Como sucedió en las primeras dos jornadas, todo comenzó con el desfile de un buen número de agrupaciones, todos pertenecientes a diferentes comparsas y batucadas locales, aunque en esta ocasión con la presencia de Bahía Ba y Daii Yará, ausentes el sábado por compromisos asumidos en otras ciudades.

En primer lugar se pudo ver en el Corsódromo al Rey Momo, reversionado después de la polémica que se desatara con la figura original.

Internos de la Unidad Penitenciaria Nº 2 de Sierra Chica, en el marco de un trabajo de integración y arte que desarrollan en la sección Talleres, habían presentado una figura que remitía a los pueblos originarios para representar al Dios Momo, por lo que llegaron las criticas desde distintos sectores.

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