En los últimos tiempos se ha dado una revaloración mundial de la planta de cannabis -demonizada en el pasado como marihuana- y de sus variados usos a través de los avances logrados en materia de salud mediante su uso como un complemento para el tratamiento de diversas dolencias, "tales como cáncer, epilepsia, glaucoma, esclerosis múltiple, fibromialgia, dolor crónico, entre otros que están en investigación", según especifica la asociación civil Cannabis Medicinal Argentina en su sitio web.

Nuestra ciudad no es ajena a ese movimiento global y la integración se vio plasmada días atrás con la aprobación por parte de la Unicén de un proyecto en busca de analizar y generar protocolos de cultivo, extracción y manipulación de compuestos cannábicos, explicado por su director, el doctor Gastón Barreto, de la Facultad de Ingeniería.

El proyecto se instalará en la Facultad de Ingeniería y será impulsado por integrantes de esa unidad académica, de la Facultad de Ciencias Sociales, de la asociación civil Cannabis Activa Olavarría y la Clínica María Auxiliadora. El investigador explicó a EL POPULAR que el proyecto comenzará a materializarse desde febrero de 2021 como una propuesta "interdisciplinaria, presentada junto con la Facultad de Ciencias Sociales, donde Marcelo Sarlingo es co director".

Así, en pequeña escala, la propuesta apunta a "la construcción social del conocimiento" con la idea "de emular lo que sucede hoy con los cultivos que están generándose, estos ''cultivos para sí'', tal como los llama la nueva reglamentación (de la Ley 27.350), y hacer un trabajo de intentar generar protocolos de cultivo y de extracción con prácticas seguras para la obtención del aceite".

Con esa premisa, se pretende generar "un cultivo interior, controlado, seguro, con protocolos de acceso. Es un cuarto de 3 metros por 3 metros, donde en principio se van a estudiar dos variedades que están en proceso de selección en función de lo que sucede socialmente con la problemática".

El proyecto supone la base para experimentar con nuevas aplicaciones de la planta de cannabis para la "generación de materiales para liberación controlada de cannabis en distintas zonas del cuerpo. Esto va a ser in vitro y en sistemas simulados, nada clínico ni en humanos", aclaró Barreto.

De afianzarse en esta etapa, el tiro por elevación es la "reutilización de residuos derivados de la industria del cannabis". Por eso se pretende "la generación a futuro más masiva o más grande de cannabis para ver cómo aprovechamos otras partes de la planta, como los tallos u hojas, para generar biocarbones, que actúan como materiales para electrodos en sistema de supercapacitores para el almacenamiento de energía, y también como materiales adsorbentes de contaminación o trabajo de medio ambiente, de absorción de dióxido de carbono o adsorción de contaminantes en sistemas acuosos", destacó entre las innovaciones analizadas.

La propuesta, más allá de lo estrictamente científico, "tiene una visión y un abordaje desde lo social, desde lo cultural, desde el trabajo, desde la asesoría de cultivo por Cannabis Activa y eso desde lo simbólico es gigante para mí. Y por otro lado un trabajo articulado y de sistematización de información, que por ejemplo está generando la Clínica María Auxiliadora, acompañando muchos tratamientos con cannabis", describió el docente.

Desde ese punto de vista, existe la firme decisión de "tratar de trabajar coordinadamente, ya que está también Enrique Bintana (director de la Clínica María Auxiliadora) en el proyecto, para poder generar un documento y ordenar esa vasta información que está generando hoy la clínica pero que queda en ese entorno y ya es reconocido a nivel local".

Ese reconocimiento fue expuesto a su vez durante la primera reunión de la mesa interdisciplinaria para el análisis del uso de cannabis a nivel local, presidida por el concejal Germán Aramburu, "anclada en el Concejo Deliberante, donde hubo representación del Círculo Médico y donde se reconoce la necesidad de lo que está generando el marco reglamentario".

Con los objetivos de "poder tener acceso a derivados con cierto control de calidad y asegurando buenas prácticas, con otra sustentabilidad y asegurando la composición en el mediano plazo, el eterno problema del acompañamiento médico hoy en los tratamientos con cannabis", resaltó Gastón Barreto.