envalentonado con su triunfo en 2019 y creyó que el campo se le hacía orégano, pero la realidad volvió a contradecirla. De todos modos, su vanidad y narcisismo es inclaudicable pero solo cuenta para la Justicia a la que, como se dice vulgarmente, suele correr con la vaina para imponer sus caprichos. Ahora pudo ganarles a los jueces el pleito por el memorandum con Irán, festejado por D’Elía, Esteche y compañía como si fuese un gol del equipo favorito, así, con esa ligereza, y olvidándose de las vidas que se perdieron en el atentado. ¿Es que no hubo responsabilidades?. ¿qué significó ese pacto con esa monarquía teocrática del medio oriente?.

Para el actual Presidente, cuando Alberto era el otro Alberto Fernández en este juego de dobles como el cuento "William Wilson", de Edgar Allan Poe, o como el doctor Jeckyll-Mr Hyde, de Robert Stevenson, decía en una entrevista que el memorandum representaba "un delito de encubrimiento en grado de tentativa". ¿Era Alberto o era un doble quien opinaba así?

Pero Alberto es un hombre que no aprende de sus experiencias. Ahora, aprovechando el descanso de fin de semana, organizó un acto sin aforo en Nueva Chicago y puso al gobierno a las puertas de un rebrote pandémico y de otra derrota electoral. Antes había decidido el velatorio público de Maradona y otras travesuras más. No hay caso, el Presidente es incorregible. La inminencia de otra interna con Cristina está a la vuelta de la esquina y la institucionalidad está nuevamente en riesgo por esta nueva macana del Presidente.

Debate picante

Nuevamente entonces, el cristinismo chocó contra las urnas. Aquel "centralismo democrático" como solían definir los jóvenes peronistas de los Setenta vuelve con los nuevos jóvenes K con una suerte de funcionamiento de "orga" y con mucho más centralismo que democracia.

Y eso mismo fue el eje central de debate en el último plenario de La Cámpora, hace diez días, para analizar los resultados de las Paso, "pero se transformó, por suerte, -comentó uno de los militantes- en una discusión muy picante en la que puso en peligro algunas cabezas".

Es que los jóvenes camporistas aplican directa y acríticamente el método verticalista de Cristina y su séquito, y no parecen darse cuenta que ya nadie quiere ser llevado al Paraíso a las patadas.

Al menos en Olavarría y en la Séptima, pese a las derrotas sufridas, no han entendido aún que el modelo de funcionamiento debe cambiar por uno más participativo y democrático. Ese denominado "centralismo democrático" que baja desde la Vicepresidencia ya no va más, como tampoco se puede seguir funcionando en el peronismo sin un partido político moderno, institucionalista y democrático, que contemple la diversidad existente dentro del movimiento que por otra parte solo funcionó con Perón y nunca más. Luego de la muerte del líder, funcionó (¿?) como una banda en la que se imponía el más violento.

Los jóvenes peronistas se están cansando del sistema cuartelero que creó Cristina Kirchner y transfirió a sus seguidores. Y ante un nuevo cachetazo electoral debió recurrir a los referentes territoriales del peronismo si es que no quiere perder nuevamente en las urnas y luego en la Justicia que en Argentina se mueve en base al termómetro electoral.

Facturas

La democracia interna no es un valor vacío de contenido, y así se lo fue entendiendo en Cambiemos por una presión constante del radicalismo deseoso de protagonismo y participación dentro del frente. Algunos macristas debieron aceptar que, parafraseando a la película, "sin democracia interna no hay paraíso". Y la irrupción de Facundo Manes se lo hicieron saber. Ya vamos a ver algunas consecuencias de esta pulseada.

Pero volvamos a La Cámpora y al famoso plenario local en el que un dirigente de Smata lo cruzó con mucha firmeza a Guillermo Santellán que los exhortaba a puro voluntarismo nomás a revertir el resultado adverso de las Primarias. Ese dirigente sindical se llama Claudio Molina, un joven que pudo ser concejal en 2019 pero su lugar le fue ocupado por Juan Sánchez con acuerdo del Ceco. Posiblemente esta sea una de las variables que intervinieron en la fuerte crítica del gremialista por el funcionamiento estructural del camporismo.

Sin embargo, dicen algunos, se lo habría visto al diputado César Valicenti con espíritu autocrítico y con un gesto de al menos aceptar las críticas. Es que las derrotas en todos los distritos lo salpican directamente.

A la estructura se le habría cuestionado su manejo interno, su escasa apertura, por ejemplo, al randazzismo, el morenismo, al eseverrismo y otros por donde se le fugaron casi cuatro puntos en la última elección que le habrían permitido colocar a Eduardo "Bali" Bucca quedar muy cerca de una banca en el Senado. Seguro que si el bolivarense entra no iría al Ministerio de Salud ni a ningún otro lugar que no sea su banca para erigirse desde allí en jefe de la Séptima del FDT y disputar liderazgo con César Valicenti. Liliana Schwindt quedaría irremediablemente afuera, salvo que le consigan algo.

Billetera y convicciones

Aunque es mucho más fácil encarar el segundo tiempo con algún gol de ventaja, igualmente Juntos por el Cambio está cruzado hoy por algunas versiones de presuntos roces o divisiones internas.

Por ejemplo, luego del encuentro entre el intendente de Azul, Hernán Bertellys, su jefe de gabinete, Alejandro Vieyra, y el titular de la jefatura de gabinete provincial, Martín Insaurralde, en el que se habría acordado una remesa para pagar los sueldos municipales de la vecina ciudad, el rumor es que allí se habría arreglado un acompañamiento a la candidatura de "Bali" Bucca, y se dice que Vieyra estaría decidido a semejante movida. "Billetera mata convicción" ironizó un dirigente azuleño quien además recordó que "a Vieyra le habrían pedido que baje de lugar en su lista o en la de la unidad, y esto lo embroncó mucho".

Lo que un momento se tomó como una operación para generar confusión y desconfianza en Cambiemos, luego se lo fue observando con mayor seriedad cuando ni el intendente ni el funcionario azuleño asistieron al plenario organizado por Ezequiel Galli el lunes pasado. Advirtieron que "tampoco vino la senadora Lucrecia Egger", la esposa del jefe de gabinete quien todavía permanece enojado con sus aliados radicales a quienes no parece contrariarlos esta interna que les permitiría tener toda la representación seccional en el Senado y algo como para contrapesar el poder que ostenta Ezequiel Galli no solo en Olavarría y en la Sección por el peso mismo de la ciudad.

Sueldos políticos y obras

Finalmente, y en estos tiempos en el que llueven las promesas, los libertarios estarían dispuesto a todo para poder entrar en el Concejo Deliberante. Celeste Arouxet presentará un proyecto de ordenanza para conformar un fondo con destino específico a obras públicas pero conformado atención con el 50 por ciento de los sueldos políticos y por dos años. Para los concejales sería un equivalente a unos 70.000 pesos. Al menos por ahora sería un fuerte idea como sacudir el tablero político local y poder lograr el apoyo electoral que la devuelva al órgano legislativo. Pero el debate legislativo será muy fuerte.

Dicho fondo no podría tener otro destino que ese, y seguramente de llevarlo a cabo, la contadora y concejal podría sumar los votos que le faltan para acceder a la banca, aunque luego podría serle difícil de lograr los votos necesarios en el Concejo para la aprobación de la propuesta que daría a conocer esta semana y espera que con ella logre reunir ese diez por ciento necesario para entrar.

C.F.

Lo cierto es que el cristinismo se ha dado cuenta que el voto popular lo puso nuevamente en caja, y ahora no saben como volver a seducir al electorado, fundamentalmente el joven que parece haber migrado desde el lenguaje inclusivo K al modelo liberal tan enmarañado y confuso como la cabellera de Javier Milei.

Inesperadamente, el economista liberal les cambió Ernesto Laclau por Adam Smith o Milton Friedman aunque con un estilo tan agresivo y bélico como el de Cristina.

Es posible que ante la falta de propuestas racionales, algunos jóvenes se hayan dejado hechizar por el liberalismo económico del más ortodoxo posible como si hubieran escuchado el canto de las sirenas en la Odisea sin ver que esta teoría usada indiscriminadamente en la dinámica económica de una sociedad ya ha provocado verdaderos desastres en muchos pasajes de la historia universal como la denominada Gran Depresión de los años Treinta en adelante.

Pero, en esta Argentina de fracasos interminables, hasta el liberalismo ortodoxo y decimonónico suele ser tomado como una novedad histórica. Y hoy se lo puede ver a Milei portando a Milton Friedman en la Villa 31.

Lo mismo le pasó a Mauricio Macri en 2016, cuando un inepto como Aranguren pretendió corregir el desfase tarifario aplicando aumentos tan demenciales en los servicios como si la gente pudiese pagarlos. Entonces, ¿o son ignorantes o insensibles?, no se sabe. Pero aquellos obstáculos imaginados por el sociólogo mencionado más arriba ya parecen creados por los mismos gobernantes.

C.F.

El bolivarense, Eduardo "Bali" Bucca se viene moviendo preferentemente en Azul y en Olavarría. No quiere delegar su misión de sumar los puntos necesarios para llegar al piso exigido para una banca en el Senado ni en Ricardo Lissalde ni en nadie más porque además sabe que si pretende conducir la Séptima no quiere deberle nada a ningún otro dirigente con quien podría compartir ese liderazgo.

También cuenta con un aliado olavarriense a quien pretende erigir como futuro candidato a intendente, aunque su preferencia está puesta en un peronista que reuniría todas las condiciones para ser la figura que desde hace tiempo busca el peronismo para volver a gobernar la ciudad, algo que no hace dede hace treinta años.

Con el primero, que encarnaría un Plan B lo vincula una prolongada amistad vinculada a prácticas deportivas. Se trata de un comerciante local, también ligado al gremialismo empresario, pero el segundo de los posibles candidatos, que hoy sería el Plan A, con quien ya se ha reunido tres veces en apenas una semana, es una figura buscada dentro del peronismo por su perfil moderado, su experiencia política y su aceptación en otros sectores políticos e independientes.

No obstante, para esto falta bastante tiempo todavía y seguramente, de competir ambos, se decidiría en base a sondeos de opinión y mediciones de imagen.

Hoy la urgencia está en lograr los 7 mil votos necesarios para poder entrar en el Senado. Pero, como siempre pasa, ahora se acude a tapar el pozo después que se cayó el chico. La carrera para revertir el resultado seccional es cada vez más vertiginosa, Mientras tanto, desde la Nación y la Provincia parece fluir el dinero de manera indiscriminada e irracional como si se quisiera "reventar" las urnas con más plata que votos.