De hecho, el país vecino hizo crecer 350% su producción sojera, cuando en Argentina se ve un estancamiento en los últimos seis años.

Según el informe firmado por Emilce Terré y Alberto Lugones, para que esto sucediera se combinaron el incremento del área con una mayor productividad por hectárea.

Hay que agregar otro factor: en el país vecino no se pagan derechos de exportación y el productor cobra el precio lleno por la oleaginosa. Además existe un marco legal que apoya el ingreso de nueva tecnología mientras que en la Argentina no se pudo avanzar en una moderna Ley de Semillas que favorezca el ingreso de nuevos eventos.

"Desde los 14 millones de hectáreas que se sembraban en la campaña 2000/01, en las últimas dos décadas la cobertura (con soja) se ha más que duplicado. En la última campaña, según los datos de la Companhia Nacional de Abastecimento (CONAB), 38,5 millones de hectáreas fueron sembradas con soja, resultando en el récord histórico de siembra", dice el informe.

Explicaciones Hay varios factores que explican esto. Para empezar, lo que Brasil siembra de soja equivale al total de la superficie con todos los cultivos que se implantan en la Argentina.

Otro factor que impulsó semejante y continuo crecimiento es el incremento de la productividad promedio por hectárea. "En Brasil el rinde promedio nacional pasó de 2.750 kg/ ha a 3.530 kg/ha, aproximadamente, implicando un incremento de más de un 28% en 20 años", precisa el documento de la BCR.

Y agrega que "este incremento se ha dado debido a la aplicación de mayor tecnología en los cultivos, incluyendo aquí el desarrollo de la industria semillera, posibilitando con ello notables mejoras en cantidad y calidad de producción agropecuaria".

Esta combinación y la ausencia de política de restricción a las exportaciones o de retención de la renta del sector permitieron que la producción pasara de 38,4 millones de toneladas en el ciclo 200/01 a 136 millones en la campaña 2020/21. El aumento fue del 350% en 20 años.

Seis años frenados En tanto, en Argentina la siembra más alta se registró en el ciclo 2015/16 cuando se sembraron 20,5 millones de hectáreas y se cosecharon 60 millones de toneladas. Desde entonces se fueron cayendo ambas variables y en la campaña 19/20 se sembraron 16,9 millones de hectáreas (17% menos) y la producción fue de 48,8 millones de toneladas (con un retroceso del 18%).

El informe de la BCR destaca que según los datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), el gigante sudamericano proveerá el 50% del comercio internacional de los porotos de soja en la campaña actual, ya que exportará 83 millones de toneladas sobre un intercambio mundial estimado en 165 millones de toneladas.

El informe de la BCR destaca que otro factor que ayudo al crecimiento en Brasil fue la incorporación de tecnología, lo que aquí también viene en retroceso. Hubo en el gobierno de Cristina Kirchner y de Mauricio Macri largas discusiones sobre la necesidad de actualizar la Ley de Semillas, para que se adaptara a las condiciones actuales, pero nada llegó a buen puerto.