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La situación de la economía global del país repercute en diferentes ámbitos. Uno de ellos es el club o, mejor dicho, las instituciones deportivas locales que son las encargadas de brindar un espacio de contención, salud y deporte para toda la comunidad.

Racing, Estudiantes, Ferro y El Fortín no escapan a la realidad que se vive en el día a día. Según cada caso, dichas entidades deportivas cuentan con un número total de socios, que son quienes aportan la cuota de forma mensual.

Esta recaudación societaria se utiliza para el mantenimiento del propio club -sobre todo, en infraestructura- y para el resto de los gastos como pago de empleados, entre otros. Sólo El Fortín cuenta con otros aportes para este aspecto. Pero todos coincidieron en un punto: los números son "muy finos", cada vez más apretados por el aumento de los valores que se fue dando en los últimos años. La situación obliga a la austeridad.

Si bien admitieron desde los clubes que existen ciertos retrasos en los pagos de los socios, la situación no muestra una "cierta preocupación". Sin embargo, lo que mantiene atentas a las personas encargadas de gestionar cada una de las instituciones es el poco margen para maniobras económicas y mantener la certeza de la no aparición de deudas. Los principales esfuerzos pasan por este punto.

En este contexto, las tarifas y sus aumentos provocaron un viento en los clubes involucrados. A pesar de no "ingresar" en el plan ofrecido desde el estado para clubes con ciertas características, todos mantienen las cuentas al día y pudieron hacerle frente pero con un esfuerzo que, en algunos casos, fue extremo.

Así las cosas, las obras de infraestructura o los grandes avances edilicios quedan para más adelante. Todos los referentes de estas entidades deportivas coinciden en que lo primordial pasa por dar pequeños pasos pero firmes, sin meterse en una ilusoria construcción que luego traiga enormes dolores de cabeza.

Un aspecto importante que vale aclarar: en todos los clubes consultados, aquella persona que quiera practicar un deporte tiene la obligación de hacerse socio y así pagar las dos cuotas, una social y otra de la disciplina. De esta forma, cada club se asegura un número mínimo de socios, y las disciplinas pueden sustentar económicamente su actividad.

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