De acuerdo a lo informado, cuando se advierte una situación similar se insta a los propios dueños a realizar el saneamiento de terrenos de su propiedad tras un plazo de intimación de 72 horas. Cumplido dicho período de tiempo, se realiza el llamado para el concurso de precios para llevar a cabo dicha limpieza.

Una vez que el predio es limpiado por el Municipio, se informan los costos a la Oficina de Rentas y se lo carga a la cuenta del contribuyente. Atomáticamente pasa a fiscalización tributaria para su ejecución. "El dueño del terreno tiene la obligación de pagar esa deuda por la limpieza que ejecutó el Municipio", según lo informado a través de una gacetilla informativa.