Bipolaridad, una enfermedad que aparece con frecuencia
El doctor Daniel Fanesi trató esa vez una enfermedad que debe tratarse con mucho cuidado.
"Recientemente hablamos sobre esquizofrenia, pero una de las enfermedades que la secundan en importancia -desde el punto de vista psiquiátrico y que necesita una atención especializada- son las psicosis maníaco depresivas. Generalmente denominadas bipolaridad. Exixte, en un porcentaje menor que las esquizofrenias, y es una enfermedad que se caracteriza porque la persona tiene estados de excitación, sumamente exagerada, en los que se es optimista para todo, no tiene barreras, vive riéndose, todos son proyectos positivos. Es un problema que, por lo general, afecta a la mujer en la mayoría de los casos en una edad relativamente joven pero en una edad media, entre los 40 y los 50, se manifiesta con mayor crudeza" comenzó hablando el doctor Daniel Fanesi respecto de uno de los temas más habituales que sufren las personas habitualmente.
"Son aquellas personas que van a un velatorio y se ríen, están en una situación dramática y se ríen. En una situación normal en la que todos se ponen serios, esas personas viven como si nada pasara. Son períodos que tienen que van de tres a cuatro meses, que a veces son pasibles de internaciones. Aunque al respecto yo siempre sostengo que las internaciones no solucionan el problema en profundidad, es decir los problemas mentales. Y es un problema que se manifiesta en verano o a principio de primavera, por lo general", agregó el reconocido psiquiatra olavarriense, quien hizo un crudo análisis y detallado informe respecto de varios aspecto psicológicos que podemos sufrir en distintas edades.
¿Por qué se puede manifestar en ese período del año?
Eso tiene que ver con cambios endógenos, relacionados con las aminas biógenas, que sería como la alegría de vivir, las que nos permiten ser optimistas. Pero ahí se produce un desequilibrio y ahí quizá esté en esa exaltación para después entrar en lo opuesto, es decir los estados depresivos profundos en los que todo es negatividad, todo es tristeza, nada los conmueve en cuanto a la alegría.
¿Pasa de un estado a otro así nomás, desde la nada, o hay algo que le hace un click o un momento bisagra para modificar ese cambio tan brusco, desde la exaltación a la depresión?
Esa es una pregunta atinada. Siempre hay un disparador. Pero tiene una fase biológica, como dije anteriormente. La enfermedad, maníaco depresiva, que lamentablemente se llama trastorno bipolar, tiene identidad propia pero con menos manifestación que la esquizofrenia. Pero es una enfermedad con registro propio. Lo que se lamenta en cuanto al diagnóstico hay un exceso al respecto, ya que hay personas famosas o de la política que se los puede catalogar de bipolares. Y no es tan así. Los seres humanos tenemos una oscilación entre el eros y el tanatos. El eros es la parte de vida, de vinculación, de encontrarnos y luchar por la vida, y el tanatos es un enfoque froidiano, de la muerte, de la destrucción, del suicidio, del homicidio. Lo que quiero destacar es que la bipolaridad, si la conceptuamos como la misma palabra y la naturalizamos, en el común de la gente, los no conocedores, dicen "este es un bipolar". Pero debemos tener cuidado en poner esa palabra, por lo que significa, ya que en muchas personas -inclusive de la psiquiatría- el tema está en la farmacología. Todo bipolar no tiene que estar excesivamente con la farmacología.
¿El bipolar debe estar permanentemente medicado, o se lo medica por etapas?
Es por etapas, pero debemos ser cuidadosos con la persona bipolar. Por ejemplo, en el estado de excitación o exaltación, que es la manía (que significa la exageración de la alegría) o en la hipomanía (que parece un grado menor a la manía), muchas personas por el perfil de personalidad -y en esto tiene que ver el diagnóstico-, y especialmente aquellas que son impulsivas, compulsivas que entran en el concepto de neurosis obsesiva (que también es una entidad aparte, muy difícil de tratar en cuanto a que si la abordamos desde el punto de vista farmacológico, no conseguimos nada con las neurosis obsesivas). Estas neurosis obsesivas necesitan un control muy cercano a la terapia. Un ejemplo de neurosis obsesivas, para ser gráficos, está en el personaje de Gasalla de Soledad Solari: es un personaje típico de neurosis obsesivas que por momentos tiene optimismo exagerado y por momentos negatividad. Quizá esas personas son catalogadas como bipolares, pero en realidad el fondo es un problema de neurosis obsesiva. La neurosis es rigidez, es estructura.
¿Con esa neurosis obsesiva es cuando aparecen los famosos TOC (trastornos obsesivos compulsivos)?
Ese es otro tema importante también. Los TOC. No deja de ser un síntoma en una persona con neurosis obsesiva y un síntoma de una persona con rasgos maníacos depresivos donde aparece esa sintomatología. Estos trastornos obsesivos compulsivos hay que prestarle mucha atención y necesitamos fundamentalmente un tratamiento con antidepresivos, antifóbicos y antiobsesivos, aunque no es la solución del tema en profundidad. Necesita esa persona una farmacología, pero fundamentalmente hay que tenerlos cerca desde el punto de vista psicoterapéutico para poder orientarla, así como encaminarla en los errores. Necesita un acompañamiento psicoterapéutico.
¿Además, esos TOC traen problemas de convivencia debido a su estructura y cierta rigidez en cada momento de su vida?
Traen problemas de convivencia, sí. Por ejemplo, una de las rigideces que aparecen en esas personas trastornadas son la limpieza y con el orden. No lo pueden tolerar. Eso es compulsivo. Hay otras personas que no quieren las cosas. En casos graves que he tenido en mi rica experiencia de consultorio, he visto personas que no se han podido sentar en una primera entrevista de terapia inclusive. ¿Y cuál es el problema que la paraliza?, la posibilidad de contaminarse, de ser ridículos hasta en la manera de sentarse ya que llegan hasta ese extremo.
Las posibles causas de la bipolaridad
"Lo de la bipolaridad no lo debemos tomar con ligereza. Porque detrás del diagnóstico está la sobre farmacología, y para el común de la gente es algo invalidante y no es tan así. Lo que sí es invalidante es si al diagnóstico le agregamos mucha medicina, y al hecho de tener mucha medicina y al no poder tener momentos reflexivos y de buscarle el por qué. La idea en psiquiatría no debe ser estática y estructurada en cuanto a un buen día o un buenas tardes, y fijarnos en los síntomas, ya que detrás del síntomas los psiquiatras debemos indagar. Tenemos que tener fuerte formación psicológica para buscar el por qué. Quizá el por qué tiene que ver con la dinámica del padre y la madre.
"Cuando en esa dinámica fundamentalmente la madre es fuertemente obsesiva en los primeros momentos de la vida de su hijo, como por ejemplo en apurar o precipitar que el chico se alimente solo, que maneje la cuchara o el tenedor o el cuchillo, o que no se ensucie, ahí está generando en esa etapa del nene un apuro innecesario. Pretende esa madre que el chico sea perfecto. Después pasa a la otra parte, que es en forzar el control de esfínteres, ya que cuando una mamá, un papá o la abuela se preocupa que el nene debe controlar esfínteres, no es así ya que eso tiene un proceso de aprendizaje natural, que comienza al año y quizá puede concretarlo después de los dos años. No se debe ser tan exigente con esas cosas porque ahí ya se genera una neurosis obsesiva en la etapa anal de acuerdo con la teoría freudiana (etapa de desarrollo psicosexual). Y ese chico, cuando se desarrolla ya en la pubertad, se pone exigente.
"Otra cosa es cuando se quiere precipitar la perfección de que el niño hable bien. Cuando lo apuramos, podemos generar un problema de comunicación en la oralidad y la tartamudez. A veces, los tartamudos o los seseosos son un producto de madres sumamente exigentes en la perfección. O por abuelas también.
"También está la etapa sexual: cuando nos exageramos cuando los chicos se tocan los genitales o las nenas cuando se cambian, es algo natural y no debemos escandalizarnos ya que el niño o niña se toca. Sería un principio de autoerotismo inconsciente. Y otra de las cuestiones que tienen que ver con las enuresis (generalmente los chicos, a los 6, 7 u 8 años, que se hacen pis en la cama), cuando los padres son también muy exigentes -aunque el vínculo generalmente es materno filial-, se genera un chico que luego no puede ir a una fiesta o a quedarse a la casa de un amigo porque tiene la vergüenza y la humillación de orinarse en la cama.
"Por último, y hablando ya de manera general de todos los temas tratados en esta oportunidad, uno de los principales problemas entonces es que siempre hay un fundamento psicológico, y es que el problema puede estar en las bases. Nosotros, los psiquiatras, tenemos que tratar de buscar un enfoque integral en el aspecto psicológico. Y también hay trastornos psicológicos, ya que también me dedico a la sexología, con una base neurótica que influye negativamente no solamente en el rendimiento sexual sino también en el debut que pueden tener los chicos o las chicas, aunque se manifiesta principalmente en los varones".