La jornada de ayer fue sumamente importante en novedades en lo que por el momento se mantiene como dos causas paralelas: la desaparición de Carlos Roberto Cordero (60) desde el 26 de junio en Olavarría y el hallazgo de un cuerpo calcinado en la mañana del sábado en inmediaciones del Gauchito Gil de ruta 226 e Ituzaingó. Se confirmó que se realizó la pericia de autopsia y se citó a declarar al detenido, Claudio Ibarra Arrieta (38), quien quedó imputado por "homicidio simple".

Sin embargo, las fuentes judiciales consultadas por EL POPULAR dejaron en claro en cada oportunidad que no está confirmada la identidad del cuerpo hallado con lo que se sostiene la búsqueda de Cordero. En ambas investigaciones está al frente la UFI N.º 4 local.

Ayer por la mañana se inició la autopsia del cuerpo hallado mutilado y quemado. Tuvo lugar en el Instituto de Ciencias Forenses Norte de la Procuración General bonaerense, a cargo de la médica Mirta Mollo, y se extendió por varias horas. No se adelantaron detalles de los resultados y, según se informó, en el transcurso de esta semana se enviará a la UFI que encabeza la doctora María Paula Serrano el informe preliminar con la información arrojada.

Asimismo, desde la Fiscalía se solicitarán las pericias complementarias que contribuirán a determinar la identidad del cuerpo. Entre ellas, la prueba de ADN. En ese sentido, se informó que se había hecho una extracción de sangre a la hija de Cordero para ese cotejo.

Tal como se informó ayer, las quemaduras y cortes en el cuerpo encontrado habían impedido de manera inicial cualquier tipo de reconocimiento. De esa manera, era total la dependencia de las pericias para la identificación. Algunas versiones referían además que el cadáver había sido decapitado, y que la muerte se dio de manera previa a las mutilaciones y quemaduras.

Todas estas medidas se llevan adelante en el marco de la investigación del hallazgo del cuerpo hacia las 11 de la mañana del sábado en el santuario del Gauchito Gil, localizado a la vera de ruta 226 entre Ituzaingó y Junín, sobre calle Benito Machado.

Imputación

Claudio Daniel "Chaco" Ibarra Arrieta fue detenido en la tarde del sábado en el allanamiento a un domicilio de Pourtalé al 2300. Hacía ya varios días que los procedimientos policiales se sucedían en esas inmediaciones y en la Sociedad de Fomento Coronel Dorrego, donde el hombre trabaja.

Ayer cerca del mediodía fue trasladado a la sede del Poder Judicial local donde personal de la UFI N.º 4 le tomó declaración indagatoria en el marco de la causa caratulada "averiguación de paradero" por la desaparición de Cordero.

Se pudo confirmar que el acusado se negó a declarar y allí se le informó de su imputación por "homicidio simple". El hombre de 38 años, quien hasta el momento es el único imputado en el caso, continua detenido.

El sospechado posee "frondosos antecedentes penales", ha estado alojado en diversas cárceles, acusado de robos y otros delitos, y en varias oportunidades además se evadió de unidades penales bonaerenses.

La acusación deja en evidencia que la principal hipótesis de los investigadores es que el cuerpo hallado a la vera de la ruta 226 pertenece a Cordero y se ubica a Ibarra Arrieta como autor del asesinato. No obstante, los elementos probatorios hasta el momento no permiten unificar las investigaciones con lo que las fuentes consultadas ayer reiteraron en cada contacto que "seguimos buscando a Cordero", ante la posibilidad de que el cadáver hallado fuera de otra persona.

A raíz de la desaparición de Cordero, el Ministerio de Seguridad de la provincia ofreció el miércoles último una recompensa de entre 200.000 y 300.000 pesos para quienes aporten información que permita determinar su paradero.